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11 agosto 2007

Un mapa deforme

En estos días de furor mal llamado revolucionario, el afán gubernamental por terminar de consolidar de una vez por todas su proyecto de control total de la sociedad venezolana no tiene disimulo alguno.

Más allá de la obvia intención de perpetuar en el poder al actual Presidente y a nadie más que a él, se nos pretende imponer un involutivo reordenamiento territorial. Cambiar la fisonomía del mapa venezolano; traicionar tradiciones, costumbres y la división territorial de un país que ha sido consecuencia de una evolución y que tiene una razón de ser.

La desaparición de las alcaldías, con la confesa complicidad de un alcalde oficialista, es comerse la flecha de lo que el mundo hace en ese sentido, donde los gobiernos locales son cada día más robustecidos, donde se ha demostrado que la creación de instancias cada vez más cercanas al ciudadano es la táctica efectiva para fomentar calidad de vida.

Si hubiera buena intención en el afán de reordenamiento territorial, deberíamos estar ante una de las más consultadas y discutidas decisiones de los últimos tiempos. Ante la evaluación de lo que han significado los gobernadores y alcaldes en el incremento del bienestar de los venezolanos en las dos últimas décadas. Ante una consulta de cuánto tienen estos funcionarios de arraigo en los sectores que representan y cómo puede optimizarse este mecanismo para brindar resultados aun mejores.

Hay que preguntar si todas las propuestas que se nos están lanzando por estos días, no llevan a que incluso la menor decisión que tenga que ver con el bienestar de las comunidades, tenga que pasar por la alcabala omnipotente del Palacio de Gobierno. ¿Cuánto bienestar nos traerá eso? No creemos que mucho. ¿Cuántos dolores de cabeza? Probablemente no pocos.


David Uzcátegui
El Universal
druzcategui@intercable.net.ve

04 agosto 2007

Alcaldía de Libertador propone eliminar parroquias y municipios

La comuna, el experimento de organización social que se vivió en París en el año de 1871, es el referente de la Alcaldía de Libertador para la transformación de los gobiernos locales.

"La comuna de Caracas" es el título del folleto editado por el municipio Libertador para instruir a los ciudadanos en el nuevo concepto de gobierno popular que debe sustituir a los municipios, concejos municipales y juntas parroquiales, a partir de la reforma constitucional y el reordenamiento político-territorial de Venezuela.

Aunque en el texto se reconoce que "La Comuna de París" apenas sobrevivió tres meses, se aclara a los lectores del folleto que de este experimento fallido se tomarán sólo sus bondades y aciertos, haciendo especial énfasis en el carácter socialista de la iniciativa y en los argumentos de Carlos Marx.

Se omiten las menciones a las causas que originaron el fracaso de la comuna, la crítica de los pensadores que consideraron esta iniciativa como anarquista, o el relato de episodios violentos como el del "Muro de los Comuneros"

El argumento empleado por los redactores del folleto de 56 páginas para plantear la sustitución del modelo actual se enfoca en describir la incompatibilidad de los municipios, alcaldías y concejos municipales con el socialismo del siglo XXI.

"Ya las estructuras de gobiernos locales no soportan la dinámica social, política y económica emprendida en la constitución de los consejos comunales -se reflexiona en la página 4 del folleto-. Estas estructuras locales, sustentadas en modelos coloniales heredados del dominio español de hace 500 años caracterizan una estructura que adversa profundamente el valor democrático de la actual propuesta bolivariana".

La publicación resalta que los concejos municipales no legislan y que se convierten en obstáculos para el desarrollo de proyectos urgentes o imprescindibles para la comunidad, "ya que el ritualismo y burocratismo enquistados en esas dependencias, nada eficientes, frustran, incluso, las iniciativas ciudadanas"

Se acusa a los concejales de querer convertirse "en pequeños "alcalditos" que no tienen la facultad real de solucionar nada, pero generan la ilusión de poderlo hacer de manera más directa que los alcaldes, creando falsas expectativas en una comunidad que demanda soluciones y se frustra por las ineficacias de la municipalidad".

¿Cómo será La Comuna de Caracas? Esta interrogante no se aclara en el folleto. Incluso los redactores de la publicación aseguran: "No lo sabemos".

En el folleto sólo se hace referencia a que una comuna "es un tipo de organización que se erige frente al orden establecido (...) En ella el bienestar común prevalece sobre el individual, las potencialidades de cada individuo son aprovechadas al máximo en pro de todos".

Si se aclara que La Comuna debe estar formada por los consejos comunales, los que a su vez constituirán sectores comunales y éstos formarán circuitos comunales "que implican la sustitución de las alcaldías como institución".

Esta comuna debe estar integrada por ocho grupos de trabajo: secretaría, banco, contraloría, coordinación de servicios, gestión del poder popular, gestión de prevención, formación comunal y consejo consultivo.

