En el más cursilón lenguaje religioso que se pueda imaginar ("Dios mío, Dios mío... Cristo mío, Cristo nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pensé en ti!". "Cuánto quise que llegaras y ordenaras como a Lázaro: levántate Simón, que no es tiempo de morir") y a una hora lúgubre, algo así como las 3:30 de la madrugada, mientras un pálido ministro del Interior con cofia de enfermera y una espectral fiscal sin cofia, presidían el macabro acto, Chávez proclamaba por Twitter la consumación de un viejo sueño: "Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío".
Invocando palabras de iluminado medieval a la búsqueda de las santas reliquias (un cabello del héroe, un pedazo del cuero llanero de las botas), el heredero de Bolívar se elevó a las alturas de la conexión mística con los venerados restos del Libertador para proclamar al mundo el nacimiento de una nueva religión, de cuyo Padre Divino es él el hijo ungido para cumplir el mandato incompleto de la gran gesta bolivariana ("necesario es vencer"... . el 26S)
Pero hay que tomárselo en serio porque no se trata solo de una mera estratagema publicitaria para apartar la atención de los incautos de los problemas reales del país y tampoco es la Iglesia maradoniana de los últimos días de la derrota en Sudáfrica, sino de un objetivo político de vieja data que se remonta a los documentos originales elaborados por un escriba ya fallecido, Kleber Ramírez y corroborado por otro histórico, Francisco Prada, quien definió el corpus teórico de la doctrina original bolivariana en términos bien precisos. "Es como una religión para nuestro pueblo".
De allí los ataques desmedidos, sistemáticos, en cambote y casi en tono dilemático contra el cardenal Urosa y la Iglesia católica o las confiscaciones de locales de las iglesias evangélicas en todo el país, hechos que traen a la memoria "la guerra religiosa" surgida en Centroamérica, en los años 80, cuando el dictador militar Efraín Ríos Montt se autoproclamó como el elegido por Dios para salvar a Guatemala del comunismo (el movimiento religioso se convertía en orden político) mientras las tropas masacraban a la población indígena.
Se trata, en realidad, de un intento por trastocar las bases culturales de una sociedad, que más allá de la práctica religiosa, funciona de acuerdo con los preceptos universales de un cristianismo que ahora el chavismo pretende acomodar a sus códigos. Es así como en el anunciado Panteón de Bolívar, templo posmoderno de la nueva religión, obra del pontífice de Sabaneta, podrían acompañarlo (simbólicamente) en despliegue del más abigarrado sincretismo nacional, los restos de santa Manuelita Sáenz, el beato Guaicaipuro, la diosa María Lionza, el Negro Miguel (patrono de los cimarrones) y no sabemos si darán cabida a José Gregorio Hernández, quizás demasiado occidental para los cánones de libros sagrados de la religión chavista.
Roberto Giusti
El Universal
El culto a Chávez
La característica principal de un culto según M. Rothbard es: "El dominio de un Gurú o Máximo Líder, quien también es el creador y el intérprete por excelencia de un credo que le es dado a los acólitos y al que deben entregar toda su fe y lealtad". La única o más importante cualidad para pertenecer y poder avanzar en el grupo es la absoluta entrega y adoración al Gurú, la obediencia sin cuestionamientos a su voluntad. Si el culto se hace extenso y con muchos miembros, se desarrolla una estructura jerárquica, donde cada uno de los encargados se ocupa del adoctrinamiento y la supervigilancia de los otros, las posiciones clave y de confianza solo se le otorga a un puñado de personas, los que han permanecido por más tiempo al lado del Gurú, preferiblemente relacionados por lazos de sangre, por crímenes cometidos o por vínculos de un juramento iniciático. Todos los cultos tienen básicamente dos metas muy clara: dinero y poder.
El poder se logra por la obediencia estricta a las órdenes y por sanciones psicológicas del grupo a miembros indisciplinados, siendo la peor de ellas, ser separados de la presencia del líder, un miembro de un culto tiene que tener al Gurú como parte esencial de su vida, esto se logra por la implantación de una ideología totalizante (entendiendo a la ideología en su significado Baconiano, como fuente de error, como ídolo fantasma, o en su acepción del siglo XVII, como simulación), que como bien apunta Karl Mannheim, puede llegar hasta substituir el aparato conceptual de la persona, mientras más ignorante o necesitada esté la persona por entregar su voluntad a una causa, o a un líder (necesidad esta que existe en personas desadaptadas o inmaduras) más fácil se hace llegar al núcleo de la convicción de esa persona y convertirla en un "creyente".
