Por FBI, Antonini envió carta a Chávez
El Universal
Antonini exigió a Chávez fuerte suma para ocultar origen de 800 mil dólares
2001
Miami.- Alejandro Antonini envió una carta al presidente venezolano, Hugo Chávez, pidiéndole 2 millones de dólares a cambio de su silencio por el caso del maletín. La noticia ya es de por sí un gran titular para el primer día del juicio contra Franklin Durán en Miami. Pero no se queda ahí, porque fue, de hecho, el FBI el que redactó la carta firmada y enviada por Antonini a Chávez, según informó el fiscal Thomas Mulvihill al jurado y confesó la traductora del FBI que la redactó en español.
Además, el testigo estrella del día, Moisés Maionica, aseguró que Chávez estaba al tanto de toda la operación y que fue él mismo quien decidió poner al general Henry Rangel Silva, director de la Disip, al mando del asunto "cuando se le fue de las manos al presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez".
Si la opinión pública en Venezuela y Argentina espera jugosos resultados de este juicio y los gobiernos de Caracas y Buenos Aires siguen cada detalle de un caso que les ha salpicado de lleno, las partes enfrentadas en Miami prometen mucha intensidad. ¿Llegó a contestar Chávez aquella carta? "Sabrán qué pasó en las evidencias del caso", comentó el abogado de Durán, Edward Shohat, a . El Universal
El fiscal fue el primero en hablar. Mulvihill resumió en 40 minutos su objetivo: convencer al jurado de que Durán es culpable de actuar como agente del Gobierno venezolano en EEUU sin comunicárselo a las autoridades. "El acusado se reunió con el director de la Disip para esconder el origen y destino de los 800 mil dólares decomisados a Antonini en Argentina el 4 de agosto de 2007".
Ahí empezó el acoso, la manipulación, la extorsión a Antonini. "Lo que ninguno de ellos sabía, ni Durán ni su hermano Pedro ni su socio Carlos Kauffman, ni Maionica ni Rangel Silva ni su jefe, Tarek El Aissami, es que Antonini se puso en contacto con el FBI 12 días después del incidente", subrayó Mulvihill. "Creían tenerlo todo bajo control cuando Rangel Silva y El Aissami pidieron a Durán un abogado para Antonini en Argentina para acabar con el escándalo".
Mulvihill, que durante muchos meses no nombró a la presidenta argentina, Cristina de Kirchner, para evitar que se viera como un caso político, dijo alto y claro su nombre ayer en la sala. "Todos sabían dónde iba el dinero. Durán le dijo a Antonini que era para la campaña de Cristina de Kirchner", afirmó el fiscal, repitiendo que "querían matar el caso con un abogado en Argentina".
Tras la negativa de Antonini, Rangel decidió enviar un nuevo emisario: José Antonio Cánchica. "Aconsejado por el FBI, Antonini pidió documentos para justificar el dinero decomisado y 2 millones de dólares". En la reunión del 11 de diciembre, Durán se presentó con dos facturas de las comisiones de la Copa América (el Gobierno venezolano le compró equipos para la policía durante el evento) y le dijo a Antonini que podían cambiar las cantidades para justificar los 800.000 dólares.
Por su parte, Shohat basó su explicación en la traición de Antonini a Durán, "su amigo de 20 años". Presentó al acusado como un hombre inocente que sólo pretendió ayudar. Un hombre que sacó de apuros económicos a Antonini y le hizo ganar tres millones de dólares a través de Unisa, constructora de casas prefabricadas en barrios pobres de Caracas. "El problema es que cuando detuvieron a Antonini con la maleta en Buenos Aires, en el acta de confesión Antonini dio la dirección del apartamento de Durán en Caracas y una tarjeta de visita en la que figuraba como consultor de su empresa, Venoco. Pero si no lo hubieran agarrado en Argentina, Durán no estaría aquí sentado", sentenció Shohat, un gran comunicador. "Antonini conocía el origen del dinero antes que Durán. Sabía que fue Pdvsa la que lo puso en el avión".
Maionica fue testigo de la acusación. Vestido de presidiario, el abogado venezolano relató cómo "Chávez designó a Rangel" y confesó que habló con Durán sobre la estrategia para conseguir un abogado en Argentina para Antonini. "Una vez que Antonini tuviera representación legal, ambos gobiernos habían acordado cerrar el caso para evitar que Antonini hablara del dinero". Y ahí, la juez Joan Lenard convocó a todos para hoy.
