09 abril 2007

Educación

El coordinador de los educadores bolivarianos, Orlando Pérez, declaró "si la educación es un derecho humano, el Estado no la puede delegar en otras personas". Leí varias veces y no entendí. Me dije a mí mismo bruto. Como quiero comprender hago unas preguntas cuyas respuestas quizá me ayuden a entender.

¿Es el Estado un ser humano?

¿Hay titulares de derechos humanos que no son seres humanos?

¿Es el Estado titular de ese derecho?

¿Puede el Estado negarle a los seres humanos el ejercicio de ese derecho?

¿Los seres humanos hemos delegado en el Estado ese derecho?

¿Puede el Estado como delegatario alzarse con el derecho, asumirlo como propio y negárselo a aquellos de quienes lo recibe?

¿El derecho a obtener educación es diferente del derecho a impartirla?

¿Puede alguien sin violar el derecho humano a la educación impedir a otro transmitir o impartir educación o en forma alguna limitar esa transmisión?

Con independencia de ciertos requisitos curriculares para la obtención de grados académicos ¿pueden quienes ejercen las funciones de representantes del Estado decidir cuál debe ser el contenido de lo que se enseña a los educandos?

¿Pueden ellos excluir de la educación materias, tesis, teorías o cualquier manifestación del espíritu humano?

¿Pueden invocar su propia filosofía para excluir en la tarea educativa determinadas tesis o para imponer otras?

Si la educación es un derecho humano ¿tiene o no cada ser humano el derecho de procurársela del modo como quiera y el Estado la obligación de arbitrar medios para esa procura?

¿Puede un ser humano invocar funciones de Estado para negarle el ejercicio de ese derecho a otro ser humano.

¿Puede distinguirse la tesis educativa del Estado de la de los gobernantes que ejercen sus funciones?

¿El derecho a recibir e impartir educación es distinto según lo ejerza el gobernante o el ciudadano?

Si tal diferencia existe ¿en qué consiste y en qué se fundamenta?

¿El Estado soy yo, o el Estado es él, o más bien aquel, o quizá el hermano de aquel? Porque llamándose Adán y teniendo a su cargo la educación puede asumir que es padre del género humano y acapara sus derechos, entre ellos el de definir que se enseña. Pero yerro, porque la paternidad de Adán es admitida sólo por los creyentes; y esas ideas se quieren suprimir de los pensa educativos.

Cuando tenga las respuestas a estas preguntas seguramente mi educación habrá mejorado. No sé si mi capacidad para entenderlas me permitirá rectificar el juicio sobre mi brutalidad.

Ojalá así sea.

Oswaldo Páez-Pumar
El Universal

oapaezpumar@menpa.com

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