El dinero se logra por un flujo de capital que va desde la base hacia arriba, bien sea por donaciones, por actividades criminales o por trabajo, el culto se encarga de "colocar" a la persona en una posición desde la cual suministra el dinero al líder. La mayor parte de los cultos tienen un marcado componente religioso, aun cuando sean ateos en naturaleza como lo fueron los cultos a Stalin o Mao, tienen su liturgia, sus ritos y hasta sus ídolos menores de adoración, especie de santoral. La apoteosis de un culto es apoderarse del Estado y contar con todos los recursos y el poder de las instituciones para servir al líder, quien entonces cambia el flujo del capital y puede hacer daño a mucha gente cuando no hay sumisión absoluta.
Los cultos políticos son quizás los más interesantes y entre ellos, los que tienen un basamento marxista leninista; debido principalmente a las contradicciones en sus creencias, todo culto tiene un credo exotérico, hacia fuera, con el que atrapan a los incautos, con el que "enamoran" a los principiantes, es el credo público y oficial, y está el credo interno, la agenda oculta, solo para iniciados, es la doctrina secreta de los líderes y del sumo sacerdote. Estos cultos pregonan la Ciencia y la Razón como sus baluartes, denuncian a las otras religiones como falsas e interesadas, pero al mismo tiempo necesitan de ese elemento místico tan necesario para proclamar su infalibilidad.
Ya lo denunciaba Alfred G. Mayer sobre el partido comunista que creó Lenin en su tiempo: "Lenin creía que el partido como una conciencia colectiva organizada, como una maquinaria de decisiones, tenía un poder superior de razonamiento… al punto de que parte del juramento de sus miembros era proclamar que el partido nunca fallaba, jamás se equivocaba, y si lo hacía, el único que podía corregir era el líder", se predica la independencia de las personas pero solo si dependen del líder, la fe ciega en el jefe supremo en nombre de la razón. Cuando el nuevo miembro es admitido, empiezan las pruebas y las crisis, que a medida que se van superando van "endureciendo" el carácter del acólito, hasta llegar al punto en que se le ordenan acciones que rayan en el crimen y la abyección, pero solo obedeciendo ciegamente logran escalar posiciones, y se empieza a entender que el interés del colectivo (el de los miembros del culto) es superior a los egoístas valores del individuo, si le ordenan robar, roban, si le exigen matar, matan… La doctrina socialista, el culto a Bolívar, la Gran Patria Latinoamericana son aspectos de ese credo esotérico que los venezolanos tenemos que escuchar de las prédicas en cadena nacional del Gran Gurú.
Cuando Eric Fromm estudia el fenómeno de alienación destaca lo siguiente: "El mismo fenómeno se da en el culto sumiso a un Jefe político o al Estado. El Jefe y el Estado en realidad son lo que son por el consentimiento de los gobernados; pero se convierten en ídolos cuando el individuo proyecta todas sus potencias en ellos y los adora, esperando inconscientemente recuperar parte de esas potencias mediante la sumisión y la adoración".
Son parte de la doctrina secreta del culto a Chávez la adoración a los privilegios y al dinero, la sujeción a la figura sagrada de Fidel Castro y la pertenencia al partido único. El Gran Gurú se tiene como indispensable, eterno y como todos los cultos, solo sirven al becerro de oro, y a pesar de la prédica de que ellos le pertenecen a sus seguidores por amor, es al revés… sus seguidores son sus esclavos, nada más.
Saul Godoy Gómez
El Universal
De
Wikipedia tomo el siguiente párrafo que me servirá para reflexionar un poco más adelante:
Aunque el vocablo «secta» esté relacionado a grupos que posean una misma afinidad, con el paso de los años ha adquirido una connotación más relacionada a grupos radicalizados, generalmente religiosos. El psicólogo especializado en sectas Michael Langone expone en las siguientes aseveraciones su concepto sobre las sectas:
Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general. [...] Dado que la capacidad para explotar a otros seres humanos es universal, cualquier grupo puede llegar a convertirse en una secta. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones institucionalizadas y socialmente aceptadas, tienen mecanismos de autorregulación que restringen el desarrollo de grupúsculos sectarios.
Las sectas religiosas se definen como grupos religiosos radicales, por lo general pequeños pero con alto índice de expansión, integrados por hombres y mujeres asociados voluntariamente tras una conversión religiosa. Se caracterizan por ser grupos altamente excluyentes que se colocan en contra de otras posiciones culturales-religiosas, en los cuales se desarrolla una notable pérdida de identidad en sus miembros, creando una especie de mundo interno en el que el o los líderes poseen el control total del grupo.