Además, el testigo estrella del día, Moisés Maionica, aseguró que Chávez estaba al tanto de toda la operación y que fue él mismo quien decidió poner al general Henry Rangel Silva, director de la Disip, al mando del asunto "cuando se le fue de las manos al presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez".
Si la opinión pública en Venezuela y Argentina espera jugosos resultados de este juicio y los gobiernos de Caracas y Buenos Aires siguen cada detalle de un caso que les ha salpicado de lleno, las partes enfrentadas en Miami prometen mucha intensidad. ¿Llegó a contestar Chávez aquella carta? "Sabrán qué pasó en las evidencias del caso", comentó el abogado de Durán, Edward Shohat, a . El Universal
El fiscal fue el primero en hablar. Mulvihill resumió en 40 minutos su objetivo: convencer al jurado de que Durán es culpable de actuar como agente del Gobierno venezolano en EEUU sin comunicárselo a las autoridades. "El acusado se reunió con el director de la Disip para esconder el origen y destino de los 800 mil dólares decomisados a Antonini en Argentina el 4 de agosto de 2007".
Ahí empezó el acoso, la manipulación, la extorsión a Antonini. "Lo que ninguno de ellos sabía, ni Durán ni su hermano Pedro ni su socio Carlos Kauffman, ni Maionica ni Rangel Silva ni su jefe, Tarek El Aissami, es que Antonini se puso en contacto con el FBI 12 días después del incidente", subrayó Mulvihill. "Creían tenerlo todo bajo control cuando Rangel Silva y El Aissami pidieron a Durán un abogado para Antonini en Argentina para acabar con el escándalo".
Mulvihill, que durante muchos meses no nombró a la presidenta argentina, Cristina de Kirchner, para evitar que se viera como un caso político, dijo alto y claro su nombre ayer en la sala. "Todos sabían dónde iba el dinero. Durán le dijo a Antonini que era para la campaña de Cristina de Kirchner", afirmó el fiscal, repitiendo que "querían matar el caso con un abogado en Argentina".
Tras la negativa de Antonini, Rangel decidió enviar un nuevo emisario: José Antonio Cánchica. "Aconsejado por el FBI, Antonini pidió documentos para justificar el dinero decomisado y 2 millones de dólares". En la reunión del 11 de diciembre, Durán se presentó con dos facturas de las comisiones de la Copa América (el Gobierno venezolano le compró equipos para la policía durante el evento) y le dijo a Antonini que podían cambiar las cantidades para justificar los 800.000 dólares.
Por su parte, Shohat basó su explicación en la traición de Antonini a Durán, "su amigo de 20 años". Presentó al acusado como un hombre inocente que sólo pretendió ayudar. Un hombre que sacó de apuros económicos a Antonini y le hizo ganar tres millones de dólares a través de Unisa, constructora de casas prefabricadas en barrios pobres de Caracas. "El problema es que cuando detuvieron a Antonini con la maleta en Buenos Aires, en el acta de confesión Antonini dio la dirección del apartamento de Durán en Caracas y una tarjeta de visita en la que figuraba como consultor de su empresa, Venoco. Pero si no lo hubieran agarrado en Argentina, Durán no estaría aquí sentado", sentenció Shohat, un gran comunicador. "Antonini conocía el origen del dinero antes que Durán. Sabía que fue Pdvsa la que lo puso en el avión".
Maionica fue testigo de la acusación. Vestido de presidiario, el abogado venezolano relató cómo "Chávez designó a Rangel" y confesó que habló con Durán sobre la estrategia para conseguir un abogado en Argentina para Antonini. "Una vez que Antonini tuviera representación legal, ambos gobiernos habían acordado cerrar el caso para evitar que Antonini hablara del dinero". Y ahí, la juez Joan Lenard convocó a todos para hoy.
El Universal
Antonini exigió a Chávez fuerte suma para ocultar origen de 800 mil dólares
Un maletín con 800.000 dólares enviado de Caracas a Buenos Aires “era dinero para la campaña presidencial de la entonces candidata en Argentina, Cristina Kirchner”, dijo el martes un fiscal estadounidense en una corte en Miami al referirse a grabaciones obtenidas por el FBI.
La presidenta de Argentina, Cristina Kichner, al igual que su par de Venezuela, Hugo Chávez, quedaron indirectamente implicados por las partes en el juicio derivado del envío de esos fondos, que se sospecha eran para la campaña electoral argentina.
El caso, de alto impacto político por evidencias que implican a los gobiernos de Venezuela y Argentina en el origen y destino del dinero, comenzó a ventilarse el martes en una corte federal de Miami.
