14 enero 2007

Obispos esperan que socialismo no conculque libertades

Creo que todos esperamos la misma cosa... Rogémosle a Dios. O si no, que Dios nos agarre confesados.


Obispos esperan que socialismo no conculque libertades

Prelados consideran que la democracia es el mejor sistema para los ciudadanos


JUAN FRANCISCO ALONSO

EL UNIVERSAL

Por tercera vez en menos de un mes, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó su preocupación por las implicaciones políticas, sociales y económicas de la propuesta presidencial del "Socialismo del Siglo XXI", la cual, según los prelados, tiene "su raíz ideológica" en la "doctrina clásica marxista-leninista" que sirvió de sustento para los regímenes que se instalaron en la Europa del Este, Asia y algunos países de América Latina en la centuria anterior. Por ello, recomendaron a los venezolanos que lean y estudien lo que ocurrió en esas naciones donde se aplicaron esas teorías.

En la exhortación "Tiempo de diálogo para construir juntos", leída ayer por el arzobispo de Cumaná, monseñor Diego Padrón, al culminar la octogésima séptima asamblea ordinaria del Episcopado, la jerarquía de la Iglesia católica instó al jefe del Estado para que el nuevo modelo que impulsa tenga "como centro la persona humana y sus derechos, que promueva los valores democráticos, de los cuales uno muy importante es la preservación de la propiedad privada y su función social".

En su comunicado, los prelados cerraron filas en favor de la democracia y recordaron lo dicho por el fallecido papa Juan Pablo II, en la encíclica Centesimus Annus, sobre ésta: "La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien de sustituirlos oportunamente de manera pacífica (...) Una auténtica democracia sólo es posible en un Estado de Derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana".

Asimismo se refirieron a la eventual reforma de la Constitución de 1999, al demandar que cualquier cambio que se le haga al texto fundamental respete los derechos humanos y los valores democráticos consagrados en ella y en los pactos y tratados internacionales.

"No podemos retroceder. Si hemos avanzado en determinadas materias como el darle rango constitucional a los derechos humanos, la reforma no puede implicar ningún retroceso", precisó, al tiempo que dijo que el Episcopado no tiene, por ahora, ninguna propuesta de modificación que formular.

En su comunicado, los obispos exigieron a la Asamblea Nacional, actualmente conformada por puros simpatizantes del oficialismo, que abra espacios que permitan a los otros sectores del país que adversan al presidente Hugo Chávez participar de este debate, porque "Venezuela no es monocolor".

Seguirán criticando

En su exhortación, la CEV reiteró que seguirán formulándole observaciones al Ejecutivo, pues "hay situaciones sobre las cuales los obispos no podemos callar y verdades sobre las que seguiremos insistiendo: la centralidad de la persona y los derechos humanos; el pluralismo político frente al pensamiento único y la exclusión por razones ideológicas o por cualquier otro motivo; la educación pluralista, abierta a la trascendencia y a la religión; la lucha contra la pobreza, el desempleo, la inseguridad jurídica, social y la violencia; la libertad de expresión y el derecho a la información; una positiva respuesta a la situación infrahumana de nuestros hermanos privados de libertad y la de los que se sienten perseguidos".

Respecto a lo dicho por el primer mandatario, quien acusó a la jerarquía de la Iglesia católica de no respetar al Estado por realizar observaciones, monseñor Padrón dijo: "El estilo nuestro es muy respetuoso. Respetamos al Estado, a las instituciones y a las personas. Lo que sí hay es visiones, concepciones y expresiones distintas, pero eso es propio de la democracia".

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