Ahora Carlos Kauffmann
El Universal
Con más revelaciones el juicio a Durán en Miami llega a su final
El Universal
Las declaraciones de Carlos Kauffmann añadieron un elemento explosivo al juicio que ya dura siete semanas, y que amenaza con retumbar desde Miami hasta Caracas y Buenos Aires, reporta el Miami Herald.
Aunque los alegatos de soborno de Kauffmann habían aparecido antes en los documentos de la corte, su testimonio probablemente tendrá más resonancia internacional debido al modo espectacular en que lo dará: ante un jurado federal de 12 miembros en Miami.
Además, se espera que revele los nombres de los funcionarios de alto rango que supuestamente recibieron decenas de millones de dólares en sobornos, aunque ayer el juez limitó el alcance del testimonio de Kauffmann del próximo martes, justo antes de las conclusiones finales del miércoles.
Kauffmann testimonió previamente debido a que Lenar deseaba escuchar si lo que informase debería admitirse como refutación de la decisión de ella de permitir que el abogado de Durán argumentara una defensa basada en la "incitación al delito'' en las conclusiones finales.
"Esto es importante para los delitos que son parte de la acusación en este caso y para la disposición y voluntad del acusado de cometer esos delitos'', dijo Lenar.
A Durán se le acusa de complot para no registrarse como agente ante las autoridades de EEUU el año pasado, cuando voló hasta Miami para lograr el silencio de un asociado comercial que había sido detenido en Argentina con un maletín que contenía $800.000 en efectivo. El descubrimiento de la maleta por una agente de aduanas generó un escándalo hemisférico.
Aunque los alegatos de soborno de Kauffmann habían aparecido antes en los documentos de la corte, su testimonio probablemente tendrá más resonancia internacional debido al modo espectacular en que lo dará: ante un jurado federal de 12 miembros en Miami.
Además, se espera que revele los nombres de los funcionarios de alto rango que supuestamente recibieron decenas de millones de dólares en sobornos, aunque ayer el juez limitó el alcance del testimonio de Kauffmann del próximo martes, justo antes de las conclusiones finales del miércoles.
Kauffmann testimonió previamente debido a que Lenar deseaba escuchar si lo que informase debería admitirse como refutación de la decisión de ella de permitir que el abogado de Durán argumentara una defensa basada en la "incitación al delito'' en las conclusiones finales.
"Esto es importante para los delitos que son parte de la acusación en este caso y para la disposición y voluntad del acusado de cometer esos delitos'', dijo Lenar.
A Durán se le acusa de complot para no registrarse como agente ante las autoridades de EEUU el año pasado, cuando voló hasta Miami para lograr el silencio de un asociado comercial que había sido detenido en Argentina con un maletín que contenía $800.000 en efectivo. El descubrimiento de la maleta por una agente de aduanas generó un escándalo hemisférico.
El Universal
Con más revelaciones el juicio a Durán en Miami llega a su final
Miami.- Tras retrasarse unos días más como resultado de las discusiones entre defensa y fiscalía por las instrucciones que la juez leerá al jurado, el juicio de Miami entrará esta semana en su recta final. Carlos Kauffmann, el socio junto al que Franklin Durán se hizo rico, repartiendo todas sus ganancias a 50% y tejiendo un entramado de corrupción en Venezuela que salpicaba a los ministerios de Finanzas y Educación, los estados Cojedes y Vargas o la Guardia Nacional, volverá mañana a declarar ante el jurado. La fiscalía quiere insistir así en el historial delictivo del acusado en Venezuela.
Al día siguiente, el miércoles, se espera que la juez Joan Lenard lea entre 15 y 20 instrucciones al jurado (las leyes que deberán aplicar y los hechos que deberán tener en cuenta). Después llegarán los alegatos finales en los que defensa y fiscalía resumirán las pruebas y testimonios para persuadir al jurado a decidir el caso a su favor. La fiscalía será quien comience, presentando sus argumentos durante dos horas. La defensa ha pedido cuatro horas y por último de nuevo la fiscalía, que responderá a las declaraciones de clausura de la defensa.
La juez pedirá entonces al jurado que se retire para comenzar sus deliberaciones. En los casos penales como éste el veredicto -culpable o no culpable- debe ser unánime. Si el jurado no coincide, la juez puede declarar el juicio nulo y ordenar uno nuevo. En cuanto a la sentencia, el acusado tiene derecho a recibir su pena en no menos de dos ni más de 30 días siguientes al fallo condenatorio.
La semana pasada acabó con un triunfo para la defensa y otro para la fiscalía. El primero fue grande. Tanto, que cuando Durán escuchó las palabras de la juez Lenard soltó unas lágrimas en la corte de Miami. Lenard admitió lo mismo que había negado el día anterior para anular el juicio: incluirá en las instrucciones al jurado la teoría del abogado defensor sobre "inducción al delito". Es decir, que Antonini coaccionó e indujo a Durán a cometer los dos delitos que se le imputan (conspiración y actuar como agente del Gobierno venezolano en EEUU sin notificación a las autoridades).
La fiscalía objetó y consiguió que el ex socio de Durán, Kauffmann, repasara ante la juez (aunque sin jurado) el entramado de corrupción que los convirtió en millonarios, revelando nombres y apellidos de los altos cargos venezolanos que recibían las coimas y los bancos que utilizaban (Banesco, Canarias, Bancoro, Bolívar y Federal). ¿El resultado? Kauffmann volverá a declarar mañana ante el jurado, que podrá tener en cuenta (dentro de las instrucciones) el historial corrupto de Durán en su país, con cuatro actos de corrupción (más otros dos ya admitidos anteriormente) y su declaración cuando fue arrestado. El 11 de diciembre de 2007, Durán admitió ante el FBI que era un empresario de éxito en Venezuela porque pagaba coimas para conseguir contratos del Gobierno.
Después de todos los testigos que han pasado por el estrado, el que más ha perjudicado a Durán ha sido su socio y gran amigo Kauffmann. Este último (cuya mayor o menor pena de cárcel depende de cuánto ayude a la fiscalía) fue tan duro y tajante el viernes, que cuando el fiscal Thomas Mulvihill le preguntó por los funcionarios del Ministerio de Finanzas con quienes negociaban, Kauffmann señaló: "Uno de ellos se llamaba Lenin Aguilera. Era asesor del entonces ministro Tobías Nóbrega. Nos lo presentó gente de la Guardia Nacional". ¿Cómo dice que se llamaba?, cuestionó Mulvihill, que no había entendido bien el nombre. "Lenin Aguilera. Franklin lo conoce perfectamente, pregúntele a él", insistió Kauffmann, como si quisiera involucrar aun más a su socio.
El abogado de Durán recordó más tarde que Kauffmann se había negado a entrevistarse con él para hablar sobre la defensa de su cliente.
Al día siguiente, el miércoles, se espera que la juez Joan Lenard lea entre 15 y 20 instrucciones al jurado (las leyes que deberán aplicar y los hechos que deberán tener en cuenta). Después llegarán los alegatos finales en los que defensa y fiscalía resumirán las pruebas y testimonios para persuadir al jurado a decidir el caso a su favor. La fiscalía será quien comience, presentando sus argumentos durante dos horas. La defensa ha pedido cuatro horas y por último de nuevo la fiscalía, que responderá a las declaraciones de clausura de la defensa.
La juez pedirá entonces al jurado que se retire para comenzar sus deliberaciones. En los casos penales como éste el veredicto -culpable o no culpable- debe ser unánime. Si el jurado no coincide, la juez puede declarar el juicio nulo y ordenar uno nuevo. En cuanto a la sentencia, el acusado tiene derecho a recibir su pena en no menos de dos ni más de 30 días siguientes al fallo condenatorio.
La semana pasada acabó con un triunfo para la defensa y otro para la fiscalía. El primero fue grande. Tanto, que cuando Durán escuchó las palabras de la juez Lenard soltó unas lágrimas en la corte de Miami. Lenard admitió lo mismo que había negado el día anterior para anular el juicio: incluirá en las instrucciones al jurado la teoría del abogado defensor sobre "inducción al delito". Es decir, que Antonini coaccionó e indujo a Durán a cometer los dos delitos que se le imputan (conspiración y actuar como agente del Gobierno venezolano en EEUU sin notificación a las autoridades).
La fiscalía objetó y consiguió que el ex socio de Durán, Kauffmann, repasara ante la juez (aunque sin jurado) el entramado de corrupción que los convirtió en millonarios, revelando nombres y apellidos de los altos cargos venezolanos que recibían las coimas y los bancos que utilizaban (Banesco, Canarias, Bancoro, Bolívar y Federal). ¿El resultado? Kauffmann volverá a declarar mañana ante el jurado, que podrá tener en cuenta (dentro de las instrucciones) el historial corrupto de Durán en su país, con cuatro actos de corrupción (más otros dos ya admitidos anteriormente) y su declaración cuando fue arrestado. El 11 de diciembre de 2007, Durán admitió ante el FBI que era un empresario de éxito en Venezuela porque pagaba coimas para conseguir contratos del Gobierno.
Después de todos los testigos que han pasado por el estrado, el que más ha perjudicado a Durán ha sido su socio y gran amigo Kauffmann. Este último (cuya mayor o menor pena de cárcel depende de cuánto ayude a la fiscalía) fue tan duro y tajante el viernes, que cuando el fiscal Thomas Mulvihill le preguntó por los funcionarios del Ministerio de Finanzas con quienes negociaban, Kauffmann señaló: "Uno de ellos se llamaba Lenin Aguilera. Era asesor del entonces ministro Tobías Nóbrega. Nos lo presentó gente de la Guardia Nacional". ¿Cómo dice que se llamaba?, cuestionó Mulvihill, que no había entendido bien el nombre. "Lenin Aguilera. Franklin lo conoce perfectamente, pregúntele a él", insistió Kauffmann, como si quisiera involucrar aun más a su socio.
El abogado de Durán recordó más tarde que Kauffmann se había negado a entrevistarse con él para hablar sobre la defensa de su cliente.
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