24 enero 2010

¡Tás ponchao!

Imaginamos que una llamada del cada vez más iracundo Chávez debió activar el salvajismo mostrado por los militares contra los valientes estudiantes carabobeños quienes, interpretando el sentir popular, colocaron una pancarta en el espectacular escenario del juego Caracas-Magallanes con el original texto de "Tás ponchao" con los tres strikes, electricidad, agua e inseguridad, que están liquidando la popularidad de quien se consideraba el poseedor eterno del afecto colectivo.

Desde hace algún tiempo Chávez no pega una. Muchos pensarán que con tanto poder expresado en "leyes" cada vez más restrictivas de las libertades y derechos individuales y colectivos, el Presidente tiene "la sartén por el mango". Cierto que su Poder Electoral adulteró esta semana las circunscripciones donde la disidencia obtuvo significativas victorias en las dos últimas elecciones. Que su AN cumplió ipso facto la orden presidencial de aprobar una ley que, sin justiprecio alguno y sin mediar palabra con sus legítimos dueños, confiscase los hipermercados Éxito y se apropiara de un centro comercial en construcción porque estaba financiado por la misma compañía de los hipermercados de capital francés (50%), colombiano (28%) y venezolano (22%). Con la nueva Ley del Indepabis se deja a todas las empresas privadas del país sin las garantías jurídicas establecidas en la Constitución y pueden ser confiscadas sin aviso y sin protesto. Es decir, a partir de ahora, las hordas del ministro Samán, espada en ristre, invadirán supermercados, tiendas de ropa y de calzado, carnicerías, panaderías y todo cuanto expendio sea acusado de "remarcar" los precios, con la excusa de convertirlos en mercados "socialistas". Una encuesta flash hecha después de haber visto las aterradoras imágenes de la turba roja irrumpiendo amenazante en el Éxito de La Urbina, revela el gran rechazo (78%) a esa medida. Los encuestados alegan que de los Éxito desaparecerá la mayoría de los productos, como ha ocurrido con los Mercal y Pdval. Afirman que pronto los Éxito tendrán el estado ruinoso de las cooperativas, de las fincas, cementeras y empresas eléctricas y del aluminio estatizadas, lo que desembocará en desabastecimiento. Otros argumentan que si Chávez no hubiese remarcado el bolívar a través de la devaluación (lo que antes valía cien, hoy costará doscientos) los mercados no remarcarían sus precios. Los expertos añaden que Chávez ha convertido a Venezuela en un país importador a causa de la destrucción de nuestra agroindustria, por eso los productos importados a 2,60 por dólar tendrán que subir cerca de un 30% (por ejemplo, los alimentos) y los importados a 4,30, se incrementarán el doble. O eso, o los estantes vacíos. Con los productos nacionales que requieran insumos importados, ocurrirá lo mismo.

A Chávez se le rayó el discurso contra El Imperio (enorme su ridículo y el de sus caros pupilos Ortega y Evo al acusar a EEUU de invadir a Haití por la presencia militar humanitaria a causa del destructor terremoto). También sabe que más del 80% de los venezolanos están en contra de una guerra o de hostilidades contra Colombia. El odio al Imperio y a Uribe son cuentos que no interesan a quienes están aterrados ante los 18 mil crímenes del 2009 y están hartos de los apagones y del racionamiento de agua y electricidad que torna su vida miserable por culpa de la imprevisión, impericia y corrupción del Gobierno, en el que no "se mueve una hoja" sin que él lo ordene. Los venezolanos ya no se comen la coba de promesas once años incumplidas. Ni el embuste de que él no devaluó, sino que "revaluó el bolívar". Y menos la acusación a los medios de "magnificar los problemas de agua y electricidad" porque "aquí no hay crisis eléctrica, sino una dificultad", como si el pueblo no certificase con sus penurias las verdades transmitidas por los medios. (¿"Cuánto silencio necesita este Gobierno para ocultar tanta corrupción?" se pregunta RCTV, de nuevo ferozmente acosada por Chávez) ¿Por qué, por ejemplo, Ecuador suspendió indefinidamente los racionamientos eléctricos si sufre también los efectos de El Niño? Muy simple, porque las condiciones de su Sistema Nacional Interconectado y del funcionamiento de la generación termoeléctrica son buenas.

Chávez está "ponchao". Todas las encuestas registran que los "ni-ni" endurecen masivamente sus críticas y culpan al Presidente de los efectos de la devaluación y de la crisis eléctrica. Ricos y pobres le acusan por igual.

Chávez está tan "ponchao" que socios como el PCV "exige medidas urgentes debido al desgaste del proceso" y el "revolucionario" Roy Chaderton, escribió esta semana en El Nacional un "oficio de difuntos" al régimen. Si aún no lucen convencidos de cuán "ponchao" está, cuenten la hilera de cadáveres rojitos cuyos dolientes le pasarán factura o vean al despiadado y públicamente humillado Diosdado.


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