Hecha la aclaratoria, vamos al tema de los militares.
En mi mente no caben dudas en cuanto a que el proyecto socialista de Hugo Chávez va a desembocar tarde o temprano en alguna forma de totalitarismo. Y no es poque Chávez sea diabólico o esencialmente malvado. Es porque el socialismo conduce inevitablemente al totalitarismo. Una vez que se permite al gobierno restringir la propiedad privada, el curso natural es el establecimiento de alguna forma de dictadura. La única pregunta es cuán comprometido está el líder con su ideología colectivista, en relación a cuán comprometido está con los principios de la libertad. Si está más comprometido con estos últimos, eventualmente el proyecto colectivista debe ser abandonado a medio camino. Esa es la pregunta.
En todo este proceso la Fuerza Armada tiene un papel fundamental y para mí es un misterio hasta ahora. ¿En el momento de la chiquita qué posición tomarán los militares? Por momento de la chiquita me refiero a ese punto cuando el totalitarismo intente imponerse definitivamente en Venezuela.
En mi opinión, los militares se dejarán llevar por la ola totalitaria y tratarán de protegerla, por lo que es inútil tener esperanzas de que la solución al totalitarismo chavecista venga por la vía militar. Hay dos razones por las cuales creo lo anterior.
La primera es que los cambios en la dirección totalitaria se han ido haciendo gradualmente, paso a paso. En cada paso el ciudadano pierde una pequeña y frecuentemente imperceptible parte de su libertad. Cada paso es tan pequeño que una resistencia frontal y decidida es juzgada impráctica. Pero cuando se suman todos los pasos, a lo largo de los años, se termina perdiendo toda la libertad sin darse cuenta. Cuando la gente percibe el foso en que se encuentra ya es muy tarde para reaccionar. Es posible que si Chávez se hubiese declarado abiertamente comunista en 1999, poco después de tomar el poder, los militares le hubiesen dado un golpe. Pero Chávez ha manejado magistralmente la velocidad del proceso, de tal manera, que en cualquier instancia, quienes gritan "tiranía" son percibidos por la población general como alarmistas y "profestas del desastre".
La segunda razón es que los militares casi siempre se dejan llevar por las olas totalitarias. La razón de esto es la estructura vertical de la sociedad militar. Un militar está entrenado para recibir, obedecer y hacer cumplir órdenes. La mera idea de autonomía o autocrítica dentro de la estructura militar es contradictoria, dada la naturaleza monolítica y colectivista del estamento militar. Desde luego, hay excepciones a lo que estoy afirmando, pero como excepciones que son, no se puede confiar en que dichos elementos, autónomos y críticos, vayan surgir cuando se les necesite. La regla general es la verticalidad. Y como el ejército más o menos funciona bien bajo esos parámetros es natural que el militar vea la extensión de dicha estructura a la sociedad civil como un paso deseable.
La regimentación de la sociedad civil en poco afecta a los militares, pues ellos ya viven y prosperan en una sociedad regimentada.
Es por ello que a lo largo de la historia, las castas militares han estado felices y contentas cada vez que un totalitarismo de una u otra especie se ha tratado de imponer. Y las pocas veces que no lo han estado es porque el modelo particular de totalitarismo que se quería imponer no era el que ellos más favorecían (por ejemplo en la Rusia de la guerra civil, entre 1917 y 1922).
Ahora, todo lo anterior quizás es puro gamelote. Quizás es Rafael Poleo quien tiene la razón, y los militares "institucionales" son la única razón por la que Chávez no se ha podido coronar rey de Venezuela:
Someter la pétrea resistencia de los militares a su proyecto de poder total es el único problema en la vida de Hugo Chávez. Los demás son subsidiarios. A resolverlo dedica todo su esfuerzo. Cuanto hace va dirigido a ello. Lo fundamental del problema es que la institución militar es inmodificable como factor conservador de la sociedad. Los oficiales pueden gritar "Socialismo o muerte" (...) pero a la hora de las chiquiticas reaccionan de acuerdo a la naturelaza conservadora de su formación.
Yo, particularmente, no veo como es que la institución militar es "inmodificable como factor conservador de la sociedad", ni cual es la "naturaleza conservadora de su formación". Yo creo que los militares se van dejar por el proyecto totalitario y van a colaborar con él, tanto como sea posible. Sólo en el evento de una situación catastrófica, de un inminente colapso social y económico en el cual su poder, el poder militar, se vea amenzado es que los militares van a reaccionar. Ellos, después de todo, son seres humanos como todos los demás, y van terminar siguiendo sus intereses y tratando de asegurar su supervivencia.
Eso es lo que yo pienso. No sé, ¿qué piensan ustedes?
Por: Larry Nieves 
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