Me permito transcribir esta reflexion que sin ser mia,lo aclaro de una vez antes de que me acusen de plagio,condensa un sentir que no solo me apropio sino que me atrevo a asegurar es de muchos venezolanos......con el perdon del autor,aqui les va....
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El miedo es libre y todo el mundo lo tiene. La inteligencia y la virtud esta en controlarlo. Hay gente que no puede darse el lujo de tener miedo y en ese perfil es donde se calzan los líderes.
En una coyuntura como la actual en Venezuela, el liderazgo debe atender en prioridad al coraje. Fundamentalmente porque Hugo Chávez ha desarrollado una estrategia de amedrentamiento y arrinconamiento para atemorizar a todo el sector del país que lo adversa.
Quienes no tenemos responsabilidades de liderazgo en la coyuntura, ni encabezamos movimiento alguno, ni tenemos aspiración de presidir nada, ni somos cabeza visible de algo, podemos darnos el lujo de desmovilizarnos, de hacernos los locos, de dedicarnos a otros menesteres distintos a la política, de irnos fuera del país cuando las cosas se ponen duras, de no enfrentar nada y sustraernos de la realidad política interna; eso lo podemos hacer porque no tenemos que rendir cuentas mas allá de nuestra conciencia y nuestros allegados.
Es un caso distinto a quienes son líderes, quienes encabezan algo y tienen intenciones de dirigir el país, una región, una localidad. Esos señores no pueden tener miedo.
Lo que se critica no es que se oculten y dejen de presentarse a un tribunal para que le metan 30 años de presidio, lo que se critica es que se ocultan y se desmovilizan completamente, y se olvidan que cuando se ocultan, se oculta también la esperanza de quienes confiaron en ellos; cuando se desmovilizan, se desmoviliza también la fe y la posibilidad de continuar trabajando para que Hugo Chávez dure la menor cantidad de tiempo en el poder.
Desde el año 1.998 hasta nuestros días hemos visto pasar por la lomita de la oposición a Henrique Salas Rohmer, Pedro Camona Estanga, Efraín Vásquez Velasco, Héctor Ramírez Pérez, Carlos Alfonso Martínez, Enrique Medina Gómez, Carlos Ortega, Enrique Mendoza y ahora Manuel Rosales . En cada uno de ellos la oposición depositó la esperanza y la confianza de derrotar el autoritarismo y la dictadura encarnada en Hugo Chávez.
¿Dónde están? Que líneas políticas y estratégicas de esos líderes han venido trajinándose desde aquel entonces a esta etapa. Un vasto sector de la población se movilizó y apoyo a cada uno de estos líderes en las jornadas del 2.002, 2.003, 2.004, 2.005, 2.006, 2.007 y ahora 2.008. ¿Cuantas marchas convocadas por Pedro Carmona Estanga acarrearon la esperanza de los caraqueños? ¿Cuántos suspiraron porque el General Medina Gómez pasara de los discursos a la acción en la Plaza Altamira? ¿Se puede medir la arrechera de quienes se quedaron esperando una señal de Enrique Mendoza el 16 de agosto de 2.004 después que Francisco Carrasqueroanunciara los resultados del referendo revocatorio? ¿Cuántos venezolanos opositores nos alegramos al ver que Carlos Ortega alzó el vuelo desde la Cárcel Militar deRamo Verde ?
En el verbo y la acción de cada uno de ellos el país opositor depositó su confianza y la esperanza por salir de esta pesadilla que llaman Hugo Chávez. De esa misma manera, el país opositor espera que sus líderes sean recipiendarios de la arrechera contenida en la UNIDAD NACIONAL y enfrenten colectivamente al régimen, a riesgo de cárcel y de…muerte.
Cada causa política, sea de la naturaleza y el perfil que se abordaba, encabezada por cada uno de estos líderes; en la medida que era derrotada por el régimen, acarreaba para todo el sector de la oposición un proceso de desmoralización que aparejaba también la desmovilización de muchos venezolanos. Cuando un líder político se desmovilizaba, se desmovilizaba el sector que formaba parte de su rebaño; cuando el líder se exiliaba, se llevaba también fuera del país la esperanza de muchos que se quedaban opacados por la sombra de la derrota.
Cuando se le está exigiendo a los líderes de la oposición que enfrenten las responsabilidades dentro del país; se les está exigiendo que asuman los riesgos del combate desde donde es, nadie pelea desde las gradas, ni desde los pasillos del ringside, ni desde la cómoda poltrona de la televisión; a los lideres se les exige que den la pelea en el país y desde donde lo exijan las circunstancias. Es la única manera de que la esperanza y la confianza de toda la oposición se quede también dentro del país.
Nuestro problema lo solucionamos los venezolanos a nuestra manera. El modelo que está imponiendo Hugo Chávez es el cubano en todas sus extremidades. Al exilio cubano se fue lo más fuerte de la sociedad cubana en los vectores políticos, económicos y sociales. Eso, lo está calcando completico Hugo Chávez y en la medida que salgamos del país, sea por razones judiciales, políticas o económicas; en esa medida le estamos abriendo la oportunidad para que el régimen termine de enquistarse y consolidarse. La pelea debe darse desde adentro con los venezolanos. Nadie va a venir desde afuera a solucionarnos el problema.
Lo confirmó en sus declaraciones la Señora Eveling de Rosales y ahora Timoteo Zambrano desde Lima Peru ; hasta el día domingo Manuel Rosales tenía previsto presentarse al tribunal; cuando tuvieron acceso a la supuesta copia de la sentencia privativa de libertad y la posterior remisión a la tenebrosa cárcel de La Planta , allí cambió todo. ¿Qué privó? ¡El miedo! Ni siquiera a la cárcel, sino a la muerte. No lo digo yo, lo dijo la señora Rosales.
Sigo insistiendo, el régimen tiene una política de amedrentamiento y terror. Esa sentencia fue filtrada sutilmente por la sala situacional del régimen y algunos sectores de la oposición le hicieron el juego ingenuamente, desde el punto de vista comunicacional. La filtración tuvo el efecto que quería el gobierno, Manuel Rosalesno se presentó al tribunal y en este momento están desarrollando la segunda parte de su estrategia; vender la imagen de que la oposición es COBARDE .
Yo le respeto a Manuel Rosales como persona, como esposo, padre de familia y en la esfera de sus afectos la decisión de no presentarse al tribunal; pero como líder de un inmenso grupo de venezolanos que confió en diciembre de 2. 006 en las elecciones presidenciales, como presidente de un importante partido político de la oposición y como una de las cabezas visibles de la disidencia al régimen; se la censuro y no estoy de acuerdo.
Ha debido de enfrentar su proceso y ha debido estructurar una estrategia para la presentación ante la audiencia, otra para enfrentar una privativa de libertad y otra para la permanencia en La Planta; todas articuladas con una estrategia política de movilización a nivel nacional e internacional que le generen incomodidad política al régimen.
Carlos Ortega hizo lo que tenía que hacer alguien que cae en las cárceles de un régimen dictatorial. ¡Evadirse! Eso lo tienen que estar pensando los comisarios, los que están en Ramo Verde, en la Disip, etc. Allí no se está descubriendo la fórmula del agua tibia. Una vez que se pone el pie fuera de la cárcel, permanecer montado sobre la articulación de planes para continuar enfrentando al régimen. Esa es la línea a seguir por un líder montado en la acera de enfrente de un régimen como el actual.
En esta coyuntura importante de la NACION , el rebaño no puede darse el lujo de tener miedo; mucho menos el jefe de la manada.
Por los momentos orientamos la esperanza y la confianza en que Antonio Ledezmacontinúe encabezando el movimiento de resistencia interna al régimen de Hugo Chávez , pero el miedo es libre.
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El miedo es libre y todo el mundo lo tiene. La inteligencia y la virtud esta en controlarlo. Hay gente que no puede darse el lujo de tener miedo y en ese perfil es donde se calzan los líderes.
En una coyuntura como la actual en Venezuela, el liderazgo debe atender en prioridad al coraje. Fundamentalmente porque Hugo Chávez ha desarrollado una estrategia de amedrentamiento y arrinconamiento para atemorizar a todo el sector del país que lo adversa.
Quienes no tenemos responsabilidades de liderazgo en la coyuntura, ni encabezamos movimiento alguno, ni tenemos aspiración de presidir nada, ni somos cabeza visible de algo, podemos darnos el lujo de desmovilizarnos, de hacernos los locos, de dedicarnos a otros menesteres distintos a la política, de irnos fuera del país cuando las cosas se ponen duras, de no enfrentar nada y sustraernos de la realidad política interna; eso lo podemos hacer porque no tenemos que rendir cuentas mas allá de nuestra conciencia y nuestros allegados.
Es un caso distinto a quienes son líderes, quienes encabezan algo y tienen intenciones de dirigir el país, una región, una localidad. Esos señores no pueden tener miedo.
Lo que se critica no es que se oculten y dejen de presentarse a un tribunal para que le metan 30 años de presidio, lo que se critica es que se ocultan y se desmovilizan completamente, y se olvidan que cuando se ocultan, se oculta también la esperanza de quienes confiaron en ellos; cuando se desmovilizan, se desmoviliza también la fe y la posibilidad de continuar trabajando para que Hugo Chávez dure la menor cantidad de tiempo en el poder.
Desde el año 1.998 hasta nuestros días hemos visto pasar por la lomita de la oposición a Henrique Salas Rohmer, Pedro Camona Estanga, Efraín Vásquez Velasco, Héctor Ramírez Pérez, Carlos Alfonso Martínez, Enrique Medina Gómez, Carlos Ortega, Enrique Mendoza y ahora Manuel Rosales . En cada uno de ellos la oposición depositó la esperanza y la confianza de derrotar el autoritarismo y la dictadura encarnada en Hugo Chávez.
