24 diciembre 2007

Caso del Maletín. Recopilación (46)

"Caso de la maleta apuntaba a Chávez y no a Fernández"

Una supuesta revelación de parte de uno de los detenidos en Florida por el caso Antonini ha traído consigo el peor momento de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos en décadas.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, -cuya campaña fue señalada como el destino de los 800 mil dólares que llevaba Guido Antonini Wilson- ha acusado al gobierno de Estados Unidos de montar una operación en su contra, sin embargo, analistas piensan que el proceso apunta más a mellar la credibilidad del Gobierno venezolano.

El jefe de la cátedra de Derecho Internacional de la Universidad Católica Andrés Bello, Adolfo Salgueiro, señala que "Estados Unidos está profundizando y ahora judicializando su disputa política (con Venezuela) y por la imprudencia o deseo político de la señora Kirchner, los americanos se buscaron otro enemigo gratuitamente".

Salgueiro no cree que el gobierno estadounidense estaba interesado en afectar la relación con Argentina, "donde tienen excelentísimos negocios, en un ambiente de seguridad jurídica relativamente aceptable", y sostiene que "esta pelea es un producto secundario de una que (EEUU) quisieron buscar, y nadie calculó que iba haber una víctima adicional que es la relación argentino-americana".

Equilibrio de poderes

Funcionarios del gobierno argentino y dirigentes aliados han coincidido en que las acusaciones contra Fernández de Kirchner son producto de su crecanía al presidente venezolano Hugo Chávez. Pero, ¿puede el Poder Ejecutivo manipular al Judicial en Estados Unidos?

Según Salgueiro esto no es posible. "Se trata de un asunto que está en un gran jurado, que hace una acusación y que tiene que ser tramitado ante un juez federal y allí la posibilidad del Ejecutivo influir es cero", señaló.

No obstante, el analista no desestima que el Buró de Investigaciones Federales (FBI) pertenece al Ejecutivo, y que fue el ente que adelantó la investigación contra los cinco supuestos agentes del gobierno venezolano para ocultar el origen y destino de los 800 mil dólares.

"En el momento en el que el FBI inicia la investigación, seguramente lo debe haber hecho aprovechando la existencia de la ley que exige a los agentes gubernamentales registrarse, pero me imagino que es una ley que se puede administrar con alguna flexibilidad mientras esté en manos del Poder Ejecutivo. En ese momento seguramente se pudo hacer algo, pero es indudable que el gobierno norteamericano manejó los tiempos de esto, mientras tuvo el control del caso, para fregar a Chávez", señala el abogado.

Ganancia adicional

A pesar de las consecuencias legales que pudiera tener para el presidente venezolano y para algunos de sus funcionarios las acusaciones en su contra por este caso, lo cierto es que ver a la presidenta de Argentina y al canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, defenderlo y cuestionar a EEUU, debe haber sido grato para el mandatario.

"De que Chávez incrementa su prestigio en la izquierda internacional -con este caso- y decrementa el norteamericano por pelearse (EEUU) con países del continente, no cabe dudas. Me da la sensación de que a Chávez, sin moverse de su silla, le cayó un regalito extra", destaca Salgueiro.

Las razones de Cristina

La reacción de Cristina de Kirchner contra Estados Unidos, a quien acusó de montar una "operación basura", sorprendió incluso en Argentina.

Salgueiro destaca que durante la presidencia de Néstor Kirchner la relación con Estados Unidos fue independiente y en algunos casos con diferencias, pero menos controversial que el estilo con que ha iniciado su gestión la esposa.

Por otra parte, ¿cuáles son las verdaderas razones de la presidenta Fernández para confrontar directamente con EEUU, en vez de pedir una investigación a fondo sobre el caso? El analista argentino Rosendo Fraga respondió esta interrogante a Efe: "Los Kirchner han reaccionado pensando en la popularidad inmediata, sin advertir que su búsqueda puede, muchas veces, comprometer las estrategias y los intereses argentinos en el largo plazo", señaló.

Popularidad que bien puede basarse en el 11% de aprobación que tienen los argentinos hacia EEUU -la peor imagen del continente-, de acuerdo al Barómetro Iberoamericano 2007.

No hay comentarios.: