-Altos dirigentes de la cúpula gobernante y las Fuerzas Armadas;
-Extranjeros residentes en el país o visitantes;
-El pueblo cubano.
Antes de iniciar nuestro análisis, les invito a una corta reflexión. Si gobernantes en países capitalistas donde la economía no les pertenece, donde los poderes constitucionales del Estado tienden a conservar su autonomía y los cargos gubernamentales son removidos periódicamente através de la mesa electoral, son acusados en ocasiones de malversar los fondos públicos; se puede alguien imaginar a un individuo, gobernando a un país por 44 años consecutivos, al cual la propia Constitución le otorga todos los poderes del gobierno (hacer la ley, ejecutarla e impartir justicia), donde las elecciones secretas y directas se han suprimido de la vida política del país al no admitir la existencia de otros partidos políticos y como si esto fuera poco, controlar hasta la mas remota actividad económica dentro del territorio nacional de cuanto poder dispondría?
Es, sencillamente esta corta reflexión lo que justifica a Fidel Castro el poseer miles de millones de dólares reconocidos en instituciones bancarias fuera del país, decenas de mansiones a lo largo y ancho de la isla equipadas con lo más exquisito y avanzado del mundo capitalista y enormes fincas donde conjuntamente con su séquito personal, disfruta de las deidades de la caza siempre disponible al importarse gran número de animales desde las más intrincadas regiones del planeta.
Para la élite gubernamental, Fidel Castro ha creado un cierto confort que le ha permitido vivir holgadamente. Buenos carros, casas particulares y de veraniego, pasaporte a hoteles de lujos y lugares exclusivo de descanso, derecho a comprar en tiendas de divisas, es decir, aquellas establecidas solo para área dolar y por supuesto el disfrute de los lugares exclusivos que el mismo frecuenta.
Como aludimos, el segundo sector social que alcanza una posición por encima del pueblo cubano es el turístico. Tanto para residentes procedentes del exterior como para turistas, el Estado ha creado una infraestructura turística al estilo de cualquier país capitalista desarrollado. Hoteles de lujo, balnearios, regios supermercados ampliamente surtidos llamados "diplomercados", hospitales equipados con la mas alta tecnología de la medicina moderna, centros de recreación tales como restaurantes, discotecas, etc, etc, etc...
Y en el tercer eslabón, se haya el pueblo cubano, con su miseria perpetua que ya casi alcanza los 44 años consecutivos. Durante todo este tiempo, al ciudadano cubano además de exigirsele más trabajo y sacrificio cada día, se le ha estipulado una libreta de racionamiento que le indica la ración de alimentos que debe consumir al mes. Por ejemplo, desde 1960, está estipulado que cada persona debe de consumir mensualmente 5 libras de arroz, 4 libras de azúcar, media botella de aceite y así por el estilo. (Para ver en la página esta libreta, favor de dirigirse a Documentos Oficiales dentro de la sección política de nuestro proyecto Net for Cuba) En Cuba, no hay absolutamente nada que se pueda adquirir fuera de esta libreta de racionamiento. En cuanto a enseres personales, existe también otra libreta donde se le asigna a cada familia cubana la cantidad de ropas, zapatos, etc., que se deben comprar al año. Es bueno enfatizar aquí que ningún producto racionado es gratuito como piensa n algunos. Todos ellos pueden comprarse através de la red de comercio y consumo nacional. El racionamiento es total. (La dirigencia política del país, ha estado siempre exenta de este tipo de mecanismo segregacional e inhumano; en otras palabras, no tiene que comprar sus alimentos y productos através de esta libreta de racionamiento).
Debido a la carestía perpetua de bienes de consumo durante todo el proceso comunista, Cuba se ha convertido por 44 años en un país donde las largas líneas para comprar la ración estipulada de alimentos son de dos y hasta de tres días. Porque es bueno señalar que ni la ración de la libreta de racionamiento es garantizada a la población. No debemos dejar de pensar que el obrero cubano, como el obrero de cualquier país capitalista de hoy, no tiene ilusiones de comprarse una casa, comprar un carro, comprarse la comida que quiera o la ropa que desee; no tiene la libertad siquiera de quejarse de su triste situación con alguien porque en realidad, no puede confiar en nadie.
La vida se le hace extremadamente difícil en todos sus aspectos la cual le induce, en el último de los casos, a quitarse la vida o lanzarse al mar en busca de libertad. Es realmente muy duro para el ciudadano común, el tener que mirar en silencio la vida atestada de lujos y privilegios reservados para los altos dirigentes del Partido Comunista y el turismo que visita la isla. Es realmente humillante ver como cuando para ellos no se escatiman lujos y abundancia de todo, la madre cubana no tiene un vaso de leche que darle a su niño, porque simplemente, no existe en el mercado.
Tomado de Net for Cuba.
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