Amenazas y más amenazas. Se profieren todos los días. En todos los ámbitos. La convalidación del atropello es automática. Los incondicionales aplauden el abuso de poder. Los (desastrosos) resultados de los desmanes cometidos también han sido instantáneos. A la vista están los escombros de tanta toma, intervención y expropiaciones arbitrarias. También los añicos de los proyectos alternativos. El despilfarro ha sido gigantesco. Peor ha resultado la desilusión de los beneficiarios ingenuos. También la estrellada de los vivos infaltables.
Antes se arremetió contra Pdvsa con el subterfugio del "paro golpista". Contra las recolectoras de basura con la excusa de "su vinculación con el pasado". Contra los propietarios de tierras agrícolas con el argumento del "latifundio". Contra los arrendadores de viviendas y titulares de terrenos urbanos con el pretexto del "engorde y la especulación". También contra los propietarios de industrias inactivas, la CANTV, la Electricidad de Caracas, etc. La razón fue¿ ¿Cuál fue? ¿Ahora funcionan mejor? ¿Producen más bienes a precios asequibles? ¿Incentivaron el empleo? ¿Redujeron importaciones? ¿Cuándo será que el régimen ineficiente la emprenderá contra el hampa? ¿Contra la corrupción?
En el andén para subirse al tren estatista del socialismo del siglo XXI están, en fila india, empresas y actividades que el régimen militarista estima "estratégicas"; los productores, empresarios y comerciantes "acaparadores y especuladores"; los medios de comunicación "contrarrevolucionarios" y la educación privada "capitalista". La amenaza más reciente es contra las clínicas "usureras y microbios neoliberales causantes de inflación". Tratamiento: una cucharada de regulación, luego una aspirina expropiatoria.
La medicina en Venezuela es de primera. A nivel privado. Alguna vez lo fue también la pública. Reconocida como la mejor de Latinoamérica. Lo seguiría siendo si los hospitales estuvieran bien mantenidos y dotados. Con presupuesto y personal suficiente. Con equipos sanos y modernos. ¿Qué las clínicas son costosas? Pues sí. ¿En algún país es económico cuidar la salud? A pesar de la galopante inflación que impacta también al sector salud, muchos pacientes extranjeros, incluso de Estados Unidos, prefieren venir a tratarse en Venezuela porque le resulta más barato y por la formidable calidad y abnegación de los médicos criollos.
¿Se consideran excesivos los precios de consultas e intervenciones quirúrgicas? Los únicos antídotos no pueden ser la regulación y la expropiación. El remedio más contundente sería optimizar los hospitales públicos. ¿Por qué no se hace? ¿El régimen no puede o no quiere? ¿Se pretende eliminar lo que funciona bien para que no haya punto de comparación? En el comunismo la igualación siempre será por debajo. ¡Que reine la mediocridad! ¿Es así?
Miguel Sanmartín
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