Mientras Chávez emprendía su gira número ¿mil? por Cuba, China, Rusia, Francia y Portugal, tiempo que debe sumarse al año y tres meses equivalentes a la duración de sus múltiples viajes anteriores, el pobre ministro de Educación Superior balbuceaba ante los diputados de la AN las dificultades para obtener un crédito adicional por 278 millardos, nada menos que para la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa). Visto y oído el tartajeo ministerial a través de esa maravilla urticante que es Globovisión, nos imaginamos cómo se arrastran los ministros ante el profeta del comunismo del s. XXI para conseguir recursos que deberían estar presupuestados y no sometidos al capricho de un dilapidador que regala ilegalmente $ millones a sus compinches políticos externos mientras escamotea al pueblo los aportes necesarios para educación, salud y seguridad. Cuenta el ministro que cuando al fin pudo reunirse con Chávez para pedirle el crédito para la Unefa, éste le contestó "no tengo real". Tímidamente respondió Acuña "¿Y entonces qué hago, Presidente?, porque no puedo comerme a los doscientos cincuenta mil muchachos inscritos en la Unefa". Tan caníbal respuesta no conmovió a Chávez, el ministro dijo en la AN: "Lo que me preocupa es que pasan los días. Hoy está (Chávez) en China, mañana viene y uno tiene que estar ahí como un chinche (sic). He estado así, pero no he logrado que se resuelva". ("Chinche" es femenino. Quizá, de saberlo, habría dicho "piojo"). El relato demuestra la destructiva arbitrariedad de Chávez con los recursos públicos y la actitud mendicante de sus ministros ante la complicidad de la arrodillada AN.
Picada no por chinches sino por la curiosidad, la cronista buscó en el DRAE: "Chinche: insecto hemíptero, de color rojo (&) cabeza inclinada hacia abajo. Es nocturno, fétido y sumamente incómodo, pues chupa la sangre humana taladrando la piel con picaduras irritantes". Sin duda que la vestimenta y el lenguaje corporal de ministros y boliburgueses los hermana con el desagradable insecto. Viendo que de los $800 mil millones, recibidos por el Gobierno no ha permeado hasta el pueblo ni la milésima parte, hay que añadir también la condición de "chupa sangre". Pero dejemos la alegoría y vayámonos a los hechos
Chávez no fue a la ONU sino a China para firmar acuerdos petroleros que no podrá cumplir y comprar artilugios bélicos en los que dejará parte de nuestras reservas. Quiso involucrar a China en su odio contra EEUU y los anfitriones se deslindaron de cualquier vínculo ideológico con Chávez; "las relaciones de China y Venezuela no se basan en la ideología, ni están dirigidas contra una tercera parte y no afectarán a otros países", en clara referencia a EEUU. Al siguiente día Chávez anuncia la firma de un acuerdo de cooperación militar entre China y Venezuela, desmentido de inmediato por Pekín al advertir que no está negociando ningún "tipo de cooperación militar, tal como ha anunciado el mandatario venezolano". En Rusia Chávez endeuda al país en $ mil millones para comprar armas y, ya peón ruso, compartir planes de energía nuclear. Mientras la corrupción del "maletín" viaja por el mundo, Chávez declara que "la CIA y el FBI inventaron la maleta". La desesperación con el caso Antonini y la proximidad de la derrota electoral del 23N, los saca de quicio. El G2 cubano escribe el guión sobre el intento de golpe y de magnicidio en el que los "acusados" son los directores de medios con gran impacto de lectoría y audiencia y los líderes de oposición. Primero fueron las inhabilitaciones. Ahora toca amañar grabaciones conspirativas (con los rusos de la Cantv) y sembrar "cañones" y "misiles". El ministro Tarek El Aissami y el Dip. Mario Isea ejercen la vocería. El primero (quien calla ante el ataque de malandros chavistas a Globovisión y hace caso omiso de la ola de crímenes y secuestros ) "encontró" en un solo día dos "cañones. "Uno en Maracaibo (con un supuesto alcance de 700 metros) para atentar contra el avión presidencial". El "autor" sería el invencible Manuel Rosales. Con 700 mts. ese cañón no puede alcanzar ni a un zamuro, menos aún el avión presidencial. El segundo cañón AT-4 es una antigualla similar a la "incautada" en la playa La Zorra, al denunciar otro "magnicidio" fallido. Con cada "hallazgo" meten en la olla conspirativa a quienes desquician al Gobierno a punta de verdades: Ravell, Miguel Henrique Otero, a los diputados de Podemos, a los estudiantes, a la Iglesia y hasta al ministro de Defensa de Colombia. En el aeropuerto secuestraron temporalmente este viernes los pasaportes de Leopoldo Castillo y César Miguel Rondón.
Pobrecitas chinches. Deberían ver las encuestas para comprobar que no hay denuncia de "magnicidio" o de "golpe" que pueda borrar el maletín y la inminente derrota del 23N.
Picada no por chinches sino por la curiosidad, la cronista buscó en el DRAE: "Chinche: insecto hemíptero, de color rojo (&) cabeza inclinada hacia abajo. Es nocturno, fétido y sumamente incómodo, pues chupa la sangre humana taladrando la piel con picaduras irritantes". Sin duda que la vestimenta y el lenguaje corporal de ministros y boliburgueses los hermana con el desagradable insecto. Viendo que de los $800 mil millones, recibidos por el Gobierno no ha permeado hasta el pueblo ni la milésima parte, hay que añadir también la condición de "chupa sangre". Pero dejemos la alegoría y vayámonos a los hechos
Chávez no fue a la ONU sino a China para firmar acuerdos petroleros que no podrá cumplir y comprar artilugios bélicos en los que dejará parte de nuestras reservas. Quiso involucrar a China en su odio contra EEUU y los anfitriones se deslindaron de cualquier vínculo ideológico con Chávez; "las relaciones de China y Venezuela no se basan en la ideología, ni están dirigidas contra una tercera parte y no afectarán a otros países", en clara referencia a EEUU. Al siguiente día Chávez anuncia la firma de un acuerdo de cooperación militar entre China y Venezuela, desmentido de inmediato por Pekín al advertir que no está negociando ningún "tipo de cooperación militar, tal como ha anunciado el mandatario venezolano". En Rusia Chávez endeuda al país en $ mil millones para comprar armas y, ya peón ruso, compartir planes de energía nuclear. Mientras la corrupción del "maletín" viaja por el mundo, Chávez declara que "la CIA y el FBI inventaron la maleta". La desesperación con el caso Antonini y la proximidad de la derrota electoral del 23N, los saca de quicio. El G2 cubano escribe el guión sobre el intento de golpe y de magnicidio en el que los "acusados" son los directores de medios con gran impacto de lectoría y audiencia y los líderes de oposición. Primero fueron las inhabilitaciones. Ahora toca amañar grabaciones conspirativas (con los rusos de la Cantv) y sembrar "cañones" y "misiles". El ministro Tarek El Aissami y el Dip. Mario Isea ejercen la vocería. El primero (quien calla ante el ataque de malandros chavistas a Globovisión y hace caso omiso de la ola de crímenes y secuestros ) "encontró" en un solo día dos "cañones. "Uno en Maracaibo (con un supuesto alcance de 700 metros) para atentar contra el avión presidencial". El "autor" sería el invencible Manuel Rosales. Con 700 mts. ese cañón no puede alcanzar ni a un zamuro, menos aún el avión presidencial. El segundo cañón AT-4 es una antigualla similar a la "incautada" en la playa La Zorra, al denunciar otro "magnicidio" fallido. Con cada "hallazgo" meten en la olla conspirativa a quienes desquician al Gobierno a punta de verdades: Ravell, Miguel Henrique Otero, a los diputados de Podemos, a los estudiantes, a la Iglesia y hasta al ministro de Defensa de Colombia. En el aeropuerto secuestraron temporalmente este viernes los pasaportes de Leopoldo Castillo y César Miguel Rondón.
Pobrecitas chinches. Deberían ver las encuestas para comprobar que no hay denuncia de "magnicidio" o de "golpe" que pueda borrar el maletín y la inminente derrota del 23N.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario