Además, de la bienvenida a las tropas rusas, el Presidente manifestó que "van viento en popa las compras militares" y "que está en marcha el rearme de las FAN". La rueda de prensa tuvo, entre otros objetivos, defender dicho rearme. Esto no fue desmentido. Nuevamente el líder emocionado se equivoca y patea "la mejor Constitución del mundo", que el mismo promulgó y que pretendió, fallidamente, cambiar.
El preámbulo de la Constitución venezolana se vio pisoteado nuevamente por el propio Presidente. Dicho preámbulo constituye en sí mismo una declaración de paz que se opone al armamentismo y exalta el derecho a la vida y la cooperación, la integración, el equilibrio ecológico, la no intervención y la convivencia pacifica entre los pueblos. Asimismo, el artículo 1 de la Constitución establece como valor fundamental de la república: la paz.
Por si fuera poco el desastre que significa la declaración presidencial, el artículo 13 de la Constitución establece expresamente que "El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional". Consagrando dicho artículo constitucional a Venezuela como un territorio de paz al señalar que "el espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario