La revolución bolivariana, hasta ahora permitida, pasará, rápidamente, al estado natural de revolución prohibida. Las condenas contra Chávez de algunas instituciones políticas internacionales (Senado de Estados Unidos, Parlamento Europeo), sumadas a gremios periodísticos y ONGs de derechos humanos de Occidente (SIP, AIR, Reporteros Sin Fronteras, Human Right Wachts, etc.), y al rechazo a la medida contra el canal de televisión que han hecho influyentes medios de comunicación en América y Europa encontraron en la vereda de enfrente el respaldo a Hugo Chávez de organizaciones del Congreso Bolivariano de Los Pueblos y de diarios, radios y representantes de la izquierda radical.
Ahora vendrá la hora de la verdad para aquellos Jefes de Estado de democracias representativas que privilegian, en su relación con Hugo Chávez, la real politik, entendida como buenos negocios, especialmente los petroleros.
Morales, Correa y Ortega se moverán de acuerdo a lo que indican sus realidades políticas, pero siempre en el esquema del Congreso Bolivariano de Los Pueblos. Cuba tiene esos problemas resueltos. Para los aliados estratégicos (Rusia, China, especialmente Irán) ese no es punto de agenda. Con la decisión sobre RCTV Chávez alcanza un nuevo punto de avance en la polarización internacional.
En cuanto a la oposición interna, ya las aguas quedaron claramente divididas. Por un lado se encuentra el abanico que reivindica la dirección estratégica de la democracia representativa (elecciones) para dar vuelta la página de la revolución que encabeza Chávez. La marcha del sábado en RCTV fue para buenos entendedores. Cero políticos de "Comando" en la tarima. Cierre del acto con rueda de prensa de Manuel Rosales desde el Zulia anunciando una estrategia sin tiempo y comparando el caso RCTV con una espina "clavada en la libertad de expresión que va a ser la gangrena política de este gobierno oprobioso".
En el sector, todavía difuso, de la oposición radicalizada, manda el sentimiento antichavista, a secas. Resta saber si la falta de dirigencia legítima es reemplazada por situaciones de hecho.
Ya Chávez está donde quería. En la Zona Roja. La de la revolución. Desde allí habrá que pensar cada situación que ocurra de ahora en adelante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario