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El 80% de los estados del país cuenta ya con candidatos unitarios de oposición según aseguró el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, quien destacó que sólo "queda un grupo reducido de entidades en los que aún no están definidos los aspirantes". En algunos de ellos se apelará al resultados de las encuestas mientras que en los otros ya se está negociando para alcanzar el consenso.
Borges señaló que hasta ahora las toldas opositoras han cumplido. "Tenemos tres estados, más de 100 alcaldías y mañana un grupo importante de gobernaciones".
Durante un evento que la tolda aurinegra realizó ayer en el Hotel Eurobuilding, Borges anunció que hoy se harán nuevos anuncios de acuerdos en gobernaciones y alcaldías e incluso adelantó que "en las próximas horas habrá un candidato único para la gobernación de Miranda".
"En el caso de que la inhabilitación de Mendoza se mantenga firme, en ese caso, Henrique Capriles será el candidato. En caso de que habiliten a Mendoza, veremos encuestas". Las actitudes de los precandidatos de la oposición al estado Miranda distan mucho de parecer que se acercan a un consenso en la entidad.
Cada uno de los aspirantes en pugna, tanto Henrique Capriles Radonski como Enrique Mendoza se proclamó ayer en sendos actos como la opción unitaria a la que apuntan las encuestas.
Durante el acto de PJ Capriles señaló que su contendor en Miranda no es Mendoza. "Mi verdadero contrincante es la peor gestión de gobierno que ha tenido Miranda encabezada por su actual gobernador", Diosdado Cabello.
Por su parte Mendoza agradeció el compromiso de esas personas y organizaciones políticas que lo han apoyado. "Gracias por su solidaridad frente a las ambiciones personales y la mezquindad de otros en estos momentos",
Carlos Ocariz, candidato a la Alcaldía de Sucre, dijo que la unidad en Miranda se "logrará más temprano que tarde (...) Todo parece indicar que la candidatura más fuerte es la de Capriles, pero debemos esperar".
PSUV y aliados en paz momentánea
Ni ganadores ni perdedores hubo en la afrenta entre el PSUV y sus aliados, que aparentemente terminó, pero que sigue latente, con la declaración conjunta que leyó el directivo de ese partido Diosdado Cabello el pasado martes, cuando dio por terminadas las diferencias y anunció a los primeros 10 candidatos de la alianza patriótica, todos del PSUV. En ese encuentro se acordó, en una especie de pacto de caballeros, cesar los ataques que durante más de dos meses pusieron en jaque las relaciones entre el partido del Presidente y los llamados "pequeños" como PCV y PPT, entre otros.
Un compromiso de respeto mutuo y el cese de los ataques y agresiones fue el eje principal de la reunión del martes que duró más de tres horas y de la que finalmente salió humo blanco cuando las ocho organizaciones políticas que forman la alianza chavista acordaron una suerte de pacto de no agresión, al menos mientras dure la campaña electoral, considerada clave por el chavismo para continuar con la revolución.
Tanto el Partido Socialista como los aliados tuvieron que ceder en sus posiciones para lograr una paz momentánea cuando restan dos días para las inscripciones de las candidaturas en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Mientras que el PSUV cambió el tono de dirigirse a los aliados, éstos cesaron declaraciones donde se cuestionaba la actitud de los representantes del PSUV en la alianza, como la del primer vicepresidente Alberto Müller Rojas, a quien se acusaba de contradecir en la mesa de diálogo las órdenes del Mandatario nacional de lograr un acuerdo y a quien se señalaba de sabotear la mesa al no asistir a las reuniones. La presencia de Cabello en el encuentro del martes relajó los ánimos y relegó el papel de Müller como vocero del PSUV en el tema de los acuerdos electorales. Esta sustitución fue tomada como un triunfo de los partidos pequeños que habían pedido la remoción de Müller como interlocutor del PSUV.
El tono utilizado por el presidente Chávez el domingo pasado bajó en la reunión en la que el mismo Mandatario nacional calmó los exacerbados ánimos. En su programa Aló Presidente Chávez había retomado la metáfora del Wolkswagen (donde supuestamente cabían todos los del PPT) y asomó que no estaba interesado en recibir el apoyo de los aliados. Dos días después no sólo hicieron una declaración conjunta, sino que al fin el PSUV hizo público lo que se había acordado semanas antes: el respaldo a nueve candidatos a gobernaciones y un aspirante a una alcaldía, aunque todos del PSUV.
Los aliados, que en los últimos días han preferido estar de bajo perfil y no cuestionar las políticas del PSUV, además se sienten reivindicados por el hecho de que finalmente el Partido Socialista ha mostrado una disposición a revisar la situación de las candidaturas, si garantizan la victoria o no, hasta el día de las elecciones, compromiso que se había postergado. Otra muestra de cohesión fue hecha por el candidato del PSUV en Aragua, Rafael Isea, quien, dijo una fuente, ofreció disculpas al PPT, partido del que había renegado.
Los aliados también han tenido que ceder, aparte de declaraciones menos encendidas ha habido otras muestras de alineación con el PSUV. Eustoquio Contreras, del MEP, declinó sus aspiraciones en Guárico.
En ese clima más relajado, ahora las controversias electorales se dirimirán en la Comisión Técnica integrada por tres representantes de cada partido, que discutirán los casos más difíciles para lograr un acuerdo. Hasta el 12 de agosto tienen los partidos para definir candidaturas, pero podrán retirarlas hasta el 22-N para nuclear apoyos, previa consideración de encuestas.
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