¿Puede la inclusión de una palabra significar la exclusión de millones de venezolanos? El proyecto de reforma constitucional, redactado por el presidente Hugo Chávez y que ya discute la Asamblea Nacional, incorpora el término "socialista" en ocho de sus 33 artículos.
El Estado venezolano, definido en la Carta Magna de 1999 como "democrático y social de Derecho y de Justicia", se transforma en "socialista" y tiene como principal obligación construir y desarrollar una democracia y economía "socialistas".
Frente a esta modificación, impulsada por Chávez con el fin de profundizar su revolución, distintas voces se han levantado para denunciar que desde Miraflores se atenta contra el "pluralismo político" consagrado en las disposiciones fundamentales de la norma bolivariana.
El diputado Carlos Escarrá niega esa posibilidad y asegura que el proyecto del mandatario no aporta nada nuevo en este sentido. "Los artículos 2 y 3 de la Constitución nos plantean un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia. Es verdad que un Estado social sólo no es socialista, pero cuando le agregas de Justicia, sobre la base de las tesis de Antonio Gramsci y Emmanuel Mounier, sí estás hablando de un Estado socialista".
Escarrá señala que este cambio "no afecta en lo absoluto a las minorías. En materia de derechos, la Carta Magna no te prohíbe conductas, nunca prohíbe el capitalismo, lo que dice es que vamos hacia un Estado y una economía socialistas".
El legislador le resta dramatismo a la situación. A su juicio, "desde el punto de vista económico, el socialismo es un método de producción como cualquier otro y a nosotros nos parece el correcto".
"Nosotros vivimos durante muchos años con una Constitución que hablaba de libre competencia y de un Estado liberal; sin embargo, las minorías en ese momento no protestamos esa concepción sino otro tipo de cosas", argumenta Escarrá.
La decisión de Chávez de añadir la palabra "socialista" a la Constitución también ha estremecido las filas revolucionarias. En el seno del Parlamento, los voceros de Podemos rompen lanzas en defensa del derecho a disentir y advierten que el proyecto del mandatario sí lesiona el pluralismo político.
El vicepresidente de la tolda vinotinto, Ricardo Gutiérrez, sostiene que para aplicar esta variación "habría que comenzar por cambiar el artículo 2 de la Carta Magna, que nos define como un Estado plural".
De acuerdo con la norma bolivariana, la reforma no puede alterar los principios fundamentales del texto constitucional, algo que sólo puede llevarse a cabo a través de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
"¿Cómo vamos a hacer con un Estado socialista donde hay ministros, diputados, magistrados y miembros del Poder Ciudadano que no son socialistas? No podemos forzar a nuestros generales y altos oficiales a ser socialistas", enfatiza el representante de Portuguesa.
Antes de continuar su exposición, Gutiérrez aclara: "En Podemos somos los primeros en desear que algún día aparezca en nuestra Constitución, con letras de oro, la definición de que Venezuela es socialista; pero entendemos que ese es el resultado de un largo proceso político, económico y social que empieza por transformar las relaciones sociales de producción".
Este veterano dirigente teme que en el oficialismo se imponga la idea de acortar ese "largo proceso" y se termine lanzando al país por un despeñadero.
"Un socialismo creado desde el Estado sería el peor de todos los errores. La Historia demuestra que, al final, en esos casos se construyen grotescas experiencias de un capitalismo de Estado que concentra todo el poder político y económico en una persona y un partido", reflexiona el parlamentario.
Gutiérrez, quien avala sus opiniones evocando su "casi medio siglo de vida militando en la revolución", aboga por ganar voluntades para la causa "con el esfuerzo eficiente y la capacidad", y no "gastando tinta y papel". "El Estado no es socialista. Socialista somos nosotros y es Chávez, desde que se definió como tal hace dos años".
El profesor Ricardo Combellas, constituyente de 1999, desmiente la tesis oficialista que blande la reforma como la única vía para alcanzar el socialismo.
Combellas asevera que en el marco de la Carta Magna vigente se puede levantar un proyecto socialista, siempre y cuando cumpla con esta condición: "Respeto al pluralismo político, las libertades y los derechos civiles y políticos fundamentales". Es decir, si lo que se propone a Venezuela se relaciona con la tradición "socialista democrática, que rompe con el marxismo y el llamado socialismo revolucionario", no se tendría que quitar ni poner una coma a la Constitución, anota el experto en Ciencias Políticas.
El ex jefe de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado refuta a quienes dicen que la Carta Magna de 1961 encumbró un modelo liberal a ultranza. Recuerda que el propio José Vicente Rangel, en su época de candidato presidencial fallido, admitió que el texto servía para implantar el socialismo.
"Un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia significa que la Constitución no toma partido por una corriente ideológico-programática, no jerarquiza una ideología particular", subraya Combellas, convencido de que la propuesta de Chávez vulnera las disposiciones fundamentales y perpetra un fraude a la Carta Magna.
El catedrático observa que en los artículos 16, 70, 112, 113, 158, 184, 300 y 318 del proyecto de reforma se marca "de una manera explícita, compulsiva y dirigista que el objetivo de la nación venezolana es la construcción del socialismo", lo que entraría en contradicción con la Constitución y los pactos internacionales sobre derechos humanos que ha suscrito la República. "Hoy el pluralismo se entiende como una suerte de plataforma básica sobre la cual se sostienen, prosperan y enriquecen los derechos humanos, pues se comprende que los seres humanos son diversos y que la democracia es lograr el consenso en medio de la diversidad".
Liquidar el pluralismo entronizando una ideología de manera hegemónica, alerta Combellas, "ahoga los principios democráticos e impone un pensamiento único a la sociedad".
