Alto
¿CONSEJOS? Todo indica que en la reunión que hasta la madrugada del miércoles sostuvieron en la casa presidencial del complejo Macagua Néstor Kirchner y Hugo Chávez, hablaron a "calzón quitao" de lo humano y lo divino. Desde la sucesión argentina con su esposa Cristina hasta el salvamento de la empresa lechera Sancor con billetes venezolanos. El punto más importante, cuentan allegados al argentino, fue la idea sugerida por el venezolano de que expropie una de las empresas petroleras extranjeras que operan en Argentina. "Éste sería un gran golpe nacionalista y ayudaría no sólo a tu gobierno, sino que empujaría a Cristina más arriba en las encuestas. Exxon, Texaco y Chevron son gringas; Shell es inglesa y las Malvinas son argentinas". Kirchner escuchó atento y habría insinuado que de proceder con esa idea habría de ser con una empresa petrolera europea para no "buscarse más broncas con Bush". Los pasos que dé Néstor dirán por donde van los tiros. Mientras tanto, Cristina Fernández sigue discrepando de la inversión venezolana en Sancor donde tumbaron la compra de su amigo George Soros, el multimillonario estadounidense que le presentó a Hillary Clinton y a la sociedad política y económica en su viaje al Norte. De todos los participantes en la más numerosa comitiva presidencial sureña, el más contento -por la "cantidad de negocios que sus amigos empresarios concretaron con el régimen venezolano y sus boliburgueses"- fue el ministro de Planificación Julio De Vido, el más cercano de los colaboradores del jefe del Estado argentino y un ferviente admirador y promocionador de Chávez. Por ello las loas de ayer...
PRAGMATISMO. Sumo cuidado tuvo el Presidente en no atacar directamente a su amigo Lula más allá de las menciones del azufre que podría enviarle para que se vaya acostumbrando a olor del "diablo gringo". Las molestias con su par brasileño lo tienen caliente. Si antes se irritó con el anuncio de la visita de Bush a Brasilia, su desagrado se incrementó cuando supo que Lula fue invitado a visitar Washington de manera oficial y a pasar una noche en la residencia presidencial de Camp David para que el diálogo que comienza en Brasil se reafirme amistosamente con esa invitación tan personal del estadounidense. Aunque Brasil se pronuncia sobre la relación positiva con Venezuela, pesa demasiado el volumen de negocios con el Norte, el atractivo de la inversión multinacional yanqui y el deseo brasileño de ganarse un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Con esos encuentros la diplomacia norteamericana realza la importancia de Brasil en su relación por sobre toda la América Latina, al tiempo que el gigante sureño se reposiciona con el gigante norteño. Lula sigue ordeñando a Venezuela con ambas manos, igualito que Néstor y Evo...
Medio
LIVINGSTONE.El acuerdo para llevar combustible barato a los autobuses de la Alcaldía londinense dará que hablar próximamente. Los negocios del "Rojo Ken" con el régimen venezolano van más allá de lo político. Ya en ocasión del viaje de Chávez a Londres un diario publicó que tras los acuerdos estaban unos empresarios amigos de Livingstone que querían triangular (la figura más usada por la boliburguesía para hacer negocios) la operación para venderle a la Alcaldía caraqueña unos sofisticados sistemas de seguridad que podrían ir desde las fichas personales o cédula de identidad, hasta la colocación de un sistema de seguridad y vigilancia del tránsito en Caracas. Además, ya ha sido denunciado ante otras competencias legales británicas uno de los asistentes de Ken, John Ross, quien en sus años mozos hablaba de crear milicias urbanas para acabar con la "ruling class" británica y sería quien estaría coordinando la promoción de Chávez en Inglaterra. Dentro de la Alcaldía ya funciona disfrazada una oficina de propaganda sobre Venezuela -al estilo de la VIO que opera en Washington- aprovechando que, a diferencia de Estados Unidos, los agentes foráneos no tienen la obligación de registrarse ante el Gobierno central ni de presentar cuentas del dinero que reciban desde la Embajada venezolana o desde el Gobierno de Caracas...
DON REGALÓN. Un amigo desde la petrolera me comunica: "los que creen que la nación va a recuperar el dinero, que por concepto de convenios se le ha dado a Cuba, están más pelaos que una rodilla de chivo". Sucede que en las reiteradas ocasiones en que el resplandeciente ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa ha intentado cobrarle al Gobierno cubano las facturas que adeudan, la respuesta es la misma siempre: "Mire, ministro: ¿cuánto valen los miles de médicos cubanos que están en su país y cuyas vidas corren peligro en los barrios más inseguros del Continente? ¿Cuánto cuestan los entrenadores y especialistas de nuestro país que en Venezuela ayudan al Gobierno? ¿Cuánto es el valor de las medicinas que enviamos para allá? ¿No cree usted que la vida de nuestro caudillo no tiene precio y por eso nuestros mejores hombres del G2 lo cuidan las 24 horas?" Frente a esto, al rojito Ramírez no le ha quedado otro remedio que meterse el rabo entre las piernas porque ha sido Fidel quien le ha dado estas respuestas que ahora copian sus funcionarios. Mejor negocio, imposible. Mientras tanto la petrolera, en rojo, sigue pidiendo dinero prestado. ¡Cosa más grande caballero!...
Bajo
¡SOY HUGUITO! El jovencito que burló todos "mis anillos de seguridad y por eso he ordenado revisar toda mi protección" no era un desconocido para el Presidente. Ya antes le había llegado dos veces al mandatario. Fue cuando el propio Hugo papá le dijo que se parecía mucho a su hijo Huguito y empezó a llamarlo así. En esas ocasiones siempre le dio algo. Hasta el arreglo de la casa de sus padres consiguió el atrevido chico en la segunda ocasión, pues el ofrecimiento de la primera vez no se lo habían cumplido y eso molestó al paternalista líder. Ahora pretendía que le construyeran un muro alrededor de la misma casa. Extraño que ahora el tiro le haya salido por la culata. Las interrogantes saltan: ¿cómo es posible que diciendo que era hijo de un general le hubieran permitido acceder a la tribuna presidencial?, ¿sería que ya lo conocían?, ¿por qué el Presidente ni se inmutó ante tan repentina aparición?, ¿fue un truco del G2 cubano para medir las reacciones del entorno presidencial?, ¿no sería un montaje del propio Chávez para irnos preparando para el tan esperado "autoatentado" que justifique -de una vez por todas- más represión en varios niveles?, ¿no cuenta el propio Hugo lo que quiere hacer en sus discursos y así lo anunció al pedir una revisión exhaustiva de su protección? Mientras tanto, el gritón está recluido en el pabellón siquiátrico del piso 15 del Hospital Militar...
El Universal
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