30 junio 2008

Rumbo a las elecciones 2008 (01)

Ausencia de adversarios potencia candidaturas chavistas

El tiempo comenzó a jugar en contra de la oposición. En el primer trimestre del año el antichavismo tenía claras opciones de triunfo en ocho gobernaciones y en varias alcaldías emblemáticas; no obstante, la ausencia de una postura clara sobre las inhabilitaciones, la aparición de los candidatos del PSUV y la falta de acuerdos unitarios en entidades y municipios vitales para garantizar el control político del país provocan que estas opciones se estén difuminando.

Luis Vicente León, director de Datanálisis, considera que los líderes opositores no valoran correctamente el impacto que genera en el electorado -especialmente en el segmento Ni-Ni- la aparición de los candidatos del chavismo para las elecciones del 23 de noviembre.

La recuperación de la conexión emocional entre el presidente Hugo Chávez y la masa tampoco es un elemento -a juicio de León- que se esté analizando correctamente.

Para el director de Datanálisis, las plazas en las que el chavismo aún no define a sus candidatos no revisten importancia política, porque son jurisdicciones en las que Chávez puede ganar sin importar el aspirante que inscriba ante el CNE.

Destaca que, a diferencia del oficialismo, la oposición continúa sin definir a los candidatos que deben optar por controlar los estados y municipios que conforman el llamando corredor electoral (Zulia, Miranda, Aragua, Lara, Anzoátegui y el municipio Libertador) que aglutina -según el Registro Electoral- a 6 de cada 10 ciudadanos habilitados para votar.

Advierte que cada día "el riesgo es mayor para la oposición, porque proliferan los conflictos internos que debilitan, no sólo a la unidad, sino a los teóricos candidatos opositores". Con este escenario, el antichavismo se arriesga a participar en los comicios del 23 de noviembre sin candidatos para puestos clave.

Mientras los conflictos internos debilitan las opciones de triunfo de la oposición, las disputas del chavismo no son capitalizadas por sus adversarios.

El director de Datanálisis dice que las posibilidades de triunfo en un tercio de las gobernaciones y alcaldías -entendiendo que la victoria del 23 de noviembre se definirá por el peso electoral de los espacios ganados y no por la cantidad- sólo será posible si se conquista el voto del elector Ni-Ni, una tarea impensable mientras permanezcan las diatribas por las candidaturas unitarias.

León afirma que los partidos que adversan al presidente Chávez no están conscientes de que cada día que pasa sin unidad el peligro "de ser barridos por la revolución aumenta".

La falta de una postura concreta para afrontar las inhabilitaciones es otro factor que atenta contra el triunfo del 23 de noviembre. León recuerda que el liderazgo opositor no ha decidido cómo manejar la Lista Russián. "¿Piensa reclamar hasta sus últimas consecuencias la violación de los derechos políticos para evitar esta aberración -se pregunta León- o piensan sustituir a los candidatos objetados para no inhabilitar la elección de estos cargos?".

Miranda en peligro

Los municipios Maracaibo (Zulia) y Sucre (Miranda) representan la cara y la cruz de la oposición en el método de seleccionar candidatos, y en la disposición de los contendientes para aceptar los resultados de las encuestas de unidad.

El encuestador señala como el ejemplo a seguir la actitud de Juan Pablo Guanipa (PJ), que desistió de su aspiración a convertirse en alcalde de Maracaibo para apoyar a Manuel Rosales (UNT) al comprobar que las encuestas no le favorecían. Con esta decisión se evitó que el aspirante del chavismo capitalizara la conflictos opositores.

En el municipio Sucre ocurre todo lo contrario. León advierte que la oposición "no entiende el valor estratégico de este bastión del chavismo", que tiene el barrio más pobre de Latinoamérica y es gobernado por el hijo del ex vicepresidente.

