23 noviembre 2009

El resurgimiento del fascismo

El debate sobre el tema del fascismo en América Latina se remonta a los años treinta. La aparición de movimientos políticos de tipo fascista en diversos países (Brasil, Argentina, Chile, Bolivia y México), en la época en que el fascismo se encontraba en plena ascensión en Europa, engendró grandes debates. Sin embargo, el fascismo como concepto se incorpora a la historia de América Latina después del nacimiento del APRA de Haya de la Torre en Perú, y sobre todo con los gobiernos de Getulio Vargas en Brasil, y Juan Domingo Perón en Argentina.

El fascismo vuelve al orden del día en los años sesenta-setenta con los golpes de Estado en Brasil (1964), Argentina (1962, 1966, 1976), Uruguay (1973), y Chile (1973). Todos ellos respondieron al agotamiento de la democracia burguesa, a la necesidad de la profundización del modelo capitalista y del control de los trabajadores, así como de los sectores populares en sus justas luchas sociales. Obviamente, el fascismo no había desaparecido, ni había sido derrotado, y mucho menos vencido.

En Venezuela, bajo la mascarada del socialismo del siglo XXI, ha resucitado esta perversión política ante el fracaso de la partidocracia como forma de gobierno, y la necesidad del proyecto hegemónico por domesticar a los trabajadores y a los movimientos sociales. A pesar de su amalgama de contradicciones ideológicas, su asqueante demagogia, su nauseabundo chauvinismo, su grotesco culto a la personalidad, su belicismo desenfrenado, y su concepción totalitaria del Estado, ha logrado oxigenar el bloque en el poder en sus pretensiones hegemónicas.

El proceso de fascistización ha ocurrido a través del desmantelamiento progresivo del Estado democrático-burgués y su sustitución por un Estado de carácter fascista, pero con modalidades económicas y políticas distintas al modelo europeo. Por nuestra condición de país subdesarrollado nos topamos con un neofascismo dependiente, diferente a la fase de la acumulación de capitales propia de los países desarrollados. En lo político, la incorporación de una retórica socialista, reivindicadora de los excluidos sociales, lo transforma en un neofascismo atípico.

El socialismo del siglo XXI (socialfascismo) promueve un pensamiento único, una reorientación del sistema educativo, una intolerancia a la disidencia, la imposición de leyes arbitrarias, una universalización de la intimidación y la represión, así como la creación de un Estado militar, cuyos nuevos paradigmas son "el golpeteo marcial de los talones, y el ordene mi comandante". A nivel socio-económico, se puede concebir como un proyecto que fomenta un Estado corporativista, que impulsa un capitalismo de Estado depredador de las conquistas laborales, lo cual le asegura al capital transnacional su predominio y le garantiza su hegemonía sobre las fracciones de la burguesía nacional. El socialfascismo se ha instalado y pretende perpetuarse para siempre, ante la complicidad de muchos y la indiferencia de otros.


José Rafael López Padrino
Venetubo

5 comentarios:

YoCGuigui dijo...

Me gustaría ver más argumentos inteligentes y menos acusasiones espectaculares en su texto.
Es más facil enunciar las segundas que buscar los primeros, pero tiene más impacto.
¿De que lado viene la propaganda en este caso?

Unknown dijo...

Siempre la propaganda viene del lado del Gobierno, desde los principios de la humanidad...

Otero dijo...

José Rafael, viva la información,
siempre que desinforme.

Por qué no dices verdades completas, contextualizas, analizas, etc, etc, etc ?

Claro es más fácil decir cualquier tontería, desinformativa, que hacer un trabajo informativo serio, exahustivo, profundo y riguroso.


Eliodoro,
la propaganda viene del gobierno cuando es el unico con poder.
En Venezuela hay otros poderes independientes al gobierno, que son los antiguos amos del cotarro, que se han quedado sin sus plazas, y ahora se dedican ha hacer propaganda en contra de la revolución.

O si no dime tú a que se dedica Globovisón, por ejemplo, que a parte de mentir, asustar, engañar, no hacen ninguna labor periodística.

Eso si es propaganda, eh???
haber en que pais democrático, la oposición llama a matar al presidente? y siguen vivos para contarlo?

La oposición de Venezuela, han sido y siguen siendo una panda de piratas, por no decir cosas peores.




Saludos Cordiales.

Unknown dijo...

Saludos Otero. Cuanto es el share de Globovisión? Con ese share no califica como instrumento de propaganda. En cambio el Régimen tiene incontables medios de comunicación a su servicio para hacer propaganda...

Abre los ojos...

Concuerdo contigo en la opinión acerca de la oposición. Y precisamente esa es una de las causas por las que el Presidente Comandante no se ha ido. Porque no hay una oposición cohesionada y monolítica...

Unknown dijo...

El Fascismo es mucho mejor que la MIERDA socialista que tenemos.

Arriba Venezuela nacionalista
Arriba Perez jimenez

www.venezuelanacionsocial.blogspot.com