"El fin del mundo llegará en el 2012". Entre dormida y despierta y no muy clara de si había sido una pesadilla o el documental sobre Nostradamus que me quedé viendo antes de dormirme, tuve esa "revelación", que por cierto tampoco está relacionada con las profecías mayas que también dan esa fecha como el final de la vida del hombre sobre la faz de la tierra tal. ¿Y cuál fue esa "iluminación" trasnochada producto de tanto programa apocalíptico? El entendimiento del porqué el líder de la "revolución que ya no fue" insiste en quedarse en el poder. Y es que no es broma, cuando el señor dice: "hay que salvar el Mundo", es realmente lo que tiene en mente. Por eso es necesaria su permanencia más allá de esa fecha límite del 2012, piensa.
Muchos creen que cuando él habla en tercera persona sobre sí mismo y empieza a "autocitarse" es un gesto digno de un análisis emocional, un arrebato de ego, una sobrevaloración de su persona, una automitificación o, cuando menos, una falta de alguien que le enseñara de chiquito y le dijera "mijo, eso es muy feo, eso no se hace". Pero lo cierto es que esas personas que tanto lo critican no entienden su "verdadera misión" cual es hacernos "pasar lisos" y sin un rasguño esa fecha traumática del 2012. Por eso es necesaria la enmienda. Si no, estaremos condenados a todo lo que Nostradamos y los mayas nos pronostican& El líder y gran timonel de este barco que se va a pique pero con la pachanga de los músicos del Titanic está convencido que sin él llegará el caos. En más de una oportunidad lo ha afirmado. "Si Chávez no está lo perderán todo". Y no se trata de cuestiones circunstanciales como la inseguridad y las más de 15 mil personas muertas en un año, o que tengamos la inflación más alta de América Latina o que no hayan podido construir ni la cuarta parte de las viviendas prometidas, ni que ahora nos hayan reducido el cupo de dólares como cuota inicial de un programa de ajuste económico que está por venir. Esas son "nimiedades" en comparación con el verdadero objetivo: evitar el colapso final. El mismo, la leyenda autoproclamada, quiere esa "pesada cruz" del poder total pero no para disfrutar de esas mieles porque como asegura "el es sólo una brizna de paja llevada por el vendaval de la revolución", sino para que "mande el pueblo", "¡sí Luis!".
Claro, que más allá de esa "Canción del Elegido" que tanto le gusta que le canten está la épica cotidiana con la que tiene que lidiar. Puede ganar o puede perder el referendum de la enmienda (de hecho los numeritos no le son favorables) pero lo cierto es que para el 2012 aún quedan cuatro años y tiene que echarle pichón y lidiar con ese sol en la espalda de gobernar sin recursos, Nostradamus y los Mayas pueden esperar. El "rollo" es el aquí y el ahora...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario