30 mayo 2007

Lección de dignidad

Es en los momentos difíciles, "en la hora de las chiquitas" , cuando se conoce la verdadera condición del ser humano, como individuo y como colectivo. Es en las situaciones límites que se expresa el alma en su verdadera dimensión, cuando aflora la valentía o la cobardía, la honorabilidad o la indignidad, la grandeza o la pequeñez humana, el verdadero o falso amor, la firme o tímida amistad y solidaridad. Son los instantes claves, de quiebre, los que verdaderamente cuentan y cambian las vidas personales y sociales. ¡Y cuántas buenas y malas sorpresas nos hemos llevado en esos trances!

Pues ha sido para mí una gratísima y reconfortante sorpresa la conducta de Marcel Granier y los trabajadores de RCTV durante los casi 5 meses de agonía y muerte a que los sometió Hugo Chávez en cumplimiento de uno de los pasos más audaces y costosos que ha dado desde su reelección, con el fin de consolidar su autocracia revolucionaria. Ellos mantuvieron una posición firme, coherente y valiente pero además, y esto es de suma importancia, mediante una actitud serena, responsable y digna, virtudes que tanto escasean entre nosotros y que son indispensables para la continuidad de esta pesada lucha por la preservación de nuestros últimos resquicios de democracia, libertad, propiedad, pluralismo y verdadera igualdad social.

Las palabras de Granier en la rueda de prensa del domingo 27 fueron una lección de dignidad que enorgullece y alienta. Sin necesidad de echar mano de los gritos, groserías, amenazas, mentiras y humillaciones que emplea cada vez con mayor frecuencia y vulgar sorna el presidente Chávez, el directivo del canal televisivo más antiguo y de mayor preferencia nacional no sólo enfrentó caballerosa y razonadamente la arbitrariedad gubernamental y la de "su" Tribunal de (in) Justicia, sino que se comprometió responsablemente ante los accionistas y empleados de RCTV, así como ante el país en la continuación de una lucha activa y no violenta por la libertad de expresión y la democracia venezolana. Una buena lección de liderazgo empresarial y cívico.


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