La primera noche ellos se acercan y cogen una flor de nuestro jardín,y no decimos nada. La segunda noche, ya no se esconden pisan las flores, matan nuestro perro y no decimos nada.
Hasta que un día el más frágil de ellos entra sólo en nuestra casa, nos roba la luna, y conociendo nuestro miedonos arranca la voz de la garganta.
Vladimir Maiakovski. Poeta ruso soviético (1893-1930).
Terminó pegándose un tiro cuando se dio cuenta de que no había hombre libre en el socialismo soviético, sino una nueva forma de esclavitud. La del pensamiento.
1 comentario:
Hay un parecido tan grande en lo que dice el poeta y lo que hoy sufre el pueblo de Venezuela y es tan preciso que hasta lo falso de la posición política es tan igual, donde en un supuesto de búsqueda de la igualdad, la justicia, la equidad, la libertad y cuanto derecho exista en el lenguaje jurídico será enarbolado para la supervivencia de una clase política gubernamental que en aras de esos derechos se mantendrá en el poder a costa de la verdadera libertad y justicia.
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