24 noviembre 2007

¿Votar o No Votar el 2D? (02)

Votar NO

La opción que puede reunir la mayor proporción posible es la del voto por el NO.

Las tendencias que las encuestadoras de mayor prestigio indican que crece el rechazo a la propuesta de cambios a la Constitución hecha por Hugo Chávez, de forma que ese rechazo ya cruzó la frontera del 50% y tiende a aumentar. Igualmente señalan que crece la disposición a ir a votar de quienes rechazan la propuesta, en proporciones que llegan a poner los números del SI y el NO parejos, con tendencia a que el NO supere al SI reducida esta vez la cuenta al universo de quienes van a votar.

La abstención aparece con números de alrededor del 40%, pero en eso están incluidos los abstencionistas habituales, los que nunca votan, que constituyen una proporción importante de ese 40%.

Esto quiere decir que, aunque hay un sector importante de votantes que todavía piensan que la abstención es la opción más adecuada frente al referéndum, entre los votantes que habitualmente concurren a las elecciones ese sector ya es minoritario respecto a los que piensan que debe irse a votar, y la tendencia es a que esa situación se acentúe. Es decir, el universo de quienes piensan que hay que rechazar la reforma, se decanta cada vez más en favor de la opinión de que la mejor manera de hacerlo en las actuales circunstancias es yendo a votar.

Qué es mejor...

Cuando se planteó en los inicios, hace meses, la disyuntiva de qué sería mejor, si votar NO o abstenerse siempre se pensó que lo importante era que quienes rechazaran la reforma hicieran todos lo mismo, o votar o abstenerse, de modo que ese rechazo se expresara de la forma más contundente posible. La idea era en ese entonces dejar que las dos opciones se plantearan, a ver cual predominaba. Probablemente sea imposible reducir a cero la posición abstencionista, pero sí es posible e imperativo lograr que la mayor proporción posible de ciudadanos que rechazan la reforma tomen la misma decisión. A estas alturas del juego, y ya en forma que no hará sino crecer, la opción que puede reunir esa mayor proporción posible es la del voto por el NO. La opción abstencionista entró en la condición de minoría, cuyo efecto real será sustraer ciudadanos a la opción que aparece con mayor vigor, que es la de votar NO.

Votar NO es entonces la decisión que expresará de forma más visible y precisa la magnitud del rechazo a los cambios propuestos por Chávez. Es la decisión que abre la posibilidad de derrotar en las urnas a ese golpe de Estado que constituyen esos cambios, o de -contra el telón de fondo de unas encuestas que empiezan a pronosticar el triunfo del NO -obligar al Gobierno a un fraude tremendamente deslegitimador, adentro y afuera del país.

No sé si una abstención abrumadora deslegitima. Tengo mis dudas, pero no es necesario resolver la cuestión, porque la abstención no va a ser abrumadora. Lo que sí estoy seguro es que ir a votar no convalida, ni legitima nada, como argumentan quienes abogan por el abstencionismo. Para ilustrar esto nos puede servir un ejemplo histórico. Cuando los partidos políticos en la resistencia a Pérez Jiménez decidieron concurrir con un solo candidato a las elecciones que según la Constitución de 1953 debían realizarse en 1958, ni estaban legitimando el régimen que los perseguía, ni a su Constitución de 1953 ni a las elecciones que bajo su mandato se debían realizar. Estaban simplemente utilizando una oportunidad política que se les brindaba. De modo bien efectivo por cierto: entre otras cosas, fue por eso que el Gobierno decidió reemplazar las elecciones por un plebiscito, lo cual a su vez fue una de las causas de la caída de Pérez Jiménez.

Hay que votar
En cualquiera de los escenarios que pueden ocurrir el dos de diciembre, una sólida votación por el NO es crucial para el desarrollo de las luchas democráticas que vienen después del referéndum. Se puede ganar, se puede poner al Gobierno en el brete de ir a un fraude inocultable, se puede obtener un resultado apretado, se puede perder, pero siempre con una votación impresionante. Vamos a construirla y para ello hay que votar.

Todo esto lo sabe y lo teme Chávez. De ahí que no sea extraño que de aquí al dos de diciembre ocurran situaciones que estimulen el abstencionismo, por ejemplo haciendo cada vez más evidente e irritante la parcialización del CNE. Hay que estar preparado para ello y no caer en esa trampa cazabobos, absteniéndose de votar por la rabia que da eso. El espécimen al que mas teme en este momento el oficialismo no es un opositor a la reforma absteniéndose, es un opositor a la reforma votando NO.

Diego Bautista Urbaneja
dbu@etheron.net

Nota: encuestas al 23NOV07, en artículo de Unión Radio.