El polémico maletín que llevó el empresario estadounidense-venezolano Guido Antonini Wilson “era dinero para la campaña presidencial de la entonces candidata en Argentina, Cristina Kirchner”, dijo el fiscal estadounidense Thomas Mulvihill al presentar al jurado los argumentos de la acusación.
La actual presidenta argentina negó que su campaña recibiera aportes de fondos venezolanos.
El fiscal se refirió a grabaciones de los acusados obtenidas por el FBI y dijo que esas pruebas “reflejan claramente a dónde iba el dinero”.
“El dinero iba a la campaña de Cristina Kirchner (...) y fue Franklin Durán quien le dijo a Antonini cuál era el destino del dinero”, agregó Mulvihill.
Durán está acusado en el juicio por el gobierno de Estados Unidos de actuar en Miami como agente encubierto de Venezuela para presionar a Antonini y obligarlo a ocultar el origen y el destino del dinero.
En audiencias previas al juicio, el fiscal había evitado mencionar el nombre de la Presidenta argentina, y optaba por decir que el destino del dinero era la campaña “de un candidato a la Presidencia argentina”, pero este martes en el inicio del proceso dijo el nombre de Cristina Kirchner sin rodeos.
“El gobierno de Venezuela intentaba influir en el proceso electoral de Argentina”, se explayó el fiscal estadounidense, en otra referencia al envío del polémico maletín.
Al tomar la palabra la defensa de Durán, el abogado Ed Shohat afirmó que Antonini quería lograr un acuerdo con el Gobierno de Venezuela para tapar los hechos, pretendía obtener documentación falsa que ocultara la verdad y exigía un pago de dos millones de dólares, aseguró.
“Antonini le decía a funcionarios del Gobierno de Venezuela: Si no me dan dos millones de dólares le cuento todo a la prensa (...), incluso le escribió una carta al presidente Chávez”, dijo el abogado Shohat al jurado.
El abogado dijo que su defendido, Durán, tiene relación con funcionarios de alto nivel en el gobierno venezolano, entre los que mencionó al actual ministro de Interior, Tarek El Aissami, pero aseguró que en ningún momento pretendió forzar a Antonini a mentir.
“Gordo, búscate un abogado en Argentina, el problema (de la incautación del dinero) es allá”, le recomendaba Durán a su entonces amigo y socio en varios negocios.
Según documentos aportados por la Fiscalía estadounidense, el dinero había salido de las arcas de Pdvsa, la petrolera estatal venezolana.
La acusación y la defensa presentaron este martes sus respectivos argumentos a los miembros del jurado.
Guido Antonini llevó el 4 de agosto de 2007 de Caracas a Buenos Aires el maletín con los supuestos fondos electorales. Casi tres meses más tarde, el 28 de octubre Cristina Kirchner ganó las elecciones y reemplazó en el gobierno a su esposo, Néstor Kirchner.
Además de Durán, otros dos venezolanos —Carlos Kauffman y Moisés Maiónica— y un uruguayo —Rodolfo Wanseelee— fueron acusados por Estados Unidos de actuar en Miami como agentes encubiertos de Venezuela con el mismo objetivo: convencer a Antonini de que ocultara el origen y el destino del dinero.
La acusación del fiscal, reiterada este martes ante el jurado, mencionó una fuerte intervención de la inteligencia venezolana, incluso de su director, el general Henry Rangel Silva, para tapar el escándalo.
Los otros tres acusados se declararon culpables antes del juicio y sus sentencias se conocerán en los próximos días.
Antonini Wilson llegó a Buenos Aires desde Caracas en un vuelo con un grupo de funcionarios venezolanos y argentinos, y un maletín en su mano.
La maleta del escándalo le fue incautada por la Aduana argentina cuando no supo explicar porqué ingresaba con 800.000 dólares. El empresario no fue detenido en Buenos Aires, y regresó a Miami, donde reside.
En Miami mantuvo varias reuniones con venezolanos para discutir el escándalo desatado en ese país y en Argentina. Algunos de ellos, supuestamente enviados directamente por el gobierno de Chávez.
Antonini ofreció sus servicios al FBI y grabó los encuentros y conversaciones telefónicas. Desde entonces ha estado oculto y en absoluto silencio, pero se espera que testifique durante el juicio
La presidenta de Argentina, Cristina Kichner, al igual que su par de Venezuela, Hugo Chávez, quedaron indirectamente implicados por las partes en el juicio derivado del envío de esos fondos, que se sospecha eran para la campaña electoral argentina.
El caso, de alto impacto político por evidencias que implican a los gobiernos de Venezuela y Argentina en el origen y destino del dinero, comenzó a ventilarse el martes en una corte federal de Miami.
El polémico maletín que llevó el empresario estadounidense-venezolano Guido Antonini Wilson “era dinero para la campaña presidencial de la entonces candidata en Argentina, Cristina Kirchner”, dijo el fiscal estadounidense Thomas Mulvihill al presentar al jurado los argumentos de la acusación.
La actual presidenta argentina negó que su campaña recibiera aportes de fondos venezolanos.
El fiscal se refirió a grabaciones de los acusados obtenidas por el FBI y dijo que esas pruebas “reflejan claramente a dónde iba el dinero”.
“El dinero iba a la campaña de Cristina Kirchner (...) y fue Franklin Durán quien le dijo a Antonini cuál era el destino del dinero”, agregó Mulvihill.
Durán está acusado en el juicio por el gobierno de Estados Unidos de actuar en Miami como agente encubierto de Venezuela para presionar a Antonini y obligarlo a ocultar el origen y el destino del dinero.
En audiencias previas al juicio, el fiscal había evitado mencionar el nombre de la Presidenta argentina, y optaba por decir que el destino del dinero era la campaña “de un candidato a la Presidencia argentina”, pero este martes en el inicio del proceso dijo el nombre de Cristina Kirchner sin rodeos.
“El gobierno de Venezuela intentaba influir en el proceso electoral de Argentina”, se explayó el fiscal estadounidense, en otra referencia al envío del polémico maletín.
Al tomar la palabra la defensa de Durán, el abogado Ed Shohat afirmó que Antonini quería lograr un acuerdo con el Gobierno de Venezuela para tapar los hechos, pretendía obtener documentación falsa que ocultara la verdad y exigía un pago de dos millones de dólares, aseguró.
“Antonini le decía a funcionarios del Gobierno de Venezuela: Si no me dan dos millones de dólares le cuento todo a la prensa (...), incluso le escribió una carta al presidente Chávez”, dijo el abogado Shohat al jurado.
El abogado dijo que su defendido, Durán, tiene relación con funcionarios de alto nivel en el gobierno venezolano, entre los que mencionó al actual ministro de Interior, Tarek El Aissami, pero aseguró que en ningún momento pretendió forzar a Antonini a mentir.
“Gordo, búscate un abogado en Argentina, el problema (de la incautación del dinero) es allá”, le recomendaba Durán a su entonces amigo y socio en varios negocios.
Según documentos aportados por la Fiscalía estadounidense, el dinero había salido de las arcas de Pdvsa, la petrolera estatal venezolana.
La acusación y la defensa presentaron este martes sus respectivos argumentos a los miembros del jurado.
Guido Antonini llevó el 4 de agosto de 2007 de Caracas a Buenos Aires el maletín con los supuestos fondos electorales. Casi tres meses más tarde, el 28 de octubre Cristina Kirchner ganó las elecciones y reemplazó en el gobierno a su esposo, Néstor Kirchner.
Además de Durán, otros dos venezolanos —Carlos Kauffman y Moisés Maiónica— y un uruguayo —Rodolfo Wanseelee— fueron acusados por Estados Unidos de actuar en Miami como agentes encubiertos de Venezuela con el mismo objetivo: convencer a Antonini de que ocultara el origen y el destino del dinero.
La acusación del fiscal, reiterada este martes ante el jurado, mencionó una fuerte intervención de la inteligencia venezolana, incluso de su director, el general Henry Rangel Silva, para tapar el escándalo.
Los otros tres acusados se declararon culpables antes del juicio y sus sentencias se conocerán en los próximos días.
Antonini Wilson llegó a Buenos Aires desde Caracas en un vuelo con un grupo de funcionarios venezolanos y argentinos, y un maletín en su mano.
La maleta del escándalo le fue incautada por la Aduana argentina cuando no supo explicar porqué ingresaba con 800.000 dólares. El empresario no fue detenido en Buenos Aires, y regresó a Miami, donde reside.
En Miami mantuvo varias reuniones con venezolanos para discutir el escándalo desatado en ese país y en Argentina. Algunos de ellos, supuestamente enviados directamente por el gobierno de Chávez.
Antonini ofreció sus servicios al FBI y grabó los encuentros y conversaciones telefónicas. Desde entonces ha estado oculto y en absoluto silencio, pero se espera que testifique durante el juicio
2001
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