¿Dónde están? Que líneas políticas y estratégicas de esos líderes han venido trajinándose desde aquel entonces a esta etapa. Un vasto sector de la población se movilizó y apoyo a cada uno de estos líderes en las jornadas del 2.002, 2.003, 2.004, 2.005, 2.006, 2.007 y ahora 2.008. ¿Cuantas marchas convocadas por Pedro Carmona Estanga acarrearon la esperanza de los caraqueños? ¿Cuántos suspiraron porque el General Medina Gómez pasara de los discursos a la acción en la Plaza Altamira? ¿Se puede medir la arrechera de quienes se quedaron esperando una señal de Enrique Mendoza el 16 de agosto de 2.004 después que Francisco Carrasqueroanunciara los resultados del referendo revocatorio? ¿Cuántos venezolanos opositores nos alegramos al ver que Carlos Ortega alzó el vuelo desde la Cárcel Militar deRamo Verde ?
En el verbo y la acción de cada uno de ellos el país opositor depositó su confianza y la esperanza por salir de esta pesadilla que llaman Hugo Chávez. De esa misma manera, el país opositor espera que sus líderes sean recipiendarios de la arrechera contenida en la UNIDAD NACIONAL y enfrenten colectivamente al régimen, a riesgo de cárcel y de…muerte.
Cada causa política, sea de la naturaleza y el perfil que se abordaba, encabezada por cada uno de estos líderes; en la medida que era derrotada por el régimen, acarreaba para todo el sector de la oposición un proceso de desmoralización que aparejaba también la desmovilización de muchos venezolanos. Cuando un líder político se desmovilizaba, se desmovilizaba el sector que formaba parte de su rebaño; cuando el líder se exiliaba, se llevaba también fuera del país la esperanza de muchos que se quedaban opacados por la sombra de la derrota.
Cuando se le está exigiendo a los líderes de la oposición que enfrenten las responsabilidades dentro del país; se les está exigiendo que asuman los riesgos del combate desde donde es, nadie pelea desde las gradas, ni desde los pasillos del ringside, ni desde la cómoda poltrona de la televisión; a los lideres se les exige que den la pelea en el país y desde donde lo exijan las circunstancias. Es la única manera de que la esperanza y la confianza de toda la oposición se quede también dentro del país.
Nuestro problema lo solucionamos los venezolanos a nuestra manera. El modelo que está imponiendo Hugo Chávez es el cubano en todas sus extremidades. Al exilio cubano se fue lo más fuerte de la sociedad cubana en los vectores políticos, económicos y sociales. Eso, lo está calcando completico Hugo Chávez y en la medida que salgamos del país, sea por razones judiciales, políticas o económicas; en esa medida le estamos abriendo la oportunidad para que el régimen termine de enquistarse y consolidarse. La pelea debe darse desde adentro con los venezolanos. Nadie va a venir desde afuera a solucionarnos el problema.
Lo confirmó en sus declaraciones la Señora Eveling de Rosales y ahora Timoteo Zambrano desde Lima Peru ; hasta el día domingo Manuel Rosales tenía previsto presentarse al tribunal; cuando tuvieron acceso a la supuesta copia de la sentencia privativa de libertad y la posterior remisión a la tenebrosa cárcel de La Planta , allí cambió todo. ¿Qué privó? ¡El miedo! Ni siquiera a la cárcel, sino a la muerte. No lo digo yo, lo dijo la señora Rosales.
Sigo insistiendo, el régimen tiene una política de amedrentamiento y terror. Esa sentencia fue filtrada sutilmente por la sala situacional del régimen y algunos sectores de la oposición le hicieron el juego ingenuamente, desde el punto de vista comunicacional. La filtración tuvo el efecto que quería el gobierno, Manuel Rosalesno se presentó al tribunal y en este momento están desarrollando la segunda parte de su estrategia; vender la imagen de que la oposición es COBARDE .
Yo le respeto a Manuel Rosales como persona, como esposo, padre de familia y en la esfera de sus afectos la decisión de no presentarse al tribunal; pero como líder de un inmenso grupo de venezolanos que confió en diciembre de 2. 006 en las elecciones presidenciales, como presidente de un importante partido político de la oposición y como una de las cabezas visibles de la disidencia al régimen; se la censuro y no estoy de acuerdo.
Ha debido de enfrentar su proceso y ha debido estructurar una estrategia para la presentación ante la audiencia, otra para enfrentar una privativa de libertad y otra para la permanencia en La Planta; todas articuladas con una estrategia política de movilización a nivel nacional e internacional que le generen incomodidad política al régimen.
Carlos Ortega hizo lo que tenía que hacer alguien que cae en las cárceles de un régimen dictatorial. ¡Evadirse! Eso lo tienen que estar pensando los comisarios, los que están en Ramo Verde, en la Disip, etc. Allí no se está descubriendo la fórmula del agua tibia. Una vez que se pone el pie fuera de la cárcel, permanecer montado sobre la articulación de planes para continuar enfrentando al régimen. Esa es la línea a seguir por un líder montado en la acera de enfrente de un régimen como el actual.
En esta coyuntura importante de la NACION , el rebaño no puede darse el lujo de tener miedo; mucho menos el jefe de la manada.
Por los momentos orientamos la esperanza y la confianza en que Antonio Ledezmacontinúe encabezando el movimiento de resistencia interna al régimen de Hugo Chávez , pero el miedo es libre.
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