01 abril 2007

De purgas y revocados

Al ver a ciertos personajes de la Revolución a quienes conocimos antes de que Chávez llegara a Miraflores, nos asalta la duda de si siempre fueron como ahora o el poder y la personalidad totalitaria del teniente coronel pervierten todo lo que tocan. Muchos periodistas recordamos al Tarek William Saab de hace poco más de una década, cuando fungía como defensor de los derechos humanos y se la pasaba de un periódico a otro y de una emisora de radio y TV a otra, rogando que recogiéramos sus denuncias sobre la aparente violación de los derechos humanos de sus defendidos.

La cronista lo entrevistó más de una vez cuando lucía humilde y preocupado por la suerte de las personas que eran víctimas de retrasos procesales o de aquellos abusos de poder que existen hasta en los gobiernos más democráticos. Atropellos, por cierto, que sólo son atajados por unos poderes públicos autónomos, que no se arrodillen ante Miraflores, a diferencia de lo que lamentablemente ocurre ahora.

Aunque ya diputado, se observaban en él ciertos rasgos de narcisismo, a su llegada a la gobernación de Anzoátegui montado en el portaaviones de Chávez, los síntomas se agravaron, a juzgar por los millardos dilapidados en publicidad con su efigie (acompañada, para curarse en salud, del rostro del narciso mayor), mostrando una supuesta obra que ni siquiera los chavistas ven. La metamorfosis se mostró al desnudo a través de lo dicho en "su" programa de radio y TV semanal (a imagen y semejanza de su mentor) tan pronto como se enteró de que varios grupos chavistas que hacen vida política en Anzoátegui habían solicitado ante el CNE la revocación de su mandato como gobernador. En la convicción de que los chavistas tienen el mismo miedo a las captahuellas que los opositores, el otrora defensor de los derechos ciudadanos amenazó a quienes osen revocar su mandato, como lo hiciera mucho antes Chávez, (demostrando así el carácter represivo y totalitario del gobierno). Tarek llamó "grupúsculos" y "traidores a la revolución" a los firmantes y añadió: "Ahora yo les aviso que van a recoger 170 mil firmas en contra del progreso del estado, eso no va a ocurrir ni va a pasar (¿). El que vaya a firmar contra Tarek William Saab sabrá que lo hará a través de las captahuellas, tendrá que colocar su identidad, dirección, porque no habrá la trampa que ocurrió en el 2004".

No hay error sobre la intención de lo dicho: el que vaya a votar tendrá que hacerlo con el "coco" de las captahuellas (término tan amenazante en este contexto como un fusil); podrá ser identificado y los largos tentáculos del poder le alcanzarán. ¿Y qué decir del desvarío revolucionario de reconocer que en el 2004 hubo fraude, cuando el CNE era comandado por el "tramparente" Carrasquero y el camarada, hoy vicepresidente de la República? Tanto esfuerzo miserable para nada, porque ya el Infalible selló la suerte de Tarek al señalarlo públicamente y en sus propias narices como "el revocado".

Estamos viendo apenas los prolegómenos de la purga en la cual Chávez convertirá los revocatorios como antesala del partido único y de la reforma constitucional. La situación del general Rangel Gómez, gobernador de Bolívar, también es crítica, a causa de "los traidores" de las "empresas del holding de la CVG, quienes inflan facturas para reunir Bs. 6.000 millones para financiar el referéndum en mi contra" (Reporte 28-03-07). Como táctica disuasiva Rangel Gómez anuncia la puesta en marcha del Comando Bolívar: "En el supuesto de que logren recoger las firmas necesarias para activar el referendo, este comando estará en cada una de las mesas vigilando por la transparencia del proceso". No dijo si irían armados con FAL.

Resucita Velásquez Alvaray en Cartagena de Indias (ahora "escritor") lanzando improperios contra JVR, a quien califica de "jefe de la oposición" y no deja títere con cabeza en el TSJ, preparando el terreno para la defenestración masiva de magistrados, tal como se propone la AN, cumpliendo órdenes superiores. Las relaciones entre Jesse y su sucesor son a cuchillo y aunque Chávez diga que los disidentes caben en el Volskwagen que le regaló Baduel (¿alcanza el sueldo de ministro para tanto derroche?), lo cierto es que va a necesitar miles de autobuses para montar a los revocados, descabezados, purgados y desahuciados del régimen.

Y como la encuesta Hinterlaces de marzo registra que el 85% de los encuestados dice que Chávez no se ocupa de la delincuencia; cerca del 80% rechaza la reelección indefinida; 86% dice detestar el modelo cubano; 80% rechaza ser pobre; 78% está en contra de los ataques a EEUU; 75% se opone al cierre de RCTV y 47% ya dice que Chávez es un dictador, nada raro sería que el próximo purgado sea el que te conté .



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