17 diciembre 2007

El imperio contraataca

El ministro, quien tanto sabe de conspiraciones y redes de contra y recontraespionaje, aún no ha podido explicar cómo se las ingenió el imperio para poner en su cuello y en sus pies unas piezas emblemáticas del horroroso consumismo capitalista. Ese hombre que logró desentrañar los mecanismos de la grabación bidireccional de televisión por cable y que gracias a él, ahora la gente se protege con su pañito "tapa codificador" cuando requiere algo de intimidad, ese experto en inteligencia del "más allá" que pudo regresar del mundo de los muertos a Montesinos donde aseguró que estaba quien ahora cumple condena no por ser un precisamente "un ángel bajado del cielo", no dio con la argumentación lógica para justificar cómo llegaron hasta su humanidad una costosísima corbata Luis Vuitón y unos zapatos de "cocodrilo" Gucci. Al verse expuesto ante una pregunta de la reportera sobre la poca coherencia revolucionaria de esos adminículos, sólo se atrevió a balbucear un argumento baladí, como que aquí se importa casi todo y que él aspira poder comprar algo así en Venezuela en el futuro. Pero no seamos ingenuos dejándonos llevar por campañas mediáticas. Más de uno estará pensando que "la Revolución" es sólo un refugio retórico que oculta los "gustazos" capitalistas de sus mentores. No. La verdad de todo este caso es que el imperio logró mediante artilugios planificados por la CIA transformar una "corbata puyada" comprada a los buhoneros del Centro y unos zapatos de semicuero con pinta de piel de iguana en las exquisitas piezas antes mencionadas. Hay varias explicaciones que el ministro encargado de la Inteligencia está explorando.

1.- Los buhoneros están complotados con el imperio. Estos están penetrados por agentes especiales de la CIA encargados de vender a los altos funcionarios del Gobierno piezas que parecen una cosa, pero que se transforman en otras al momento del contacto con los medios, quienes obviamente están en la movida. ¿Que cómo lo hacen? Esos gringos inventan cada vaina¿

2.- El ministro no se dio cuenta a la hora de vestirse. Seguro que el imperio lo dopó con algunas "gotas consumistas" marca ACME y no pudo resistir la tentación al ver esos "ejemplares" en medio de tanta ropa roja en su vestier.

3.- Fue el gordo de la maleta. Como guinda del complot que ha salido a la luz pública, el portador de la valija se prestó para denunciar no sólo a empresarios boliburgueses actuando en comandita con funcionarios gubernamentales y a dejar al descubierto un presunto financiamiento de la campaña de la Cristina, sino que además ahora envía de regalo (bajo personalidad encubierta) este tipo de vestimenta para así dejar mal parados a los hombres de la Revolución¿

Estas son las tres hipótesis que está manejando la inteligencia. Pronto el ministro encargado de ella dará una rueda de prensa para develar este nuevo complot del imperio. Esperemos más del Sr. ministro.

María Isabel Párraga B
El Universal
mariaisabelparraga@gmail.com

Nota: Si el lector no sabe a qué se refiere María Isabel Párraga, puede ver el video de Pedro Carreño en este enlace (en el Diario El Nacional)

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