BOGOTA (AP) - Sin tener una comunicación directa, el gobierno solicitó públicamente al presidente venezolano Hugo Chávez que "modere su lenguaje" cuando se refiera al mandatario colombiano Alvaro Uribe, a fin de crear un ambiente propicio para el regreso de los secuestrados de las guerrillas de las FARC, dijo el miércoles el comisionado de paz Luis Carlos Restrepo.
"El día de ayer hemos solicitado públicamente al presidente (Hugo) Chávez que modere su lenguaje porque creemos que este anuncio de la liberación por parte de las FARC no debe combinarse con agravios al presidente de Colombia" Alvaro Uribe, manifestó Restrepo a la emisora Caracol.
Chávez, durante un discurso en la cumbre de Mercosur en Montevideo el martes, aseguró que a Uribe "le duele mucho, el respeto que nosotros modestamente nos hemos ganado con los distintos actores" del conflicto que vive Colombia.
El comisionado, un experto psiquiatra, precisó que los comentarios de Chávez hieren la "dignidad de los colombianos y enrarece el ambiente", razón por la que han pedido a Chávez cesar sus declaraciones.
Asimismo, señaló que el gobierno veía "con muy buenos ojos este gesto humanitario de las (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) FARC hacia el presidente Chávez", aunque aclaró que no conocen nada "sobre los detalles operativos".
Los familiares de los secuestrados han expresado temor por cualquier acción militar que pueda entorpecer la liberación de Clara Rojas, colaboradora de Ingrid Betancourt, su hijo Enmanuel y la ex congresista liberal Consuelo González, secuestrada hace más de seis años y quien quedó viuda dos años después de su plagio.
En un comunicado enviado a los medios de prensa los familiares pidieron al gobierno "no hacer lo que hicieron con las pruebas de supervivencia" que fueron interceptadas por el ejército y capturadas tres personas que las tenían en su poder.
Un mensaje electrónico enviado a la AP en Washington por Patricia Perdomo, hija de González, señala que la alegría por la virtual liberación anunciada por las FARC debe recordar que "un grupo muy grande de secuestrados se queda en la selva a la espera de un acuerdo humanitario".
Restrepo recordó que el gobierno de Uribe le dio autorización al Comité Internacional de la Cruz Roja para contactar a las FARC para así poderle prestar atención médica a los secuestrados.
Reiteró que el despeje militar que solicita las FARC de las poblaciones de Pradera y Florida "es un camino cerrado" porque no tendría sentido entregar a 110.000 rehenes para "hablar de la liberación de 50 secuestrados".
Agregó Restrepo que "esto no es cuestión de amores sino de hechos y lo que realmente interesa, tanto el gobierno como las FARC, es se llegue a un acuerdo que permita la negociación de los secuestrados".
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