RAZONES PARA IR A VOTAR

  • El referéndum del 2/12, es el más importante evento electoral en el cual han participado los venezolanos en los últimos 50 años. Decidiremos entre vivir LIBRES o ser ESCLAVOS.
  • Si la oposición se une y acude a las urnas masivamente, su presencia será notable y veedores nacionales y extranjeros, los medios del mundo y la comunidad opositora sentirán en la calle, el triunfo del rechazo al golpe constitucional.
  • Si la votación es una AVALANCHA, a los miembros del CNE, que estarán concientes de esta presencia masiva, se les hará muy difícil intentar el fraude ya que sus cabezas serán las primeras que caerán en el caso de que el fraude se demuestre. El fraude "masivo" es virtualmente imposible.
  • La abrumadora presencia del NO en las urnas, hará temblar las "convicciones" de los miembros de los otros poderes públicos del Estado, TSJ, Gobernaciones, alcaldías, ejercito.
  • El voto representa el esfuerzo político más eficiente y con mayor efecto en la relación, voto – rechazo al golpe constitucional. Votar produce más resultados en la opinión pública nacional e internacional.
  • La abstención, luego de preconizar el rechazo a la nueva constitución, sería un contrasentido.
  • La abstención, jamás se podrá contabilizar. Los votos NO y la abstención serán contados como minorías y el SI como una mayoría abrumadora que legitimará al nuevo dictador en América.
  • La abstención será castigada con un severo estado de excepción, con ocupación de medios y prisión de periodistas opositores. No habrá "día después."
  • En Venezuela no hay ley que pueda invalidar elecciones por un alto porcentaje de abstención.
  • Esta oportunidad es la última.
  • Los frutos de la abstención en las elecciones de la Asamblea ya los conocemos. Precisamente por una Asamblea toda oficial! Ista nos obligan a reformar la Constitución.
  • Los estudiantes participarán todos, el partido "Podemos" aportará votos, hasta los mismos chavistas conscientes votarán por el no, este no es el mismo escenario de las presidenciales.
  • La historia puede tener giros inesperados.
  • Conclusión: Ve y vota! asegúrate de que todos los que estén a tu alrededor voten.
Votar NO, o sí votar

El 2-D voy a votar por el NO. Dejar de hacerlo sería una estupidez. No votar es la peor manera de oponerse a una estrategia, una concepción de gobierno que considero equivocada. No votar fue la estrategia que en un momento escogió Venezuela y de aquellos abandonos resultaron estas tormentas. Desde Miami tengo la oportunidad de decir que NO apoyo la reforma constitucional y no voy a perderla. No estoy solo. Fuera del país hay decenas de miles de venezolanos inscritos para votar. Será decisión de cada quien seguir las noticias desde las tribunas o participar en el juego. Aunque no sea del todo limpio, a fin de cuentas, es el terreno que hay. No existen las condiciones ideales, sólo queda obrar con la realidad.

Como periodista debo informar con el mayor equilibrio posible. Como venezolano puedo opinar con la mayor honestidad y para ello tengo esta columna. Aquí y ahora no puedo reflejar ambas partes. Tampoco lo haré a la hora de sufragar. Rechazaré la reforma pero no como una manera de rechazar al chavismo. Votaré NO como una manera de detener su aspiración a convertirse en el único poder en Venezuela. Rechazaré la reforma no porque no me gusta Chávez. Votaré NO para que entienda el verdadero carácter de la oposición: un alto porcentaje de ciudadanos que concebimos la democracia como un sistema de respeto y tolerancia, de pesos y contrapesos, de transparencia y responsabilidad.

No sé si ganará el NO. Pero quiero ver mi voto convertido en un reflejo del mapa del país. Aunque mi lugar en ese mapa esté más allá de las fronteras. Vivir en el exterior no me resta derechos, si acaso, limita mis experiencias. Todo el internet y el cable del mundo no pueden llevarme a sentir lo que está sintiendo la gente en las calles. El olor de las frutas, las lacrimógenas y la incertidumbre no viaja virtualmente. Pero tantas información me permite entender, como a miles de otros venezolanos más, que en la diatriba de votar o no votar hay una decisión de fondo más grande: la de actuar por algo que nos duele, nos toca, nos interesa.

Será extraño votar este domingo, como lo ha sido desde el 98 votar en Miami. Uno se siente rodeado de compatriotas, envuelto en la ilusión de estar muy cerca del epicentro de las cosas. Y a la vez tan lejos.

Voy a votar porque espero hacerlo siempre. No votar es un error No tengo secretos. Votaré NO.

Eli Bravo
El Universal
elibravo@bellsouth.net

Vota o muere

En las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos el popular cantante, actor, empresario, diseñador de moda, cuarto bate del equipo y novio de la madrina, Sean "Puffy" Combs, creó una campaña llamada: Vota o muere, con la finalidad de concientizar a los jóvenes norteamericanos dándoles a entender la importancia de elegir en una sociedad democrática.

En Venezuela la abstención es el enemigo a vencer; históricamente los niveles de personas que no acuden a las urnas de votación tienden a ser elevados, eso sumado a los llamados a no votar de ciertos dirigentes opositores y la apatía con la que la gente asume un proceso de elección (apoyen al Gobierno o no), crean un verdadero problema al momento de legitimizar un proceso.

Soy un defensor del voto, en mi casa me enseñaron desde pequeño la importancia de elegir inteligentemente, con conciencia; pienso ir a votar este dos de diciembre y decirle NO a la reforma constitucional y quiero que ustedes me acompañen, no importa cuál es su preferencia, no importa si está de acuerdo o no con la reforma, lo que importa es que vote, que salga a defender su derecho, que cumpla con su deber.

La salida electoral es la única que vale la pena, soy un defensor de la democracia y una de las armas más poderosas de este sistema político es el voto, así que vamos a votar. Los que estamos en contra hagámoslo porque no queremos un presidente vitalicio, porque queremos expresar nuestro desacuerdo con este gobierno revolucionario, y los que apoyan el SÍ que salgan a expresar su opinión, en este país aún se puede hacer eso.

La campaña "Vota o muere" logró que aumentara la participación de los jóvenes en los procesos electorales en EEUU. Nosotros estamos ante una encrucijada mayor, es nuestro futuro el que está en juego. Vota o muere.

Andrés F. Schmucke G
El Universal
andyfsg@globovision.com
http://theandrewshow.blogspot.com

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