01 febrero 2007

Empezó el joropo ¿Y ahora?

Mucho se escucha ese refrán popularizado por el filósofo (¿?) llanero Luis Herrera: "Pónganse las alpargatas, que lo que viene es Joropo"...



Empezó el joropo ¿Y ahora?


Luego de ser tan anunciado y haber dejado oír sus rugidos en diversas oportunidades, el temido lobo llegó finalmente para devorar todo lo que encuentre a su paso y quedarse para siempre. Algún ex presidente diría más bien que, luego de un buen tiempo entonando las cuerdas del arpa y el cuatro, finalmente arrancó el joropo ¿Tiene usted sus alpargatas listas?

En las primeras de cambio más de uno parece sorprendido por los anuncios gubernamentales. De hecho, algunos chavistas no ideologizados se sienten hasta "decepcionados" o "estafados", según he escuchado de sus propias bocas. Mientras que para muchos de los que estábamos a la expectativa de lo peor (todo fue advertido una y otra vez en la campaña) nos resulta sin embargo bastante acelerado el ritmo que desde Miraflores se le imprime a la nueva etapa de la revolución. Es más, si bien no tenemos duda de que los objetivos finales están claramente definidos desde hace mucho tiempo, la puesta en escena de los anuncios y el arranque de los procesos revelan una buena dosis de improvisación oficialista. Sin duda el capricho presidencial es el que marca la pauta.

Pero más allá de la reacción inicial frente al despegue del "Socialismo del Siglo XXI", que en definitiva es una inmensa mezcolanza que va desde viejos preceptos comunistas (lucha de clases y socialización de los medios de producción), pasando por la reedición profundizada de políticas "puntofijistas" (intervencionismo estatal en la economía y rentismo petrolero) y que llega hasta la adopción de recetas ortodoxas del FMI (aumento de la gasolina), todo bajo una autocracia totalitaria, se hace indispensable tener claro los efectos que irremediablemente generará este esquema, para saber que esperar y prepararse en consecuencia.

En este sentido, son tres nuestros principales pronósticos para los próximos meses. En primer lugar; consideramos que es casi un hecho que vivamos una situación de "estanflación", esto es una combinación de estancamiento económico con inflación. Esta situación se dará porque el aparato productivo privado tenderá a paralizarse ante las amenazas, estatizaciones, violaciones de la propiedad, etc., por parte del Gobierno, y porque la respuesta frente a esto será más gasto público, lo cual hará aumentar los precios de manera apreciable.

En segundo lugar, las tensiones sociales y el clima político serán enfrentados por el gobierno con mayor represión, lo cual recalentará la calle y las protestas de todo tipo. Considero posible que este año se divida de manera severa el oficialismo, saliendo de él aquellos que no están dispuestos a seguir el camino trazado y que no tolerarán la imposición de partidos únicos, el absoluto control presidencial y la amenaza contra sus intereses económicos personales o familiares.

Y en tercer lugar, me atrevo a asegurar que en el plano internacional muchos perderán la paciencia frente al gobierno venezolano, o dejarán de fingir y se enfrentarán a lo que claramente es una fuerte amenaza. Tal vez nos veamos envueltos en un conflicto bélico regional con proyección mundial, si se mezclan los problemas latinoamericanos con las tensiones del medio oriente, en las cuales nuestro emperador se empeña en involucrarnos.

Por último, el tema de la oposición merece un comentario aparte. Me queda claro que la masa opositora en general, como ya lo ha hecho en otras oportunidades, nuevamente se ha sumido en la nota de la crítica activa pero actitud pasiva. De hecho, ha sido así siempre después de cada derrota sufrida, siendo el caso que la crítica no es sólo para con el gobierno, sino que va con casi igual intensidad contra el liderazgo que encabezó el último episodio de lucha vivido, lo cual obliga a tener que arrancar prácticamente de cero cuando se recobra la fuerza para seguir adelante.

Esta situación hace débil a una causa que por naturaleza es fuerte, ya que una y otra vez ha movilizado a millones de venezolanos que desean vivir en libertad. De hecho, tal y como se están desarrollando los acontecimientos, en el futuro inmediato veremos reacciones sectoriales y/o grupales de acuerdo al actor o interés afectado, pero no masivas. Esas protestas pueden ser de gran impacto, pero así el camino será más largo.

Por nuestra parte, entendemos perfectamente bien que necesitamos dotarnos de una mayor capacidad de respuesta. También hace falta más contundencia y menos adorno en el mensaje. Además, es indispensable que se entienda, por un lado, que la estrategia de la campaña no es la adecuada para esta nueva etapa, y por el otro, que se hace impostergable reorganizar la oposición orgánica. Debemos evolucionar hacia un esquema de menos partidos y mayor fluidez en la toma de decisiones y en la acción.

Cipriano Heredia

visionemergente@cantv.net

2 comentarios:

steppenwolf dijo...

el joropo empezó en el 98 cuando lo dejamos ganar, en el 99 cuando "una minima mayoria de la minoria del pais" eligio un mamotreto de constitución, el joropo empezó cuando dicto las 49 leyes bajo habilitante que ya tenían caracter socialitoide, cuando elimino las fuerzas armadas independientes y creo los pretorianos de la FAV, cuando asumió el control de PDVSA y despidió a 18mil... 18 mil trabajadores... que falta de memoria¡

Unknown dijo...

Y aún seguimos con el Joropo... Y nadie pide cambio de música ni de conjunto...