25 enero 2009

La disolución del Estado

Basta ver la fotografía publicada por Tal Cual en su primera página (22-01) en la que un PM apunta su escopeta a bocajarro contra un joven estudiante pegado a una pared con sus manos blancas en alto; basta oír los testimonios de los cinco universitarios agredidos por 30 gorilas vestidos de civil en la sede de la PM de Maripérez; basta escuchar el relato de Gabriel Puerta, secretario general de Bandera Roja (quien acuñó la expresión "disolución del Estado"), sobre el asalto de los malvivientes de Lina Ron al Ateneo de Caracas; o comprobar que quienes irrumpieron hace nueve días con armas de guerra en la Alcaldía Mayor, destrozando a su paso lo poco que ya quedaba en pie, aún permanecen en el lugar sin que poder alguno haya puesto coto a esa barbarie; bastan estos pocos ejemplos para darnos cuenta de que son rasgos de la disolución del Estado. Quienes deben garantizar el orden público son los que promueven la violencia y reprimen a quienes disienten de sus delitos y atropellos. No hay instancia a la que se pueda acudir para solicitar justicia. Ricardo Sánchez, presidente de la FCU, fue atacado a las puertas de la Fiscalía cuando denunciaba el acto terrorista que incendió su vehículo. Cientos de trabajadores de la Alcaldía Mayor están en la calle, sin cobrar su salario, porque los tomistas armados no lo permiten. ¿Dónde está el comunista ministro del Trabajo que tanto decía defender los derechos del proletariado cuando no era gobierno, y dónde la nunca vista Defensora del Pueblo mientras se arremete contra los estudiantes pacíficos? ¿Dónde están los poderes públicos ante los atropellos a gobernadores y alcaldes electos fuera de la lista de Chávez? ¿O es que, como dice Petkoff, "los votos de Ledezma valen menos que los de Jorge Rodríguez?".

El Estado que debe resguardar el orden democrático garantizando la libertad, la seguridad y la justicia está en camino de su disolución. La Lina Ron con un casco de mando seguida de sus huestes portadoras de palos, cabillas, pistolas y bombas molotov, que disparaban y golpeaban a quienes pacíficamente estaban en el aniversario del partido Bandera Roja en el Ateneo, constituye la materialización del desorden y de la disolución institucional. Al día siguiente del ataque, el Ateneo recibió la orden oficial -en apoyo a la violencia de Lina Ron- de desalojar la sede antes del 5 de mayo. La policía ya no está para perseguir a los delincuentes y garantizar las seguridad de barrios y urbanizaciones, sino para reprimir a estudiantes indefensos. En la PM de Maripérez 30 mastodontes agredieron y robaron los celulares de los cinco estudiantes que habían grabado a los policías cuando introducían las cajas con las supuestas molotov en la camioneta que acompañó la frustrada marcha estudiantil hasta el TSJ y que fue confiscada por la PM. Los mastodontes colocaron su escopeta en la cabeza de los estudiantes, los golpearon y sustrajeron sus celulares para que no tuvieran las pruebas del montaje que luego exhibiría el ministro del Interior como un trofeo ¿Qué hacían estos gorilas, estos PM y esa GN, esos ministros y el mismísimo Chávez cuando en 2008 fueron asesinadas 13.780 personas?

Mientras en la crisis global los presidentes de cada país concilian con los partidos y empresarios para disminuir los efectos de la recesión, Chávez hostiga a esos sectores y solo se ocupa de la enfermiza obsesión por eternizarse en el poder. Se desespera porque las encuestas siguen registrando un amplio rechazo a la reelección indefinida, incluso entre sus partidarios. El dirigente del PRV, Douglas Bravo, a quien Chávez califica como "su maestro" critica que "las necesidades del pueblo no han sido satisfechas y, por el contrario, se ha creado una nueva casta enriquecida con los altos ingresos de la renta petrolera". Chávez decía "que la renta petrolera era para diversificar la producción, y el año pasado Venezuela cierra con el más alto índice de importación de alimentos, lo que quiere decir que no se está produciendo nada". Bravo dice estar "muy sorprendido porque lo que hemos discutido en el pasado Chávez y yo, no se corresponde en absoluto ni con esa posición de la enmienda para perpetuarse en el poder ni tampoco con la ofensiva contra los estudiantes". Añade que Chávez viola el artículo 6 de la Constitución (la alternabilidad) y subraya que el carácter comunitario de la filosofía que Chávez dice sostener, es contrario a la reelección indefinida: "tal carácter impone que los cargos de representación roten entre los integrantes exactamente para evitar que los intereses individuales o de grupos, o de clase, terminen sacrificando los de la naturaleza comunitaria y colectiva".

Chávez repite desesperado que una derrota del "Sí" significaría el caos. Todo lo contrario: Chávez es el caos signado por la violencia y el atraso. Todos a decir "NO" el 15F.

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