El embajador venezolano en Uruguay, Franklin González, fue el encargado de dar esta semana la buena noticia (para los uruguayos) en una rueda de prensa que apuntó a desmentir posibles desencuentros con el gobierno de Montevideo.
Para la refacción del Hospital de Clínicas de Montevideo, el mandatario venezolano donó 17 millones de dólares y para la remodelación de un hospital oncológico, Chávez destinó 3 millones más.
La ayuda es producto de un acta de Cooperación firmada en 2006 entre los dos países, allí se estableció que la ayuda venezolana tendría su contraprestación. Parte del pago ya ha sido entregado y consiste en el desarrollo de capacitaciones y actividades asistenciales en el área de transplante y donación de órganos de dos profesionales venezolanos adscritos al Programa de Transplante de Órganos del Ministerio de Salud, quienes recibieron capacitación en el Instituto Nacional de Donación y Transplante de Uruguay.
De parte de Venezuela, otros donativos han sido entregados, como implementos deportivos y material didáctico para escuelas uruguayas, además se ha profundizado la adquisición de bienes y servicios a ese país.
En ese sentido se ha anunciado que Venezuela aumentará de 10 a 25 por ciento su participación en el paquete accionario de ALUR, un emprendimiento uruguayo que procesa la caña de azúcar para elaboración de combustible. Además, el canciller venezolano Nicolás Maduro informó recientemente de la compra de 7 potabilizadoras de agua a la empresa uruguaya Obras Sanitarias del Estado.
Adicionalmente el Gobierno Bolivariano decidió desgravar de aranceles "de forma inmediata" un total de 214 productos uruguayos del sector agropecuario y ganadero.
Dudas en la inversiónCiertas sombras de duda se ciernen sobre la transparencia de la inversión venezolana, producto de los convenios de cooperación con Uruguay.
Ayer se conoció que un apoderado de Franklin Durán -uno de los acusados por el caso del maletín en Florida-denunció supuestas desviaciones en la adquisición del Estado venezolano de viviendas prefabricadas a una empresa uruguaya.
De acuerdo con el semanario Búsqueda de Uruguay, la empresa Umissa firmó un contrato con el Gobierno venezolano por 156 millones de dólares para exportar 12.000 kits de viviendas prefabricadas, en el marco de acuerdos entre gobiernos.
De acuerdo con el apoderado, -un familiar de Durán que el medio no identificó y quien presentó el caso ante la policía uruguaya- hubo un presunto desvío de unos 18,5 millones de dólares, de un anticipo que el Gobierno venezolano envió a Umissa en 2006 y que no fueron a parar a las cuentas de la empresa, sino a las de Guido Antonini Wilson y a las de un venezolano de nombre Norberto Barcos.
Por su parte, Umissa no habría cumplido fielmente con los envíos de los kits, de acuerdo con lo acordado con Venezuela.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario