Estamos ya en la recta final de una campaña electoral en la que los insultos, la diatriba, el abuso de los medios oficiales, las denuncias a destiempo y malintencionadas, la falta de información sobre "cómo votar" y toda una artillería discursiva que se pierde en medio de una inmensa polarización en la que las propuestas quedan opacadas por el plomo grueso del "toma y dame", han hecho que algunos temas quedaran relegados en el foso de los "ítems" a ser debatidos por quienes aspiran a estos cargos públicos en sus respectivas regiones.
Uno de estos asuntos es la infancia. No vamos a caer en la frase hecha, manidísima y baratona de: "los niños son el futuro de la humanidad y, por supuesto, de la patria" (término preferido de los rojos) sino que, mucho más allá de la "niñología" sensiblera hay algo que es una realidad, en medio de "la crisis" en singular o "las crisis" en plural, si sumamos a lo netamente económico, la inseguridad, la salud, la educación y hasta la negación de la propia identidad porque hay un altísimo porcentaje de menores que nunca llegan a ser oficialmente presentados o registrados por lo que "no son, o no existen" para efectos de cualquier trámite, programa o beneficio del Estado, este grupo siempre es el más afectado cuando las cosas no van bien.
Citemos algunas cifras oficiales:
- Venezuela tiene 27 millones de habitantes, 10 millones son niños y adolescentes (37%). (INE).
- La población es 88,4 % urbana, el 40% está concentrado en cinco ciudades ocupando el 1% del territorio nacional. (INE).
- Sectores clave para la inversión en la niñez se mantienen relativamente igual desde 2001 (5% del PIB para educación y 2% salud).
- El tema del abandono escolar es preocupante, en el año 2005 (última medición) 67 de cada 100 adolescentes entre 15 y 17 años no fueron matriculados en la educación media diversificada. Eso sin contar con que este año los niños de 600 escuelas siguen sin clases por deficiencias en la infraestructura.
- Si hablamos de nutrición infantil aunque el gobierno afirma que ha habido avances, aún 1 de cada 5 niños menores de 5 años no están bien alimentados o presentan algún grado de desnutrición.
- Los menores son los más vulnerables en medio de la violencia urbana que estamos viviendo. En el año 2006, un total de 4.858 niños fallecieron de forma violenta, la tercera parte de éstos fue víctima de homicidios. (Ministerio del Poder Popular para la Salud, anuario de mortalidad, 2006).
Estas cifras son la radiografía de lo que van a tener que hacer frente las autoridades que resulten electas sean estas de la oposición o del oficialismo. La pregunta es si quienes van a asumir esos cargos tienen idea de este drama social. Si cada uno abona esa tierra fértil, el día de mañana, a punta de buenas gestiones, seguramente tendremos un cuadro distinto. ¿Hay conciencia de ello o prefieren continuar con los gritos?
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