07 julio 2009

Ledezma y la OEA Una rotunda acción

Que el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, se haya declarado en huelga de hambre en la sede venezolana de la Organización de Estados Americanos es una acción que merece el respeto no sólo de todos los ciudadanos sino de la oposición democrática en su conjunto.

Hasta ayer, el fascismo militar bolivariano estaba dominando la escena internacional con esa jugada siniestra de utilizar como peón chavista al títere de Insulza, secretario general de la OEA.

Esta gran operación de propaganda adelantada desde ciertas oficinas de la organización regional para ocultar la mano peluda del gobierno chavista en Honduras, nos hace dudar profundamente no sólo del equilibrio y la objetividad de la secretaría general de ese organismo, sino del futuro papel democrático de la OEA. Ya el hecho mismo de que levantaran el bloqueo a Cuba sin exigirle condiciones mínimas de respeto de los derechos humanos, nos advierte sobre el peligroso giro que Insulza le impuso a su gestión.

Lo más grave y deshonroso para Chile, su gobierno y el perezoso de Insulza, es que siendo un país que trata de sanar las heridas causadas por la deleznable y sangrienta dictadura del general Pinochet, ahora aparezca como cómplice de un militar que en Venezuela avanza a marcha forzada para destruir los progresos civiles y democráticos de la sociedad venezolana. Que Chile nos deje solos no nos importa porque ya caerá sobre ellos la vergüenza de esa complicidad y de ese amancebamiento con una camarilla militar.

Fue muy diferente la actitud de los venezolanos con Chile y con Allende. Aquí se luchó por la libertad de los chilenos, se les dio acogida y, además y por si fuera poco, los sucesivos presidentes de la república de Venezuela (de esa denostada pero democrática cuarta república que hoy está en el olvido) hicieron todo lo humanamente posible para que ministros, educadores, líderes obreros y militantes de izquierda chilenos salieran de la cárcel, consiguieran refugio aquí y reanudaran su lucha contra la dictadura sin imponerles ninguna restricción. Ahora Chile nos mira como si cargáramos encima la peste porcina.

La OEA y su secretario general dispone de suficientes canales de información dentro de Honduras para detectar las razones de la rebelión militar, la inconformidad de los hondureños con las medidas inconsultas e ilegales tomadas por Zelaya, y sabe muy bien la presencia de supuestos agentes cubanos con pasaporte venezolano, el envío de material electoral en un avión que partió de Maiquetía y la entrega de sucesivos maletines repletos con dólares (al estilo Antonini) para financiar la operación.

Chile calla, calla también Insulza, pero los venezolanos no callan. De manera que el gesto del alcalde Antonio Ledezma de declararse en huelga de hambre en la sede de la OEA en Caracas es un golpe directo en el estómago de la hipocresía de la Organización de Estados Americanos. Con esa huelga coloca una inmensa pregunta en la escena de la opinión pública: ¿Sólo los chavistas están protegidos por la OEA?


Editorial del Diario El Nacional
4 de julio de 2009

No hay comentarios.: