Primero Justicia desplegó un mensaje para prenderle las alarmas a un gobierno sordo sobre el gigantesco problema de impunidad que vive Venezuela.Se trata de un afiche que simplemente expresa la realidad de una Venezuela donde cada día 46 personas son asesinadas por la inseguridad.
Sin embargo, la respuesta del Gobierno es culpar a Primero Justicia de hacer este mensaje con ayuda del imperio, en lugar de asumir con un par de riñones medidas que aseguren la vida y los derechos de todos los venezolanos.
Nadie puede llenarse la boca, en seguir hablando de una revolución, frente al hecho contundente que en los 8 años de gobierno de Hugo Chávez se ha producido una tasa promedio de 39 homicidios por cada 100 mil habitantes y 90% de las víctimas caídas son hombres que estaban en las edades entre los 16 y los 32 años.
Además de la inseguridad, el gran problema de fondo es la impunidad: Existen cálculos que señalan que aproximadamente 90 de cada 100 homicidios que se producen en el país permanecen impunes.
De la impunidad se desarrolla una aniquiladora cultura de la muerte que va contagiando a toda la sociedad. Basta ver que en 1999 en Venezuela se produjeron 5.968 homicidios (CICPC); y esa cifra, de por sí alarmante, se dispara literalmente a que en el 2006, se registró un número aproximado de 11.435 homicidios (CICPC enero-agosto + estimaciones).
Qué fácil es culpar a Bush de que en Venezuela se asesinen a 46 venezolanos por día. Qué fácil es decir que queremos desestabilizar a Venezuela. Yo me pregunto, cómo pueden el presidente Chávez y el ministro Carreño dormir, cuando por su inacción y su cinismo, cada día 46 familias de Venezuela se enlutan y se retuerce de dolor, frente a un Gobierno preocupado por comprar submarinos, regalar dinero a Cuba o utilizar a la policía para perseguir estudiantes.
Primero Justicia significa el poder construir, desde ya, una sociedad gobernada por la verdad, por la justicia y por la paz. Frente a patria socialismo o muerte, no nos cansaremos de decir: Primero Venezuela, Justicia Social y Vida.
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