En el oficialismo intentan ahuyentar esas preocupaciones aseverando que el socialismo es un sistema más entre tantos otros y ratificando que ninguna ideología resultará proscrita de aprobarse la reforma. Sin embargo, Combellas, quien encabezó la Comisión Presidencial Constituyente de 1999, llama a evaluar la iniciativa de Chávez en su justa dimensión.
la cifra
8 artículos, de los 33 que contiene el proyecto de reforma de Chávez, incluyen el término "socialista".
la frase
"Todo el que votó por Chávez, votó por ir hacia el socialismo" Hugo Chávez Presidente de la República
la reseña
Advierte catedrático
Propuesta nos pone peor que en la época de Gómez
Además de "exacerbar la concentración del poder en la Presidencia de la República", el profesor universitario Arlán Narváez considera que lo sustancial que está detrás de la reforma constitucional es "la eliminación de la pluralidad política, de la capacidad de expresión plural de la sociedad, que es uno de los valores democráticos". "El nombre es lo de menos, lo importante no es si es o no socialista, lo importante es que basta con que se haga una mención que privilegie cualquiera que sea la tendencia política para que ya eso merezca el rechazo de la sociedad porque está poniendo en minusvalía el resto del pensamiento, la pluralidad política como tal", insiste el economista y abogado. Advierte que esta minusvalía no se había visto "en ninguno de los intentos constitucionales, a excepción de la de principios de siglo pasado, de Juan Vicente Gómez y Eleazar López Contreras (Inciso 6, artículo 32, constituciones de 1929 y 1936) donde se prohibía una ideología, específicamente la comunista, pero se le daba cabida a todo lo demás". "Aquí estamos haciendo lo contrario, estamos consagrando una sola ideología, entonces se pone en minusvalía a todas las demás ideologías", insiste el profesor de la Facultad de Economía de la UCV.
Destaca que "el error de aquella constitución era que se estaba proscribiendo una ideología en concreto, pero en la actualidad se están invirtiendo los términos. No cabía dentro de aquel pensamiento democrático cuando López Contreras, que se proscribiera una ideología en concreto y ahora nosotros estamos retrocediendo en términos democráticos porque no es una ideología la que estamos proscribiendo, es que al consagrar una en específico, estamos de alguna manera proscribiendo todas las demás".
"Cuando se dice que la economía tiene que ser socialista, etcétera, y que el gobierno es socialista, se están proscribiendo todas las demás porque se está consagrando una sola. Este es uno de los aspectos más serios que tiene esta reforma constitucional", resalta el profesor Narváez.
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"Hay que quitarse la boina política para enfrentar reforma"
El gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, hizo un llamado al pueblo venezolano a enfrentar "con toda la fuerza y el ímpetu" y sin distingo político la reforma constitucional, pues advierte que está en juego la democracia en el país.
"Este es un problema que nos involucra a todos, incluso a los que han votado por él, a los que militan en los partidos políticos que lo apoyan. Lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos. Aquí hay que quitarse la gorra y la boina política para enfrentar la reforma constitucional", alertó el ex candidato presidencial desde el Teatro de la Casa Sindical de San Cristóbal (Táchira).
Advirtió que, con el proyecto de reforma constitucional, la soberanía no residirá en el pueblo, "eso es una gran mentira". "El poder será de la Presidencia, de la cúpula y la pandilla que gobierna Venezuela", señaló, para luego explicar que será el jefe de Estado quien coordine y organice el Poder Popular.
"A los venezolanos los adoctrinarán, les hablarán de la historia leninista y marxista. Ellos hablan de Fidel (Castro) como si fuera un gran cacao, pero ese hombre es un sinvergüenza que tiene más de 40 años oprimiendo al pueblo de Cuba", fustigó.
Catalogó como una "trampa montada contra el pueblo" los cambios previstos en la Constitución. A su juicio, la propuesta escode en el fondo dos maniobras: la primera, que el presidente Chávez sea eterno en el poder, y la segunda, afianzar en Venezuela a un jefe de Estado dueño de todo.
Para Rosales, sólo un artículo debería agregarse a la Carta Magna y tendría que ver con la distribución de la riqueza petrolera entre todos los venezolanos. "Si la propuesta de Mi Negra no le gusta, no importa, que la llame Mi Roja, pero que le entregue al pueblo los recursos que le pertenecen del petróleo".
El dirigente Roberto Enríquez, de Copei, participó en una asamblea de ciudadanos en Carucuao, donde destacó que el proyecto de modificaciones a la Constitución pretende sustituir a la familia por las comunas, limitar las posibilidades de decidir de las personas y otorgar poder absoluto al presidente de la República.
"El proyecto es antipopular, antisocial, anticristiano. Afecta, perjudica y arremete contra los más pobres, les confisca las posibilidades que tienen los sectores populares de prosperar. Lo que está planteado es el control total del Estado, del pueblo y de la vida", dijo.
Solicitan inclusión de territorio indígena en proyecto de cambios
Diversas organizaciones indígenas del estado Bolívar, conjuntamente con el Consejo Legislativo de esta entidad, solicitarán a la Asamblea Nacional que se incluya el término "territorio indígena" en el proyecto constitucional, aseveró el diputado indígena ante el Parlamento estadal, Juvencio Gómez, reportó ABN.
El parlamentario señaló que las comunidades indígenas bolivarenses han sometido a una profunda revisión cada una de las propuestas de modificación del articulado constitucional, con especial énfasis en aquellos cambios que tengan incidencia sobre los derechos y calidad de vida de los más de 40 mil indígenas censados en esta zona del país.
"Solicitamos la inclusión del término en el artículo 16 de la reforma, el cual no fue incluido en la propuesta del presidente Hugo Chávez", dijo.
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