20 agosto 2007

No entiendo la lógica bolivariana

A veces, o más bien nunca, entiendo la lógica bolivariana del Comandante Presidente. Quizás sea algo de lo que los estudiosos del área llaman Fuzzy Logic, aunque después de averiguar el Wikipedia, creo que no ...

A principios del año 1999, me acuerdo que el Comandante Presidente nos dijo que había que hacer una Asamblea Constituyente para poder reformar la Constitución "Puntofijista" de 1961, para adaptarla a los tiempos modernos.

A pesar de no ser constitucionalista, puedo opinar que la Constitución de 1961 era bastante completa y muy buena. No era perfecta, pero era buena...

La Constitución de 1999 trajo muchas innovaciones y eso la convirtió en una de las Constituciones más vanguardistas del mundo. Y el Comandante Presidente no se cansaba de ufanarse que la "Bicha" era la mejor del mundo y que era una de las maravillas modernas. No se por qué no la consideraron para el concurso de las nuevas 7 maravillas...

Y en los últimos 6 años, no había escuchado otra cosa que no fuesen loas a la Constitución, loas a la Bicha, qué cosa tan buena la Bicha, que la Bicha es la mejor Constitución del planeta, que los venezolanos deberíamos estar agradecidos con el Comandante Presidente por habernos dado esa maravilla jurídica.

Y por qué ahora, casualmente luego de haber "ganado" las últimas elecciones presidenciales, existe ese afán de reformar esa perfección y esa maravilla que es la "Bicha".

Si la "Bicha" es perfecta, ¿para qué reformarla?

Y si la reforma es tan profunda, como se ve en el proyecto que recién se está difundiendo, entonces lo que legalmente cabe no es un Referendum aprobatorio, sino una nueva Constituyente.

Pero, vemos que nadie dice nada...

Yo me divorcié hace 2 años (bueno, me divorciaron realmente). Y yo sabía que nuestro matrimonio no iba del todo bien. Pero yo estaba esperando que pasara algo, le pedía todas las noches a Dios para que pasara algo, que volviera a encauzar nuestra relación. Y al final nunca pasó nada, nunca llegó la solución divina.

Fríamente, es que uno se da cuenta que no basta con esperar que las cosas pasen, o esperar que Dios nos haga un milagro.

Tenemos (los de oposición, o los que no comulgamos con el Chavismo) aproximadamente unos 8 años esperando que pase algo. Pensamos que pasaría algo en diciembre del 2002 con el Paro Cívico (o Paro Petrolero, como lo quieran llamar). Pensamos que pasaría algo al salir a marchar el 11 de abril. Pensamos que pasaría algo con los Firmazos, Reafirmazos y afines...

Pero buenos deseos no preñan. No basta con querer que las cosas pasen. Debemos trabajar para que las cosas pasen. No ser meros observadores o estar atenidos a que las cosas pasen.

Yo quiero salir con Jennifer López, Gabriela Espino, o cualquiera de esas bellezas del espectáculo. Pero si me quedo esperando en mi casa a que me llamen por teléfono o me manden un correo-e, creo que me muero y no he logrado salir con ninguna de ellas.

Perro cobarde no hace perritos dicen por allí.

Pues bien, después de todo este discurso prosopopéyico ¿qué nos queda? Creo que el que debemos luchar por lo que queremos y contra lo que no queremos. Reitero, si la Constitución del 99 es tan perfecta, ¿por qué reformarla? ¿No hay cosas más importantes que hacer?

Nota: creo que en ninguna Constitución del mundo se establece la duración de la jornada laboral. Para eso están las leyes laborales. Esa si es mi área, y de eso hablaré más adelante.

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