La Alcaldía del municipio Libertador propone que en cada circuito comunal se pueda elegir a un vocero comunal, que se diferenciará del alcalde "en el sentido fundamental de no ser un mandatario discrecional, sino un ejecutor de la voluntad comunal, expresando así la práctica de aquel que tiene delegada una función concreta".

En la última página del folleto se precisa: "Nada de esto será viable sin la voluntad de transformación cultural, apoyada en la reconstrucción de los valores coloniales que preserva el municipio".

01 agosto 2007

Geometrías del poder

Llama poderosamente la atención que la sedicente revolución que padecemos defina su aspiración a la reordenación del territorio inconsulta, ciertamente autoritaria, y por tanto inevitablemente caprichosa y conflictiva, como Nueva Geometría del Poder. En la esencia del asunto no hay oscuridad: lo que se persigue es, en fin de cuentas, adaptar el territorio a las necesidades de una dominación a plazo indefinido, eliminando o neutralizando cualquier asomo de disidencia o aun de simple desacuerdo. Y es que si, pese a la insensatez de la idea, la intención fuese otra, se habría hablado de Geometría del Desarrollo, Geometría del Bienestar o, incluso, Geometría de la Sustentabilidad Territorial.

Pero como lo revela lo que empieza a conocerse de la propuesta reedición de un Distrito Federal magnificado, de lo que se trata es de crear una suerte de virreinatos, territorios desarticulados socialmente, preferiblemente vaciados de historia, sobre los cuales un puñado de obsecuentes jefes civiles vele por los intereses del caudillo vitalicio. De modo que el nombre más adecuado habría sido, seguramente, el de Nueva Geometría de la Dominación. Pero está claro que semejante denominación habría resultado demasiado explícita, sobre todo para quien no cesa de predicar la participación como panacea.

El dilema semántico lo resolvió Marcos, el "sub-comandante" chiapaneco quien a mediados de 2005, en un artículo donde intentaba describir los posicionamientos y relaciones de quienes detentan el poder político formal en México, no sólo utilizó el mismo término, Geometría del Poder, sino que además tuvo la amabilidad de explicar su significado. Cosa que ahora también hace Chávez en términos casi idénticos, confirmando la extraordinaria originalidad posmoderna de su revolución: la del remake.

Pero si en el caso del encapuchado mexicano la expresión tenía sentido porque su intencionalidad era propiamente analítica, en el del cuartelero venezolano ella es exquisitamente político- pragmática, por lo que no hay duda de que en éste la expresión correcta sería la de Geometría de la Dominación.

Así es necesario denominarla y combatirla: si no se la neutraliza, la onda regresiva nos portará al pre-gomecismo.


30 julio 2007

Chávez incluirá vicepresidentes temporales en reforma constitucional

CARACAS- El mandatario, Hugo Chávez, destacó hoy que una de las propuestas de la reforma constitucional será que el jefe de Estado pueda designar "varios vicepresidentes" y "vicepresidentes temporales" para cumplir una misión concreta.

"Saben lo que me gusta a mí y es otra de la propuestas (...) que el presidente pueda designar varios vicepresidentes y vicepresidentes temporales", señaló Chávez durante el programa dominical Aló Presidente!, en referencia a la reforma constitucional.

Chávez puso como ejemplo los proyectos petroleros de la Faja del Orinoco -desde donde se emite el programa de este domingo- y señaló que "a lo mejor designo un vicepresidente" para esta zona.

"Pero no va a estar en Caracas con la burocracia y los papeles, estará aquí en el monte", bromeó el mandatario nacional.

La figura de contar con un número de vicepresidentes ilimitado se aplica también en Cuba, el sistema que según la oposición venezolana, Chávez copia para radicalizar la revolución bolivariana.

El mandatario nacional también destacó que otro de los "aspectos más importantes" de la reforma constitucional "tiene que ver con la reorganización de la República, con la creación de nuevas estructuras político-territoriales".

"Dentro de la nueva geometría del poder, se crearán áreas -o distritos- federales sin que esto implique que los que estén ahí pierdan sus derechos políticos a elegir alcaldes, diputados y gobernadores", puntualizó el mandatario venezolano.

El mandatario nacional lanzó un fino dardo a la oposición, que califica la reforma constitucional de "fascista" y de copiar el modelo cubano, aunque todavía no se conoce su contenido.

"Estos adelantos que hago van dirigidos a mis amigos de la oposición para que se diviertan y especulen", señaló entre risas y un estruendo de aplausos de los asistentes al programa de TV.

La reforma, que será presentada en los próximos días al Parlamento, debe aprobarse en primera discusión antes del final de este año, pero el Parlamento, bajo control total de diputados chavistas, tendrá dos años para lograr la aprobación en tercera discusión y luego someterla en un plazo de 30 días a un referendo.

AFP