17 mayo 2007

¿Vivimos en dictadura?

Existe en Venezuela una dictadura? Si se afirmara ¿se trata de una dictadura totalitaria? En la segunda década del siglo XX, el concepto de dictadura adquiere sus propiedades: un régimen contrario a la democracia y la representación, y equivalente a lo que por veinte siglos se llamó tiranía. Este es el concepto contemporáneo de dictadura, tan gravoso que los países comunistas prefirieron llamarse "democracias populares". Antes había sido homólogo de "estado de emergencia", la suspensión de garantías, una figura constitucional y provisional que establecían las leyes para enfrentar las crisis. En el mundo antiguo la dictadura era una delegación constitucional que realizaba el Senado, mientras la tiranía era una usurpación y Julio César muere bajo acusaciones de tirano y no de dictador. Marx habla de dictadura muy incidentalmente -"dictadura del proletariado"- también como provisional, ya que su papel era destruir el Estado. En la Revolución Francesa, por excepción, se usa peyorativamente contra Robespierre, Marat y Danton.

Totalitarismos

Si bien en el horizonte histórico reconocemos dictaduras, hay también totalitarismos. El problema es que la teoría del totalitarismo engulló la teoría de la dictadura tradicional, con base en la enorme trascendencia del stalinismo, el nazismo, el maoísmo y el fidelismo, y porque las dictaduras más importantes del siglo XX fueron las totalitarias que pusieron en jaque la civilización. Las tradicionales se valen específicamente de los mecanismos normales del Estado para ejercer la dominación, mientras las totalitarias fuerzan la participación de masas y apuntan al control de todos los elementos de comunicación, información, educación y vida familiar. Mientras las tradicionales promueven la quietud y la apatía, obligan a los seres humanos a refugiarse en la privacidad y evitar la vida pública, las segundas los obligan a trabajar en su enajenación, eliminan la intimidad personal y fuerzan a los individuos a ser adoradores activos del caudillo.

Tramos

El gradiente entre democracia y dictadura es largo y tiene muchos tramos. Pero en Venezuela, con la anulación de la Asamblea Nacional, la subsunción del Poder Judicial, el control del aparato electoral y los poderes de la Ley Habilitante, podríamos responder que sí a la pregunta inicial. Estaríamos trajinando una dictadura plebiscitaria y la tentación totalitaria avanza. Alguien podría argumentar que no existe un régimen policial ni represión indiscriminada y sobreviven espacios de libertad. Ello significa que no hay una tiranía, entre otras porque el Estado venezolano se descompone aceleradamente en la incompetencia, el centralismo y la corrupción.

Carlos Raúl Hernández

carlosraulhernandez@gmail.com

El Universal

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