Rosales dijo rechazar "emboscada política" del Gobierno
El gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, no acudió ayer a la Asamblea Nacional, lugar en el que la Comisión de Contraloría pretendía interpelarlo sobre presuntos casos de corrupción en la región durante su gestión.
"No me iba a prestar a unos días de las elecciones a ese linchamiento político que me quieren hacer en un cuarto escondido, no, vamos a debatir públicamente, ellos (los diputados oficialistas) estuvieron en el Zulia lunes y martes y no me dijeron nada de la citación, bien pudieron en ese momento enviarme la invitación, todo fue como un secreto y actuando de manera sospechosa", sostuvo Rosales.
Dijo manejar información de que el oficialismo "tenía turbas preparadas en los alrededores del edificio en el que se iba a hacer la reunión para que me agredieran, pero se quedaron con los crespos hechos". Reiteró su posición de dar explicaciones donde sea necesario pero no de la manera en la que pretende hacerlo el Gobierno. Señaló que es obvio que todo forma parte de la campaña política y del miedo del oficialismo ante los números que se manejan en el Zulia.
"El Gobierno sabe lo que está pasando en el Zulia y lo que está pasando incluso en el país entero: el mapa va a cambiar políticamente, va a ser diverso, plural como tiene que ser una sociedad, aquí todo no va a ser de un solo color, Venezuela se perfila hacia el reencuentro y la unidad; el Zulia no se cala un gobernador que sea de un solo color y además un títere del centralismo", puntualizó.
Para Rosales la victoria va a ser contundente. "Vamos a ganar abiertamente", pero hizo énfasis en que no deben haber conductas triunfalistas y llamó a la población a preocuparse por aprender cómo votar.
"No me iba a prestar a unos días de las elecciones a ese linchamiento político que me quieren hacer en un cuarto escondido, no, vamos a debatir públicamente, ellos (los diputados oficialistas) estuvieron en el Zulia lunes y martes y no me dijeron nada de la citación, bien pudieron en ese momento enviarme la invitación, todo fue como un secreto y actuando de manera sospechosa", sostuvo Rosales.
Dijo manejar información de que el oficialismo "tenía turbas preparadas en los alrededores del edificio en el que se iba a hacer la reunión para que me agredieran, pero se quedaron con los crespos hechos". Reiteró su posición de dar explicaciones donde sea necesario pero no de la manera en la que pretende hacerlo el Gobierno. Señaló que es obvio que todo forma parte de la campaña política y del miedo del oficialismo ante los números que se manejan en el Zulia.
"El Gobierno sabe lo que está pasando en el Zulia y lo que está pasando incluso en el país entero: el mapa va a cambiar políticamente, va a ser diverso, plural como tiene que ser una sociedad, aquí todo no va a ser de un solo color, Venezuela se perfila hacia el reencuentro y la unidad; el Zulia no se cala un gobernador que sea de un solo color y además un títere del centralismo", puntualizó.
Para Rosales la victoria va a ser contundente. "Vamos a ganar abiertamente", pero hizo énfasis en que no deben haber conductas triunfalistas y llamó a la población a preocuparse por aprender cómo votar.
El Universal
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