Recuerda que esta jurisdicción representa alrededor de 21% de los electores del estado Miranda y de la Alcaldía Mayor. Para León, perder Sucre equivale a invalidar las opciones de triunfo de la oposición en la Alcaldía Mayor y en Miranda. Explica que la diatriba entre William Ojeda (UNT) y Carlos Ocariz (PJ) por la candidatura única provoca que "el triunfo opositor en este bastión chavista, que parecía un tiro al piso al inicio del año, ahora no lo sea".

"La decisión de Ojeda de no declinar en su candidatura -explica León- potencia las opciones de triunfo de Jesse Chacón. Numéricamente, Ojeda no tiene opciones de ganar, pero puede hacer perder a la oposición si no se retira".

León recuerda que en la elección del año 2004, Ojeda -que se retiró verbalmente pero no oficializó su decisión ante el CNE- acumuló los votos opositores necesarios (aproximadamente 1,5%) para que Ocariz hubiese vencido a Rangel Ávalos.

Según León, el abanderado de PJ tiene 61% de la intención de voto de los opositores del municipio. Según Ojeda, las encuestas de Hinterlaces le dan una ventaja de 18,8% sobre Ocariz.

No obstante, ninguno de estos números se empleará para definir al candidato de unidad, que será escogido -al margen de los acuerdos y negociaciones entre los partidos- a partir de los resultados de las encuestas encargadas al Ivad y a Consultores 21. Para León, mientras más se demora la definición del candidato en esta jurisdicción, mayores riegos de perder Sucre, Miranda y la Alcaldía Mayor existirán para la oposición.


El Universal

Acuerdos parciales amenazan plataforma unitaria de oposición

Los retrasos marcados en el cumplimiento del cronograma para la definición de las candidaturas unitarias de la oposición han abierto el camino a los acuerdos parciales a escala nacional, ante la dificultad de avanzar en negociaciones globales. Lo que debió hacerse desde el principio, para "pulirlo" con la ayuda de encuestas en zonas puntuales o conflictivas, se asume a escasas semanas del inicio de las postulaciones ante el CNE.

Los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero Justicia (PJ) y Copei decidieron "destrabar" el juego avanzando en apoyos mutuos, al margen del resto. AD y el MAS rechazan esa práctica, pues sienten que se hace en detrimento de sus respectivos intereses. Mientras, un vocero de PJ justifica la práctica ante la tardanza de arribar a definiciones por otras vías.

De mantenerse esa estrategia no incluyente, no habrá candidaturas unitarias. Por esa vía no se garantiza que los que queden fuera apoyen al resto y que declinen en su aspiración, confiesa preocupado uno de los participantes de las conversaciones.

Como se ha venido informando, el método de las encuestas no ha sido el más favorable para llegar a acuerdos. Muy por el contrario, en más de un caso la agudización de los conflictos se atribuye a resultados contradictorios entre varias mediciones y la resistencia de los no favorecidos a acatarlos. Plazas que lucen victoriosas para la alianza de oposición pueden verse comprometidas por eso.

A este cuadro se suma la "falta de control" que existe sobre algunos aspirantes. En el caso de Yaracuy, la insistencia de Eduardo Lappi, prófugo en Perú, de postularse a la Gobernación de Yaracuy, dificulta arribar a acuerdos con Víctor Moreno (PJ-MAS) o con Edward Capdevielle (UNT). En Mérida, para Acción Democrática la postulación de William Dávila a la Gobernación se ha convertido en "la joya de la Corona" contra Lester Rodríguez, beneficiario del pacto Copei-UNT-PJ.

Pero el caso más delicado y grave está en el municipio Sucre (Petare), donde William Ojeda (UNT) se niega a aceptar un abanderamiento de Carlo Ocariz (PJ). Desde UNT dicen que Manuel Rosales está confiado en que Ojeda acepte el premio de consolación de ser el candidato para la Alcaldía de Libertador, ante el escaso crecimiento de Stalin González. Sin embargo, esto no parece tan viable.

Desde fuera de UNT acusan a Leopoldo López de alimentar la disidencia y no se descarta que tarjetas de partidos minoritarios sirvan a los fines de la división.

El Universal

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