En muchos casos se atraen a los nuevos miembros predicando soluciones fáciles a los problemas de la vida, salidas inmediatas a situaciones de opresión personal o crisis depresivas, el pasaporte al paraíso luego de la muerte o la iluminación en vida.
Los líderes de este tipo de grupos poseen habitualmente una fuerte y carismática personalidad, e inducen a sus miembros a creer en una verdad «más profunda» que la de las demás personas o religiones, utilizando lo que vulgarmente se conoce como lavado de cerebro. Logran así que en forma paulatina los seguidores obedezcan ciegamente el dogma, sin espacio para opiniones o sentimientos personales de libertad de criterios, abandonando gradualmente el propio discernimiento.
¿Es el chavismo una secta? Por un momento parece que tiene varias de las características que se le dan en la actualidad. ¿O será una especie de
Mesianismo?
El mesianismo es una tendencia de la cosmivisión o la ideología que se relaciona con una particular interpretación de la historia donde el cambio de un estado del desarrollo de una sociedad o grupo de creyentes será originado por la llegada de un héroe, al que corresponde el establecimiento de un nuevo orden que dara origen al mundo utópico. Aunque el más conocido de los mesianismos es el de tradición judeo-cristiana, es frecuente su desarrollo en otros contextos, especialmente en aquéllos donde la opresión social es fuerte. Como ejemplos de mesianismo se encuentran —además del mesianismo judío— el cristianismo, el adventismo, los cultos cargo de Melanesia y varias iglesias nativas de base cristiana o islámica que se desarrollaron en el África subsahariana después del proceso de descolonizaciónsiglo XX. En el mundo moderno, el mesianismo suele aparecer en la agenda de ciertas posturas políticas.
¿O será una religión? (También tomado de
Wikipedia)
La religión (del latín religare o re-legere) es, según G. Lenski, un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articula entorno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos. La religion es un sistema de dogmas, y que no se puede unir nunca con la ciencia.
Pero, analicemos al Chavismo Venezolano. Dejando de un lado los razonamientos etimológicos, se puede, sin temor a equivocarme, decir que el Chavismo Venezolano tiene un poco de todas estas corrientes:
- En cuanto a "Secta":
- es radical o está radicalizado
- exhibe una devoción a una persona (al Comandante Presidente)
- emplea técnicas de manipulación (promesas, Mercales, y Misiones, entre otras cosas)
- persigue alcanzar las metas del líder
- daño a familiares de sus miembros (existen amigos y familias que se han separado por diferencias de opinión en cuanto a si es o no Chavista, ataques a otros ciudadanos por el hecho de no ser chavistas, vandalización de edificios y estatuas que representan intereses opuestos al chavismo)
- restringe el desarrollo de subgrupos (tiende a la eliminación de partidos minoritarios y agrupación en el Partido Socialista Único de Venezuela - PSUV -)
- Se proponen soluciones fáciles (becas, reducción de la jornada laboral, invasión de viviendas, robar en caso de necesidad, fomentar el buhonerismo o comercio informal)
- seguir el dogma chavista, sin posibilidad de disentir (y todo aquel que disienta es tildado de antirevolucionario y de traidor)
- En cuanto a "Mesianismo":
- indudablemente que existe un "héroe" que es la única persona en el país que puede ser su Presidente (innumerables veces dicho por el mismo Comandante Presidente)
- En cuanto a "Religión":
- tiene un dogma, que no se puede unir con la ciencia. (Como los principios de Economía, empleados mundialmente, no se pueden aplicar en Venezuela, crearon la "Economía Social" y toda una serie de indicadores Macro y Microeconómicos para darle base y apoyo al "crecimiento" del país bajo el mandato del Presidente Comandante.
Cuando tomamos algunos pasajes de la Bibilia, y los analizamos bajo la lupa científica o del simple razonamiento lógico, nos podemos encontrar que el hombre desciende de Adán y Eva. Si Adán y eva tuvieron sólo 2 hijos (Caín y Abel), ¿como se reprodujeron? ¿Caín (que fue el que quedó vivo) se desposó con su madre?
Pero si un buen católico, protestante, evangélico, judío, o cualquier miembro de una religión basada en la Biblia osa decir que no cree en eso, podía ser hasta excomulgado ( o perseguido por la Inquisición, por ejemplo).
El practicante de cualquier religión debe creer en el dogma. Debe tener fe. Tendrá sufrimiento, pero si cree en su dios, verá las cosas buenas que se le prometen. Pero debe creer ciegamente. Así sea en cosas absurdas y sin fundamento.
El chavismo, y sus sumos sacerdotes, deben revisarse. Ya los creyentes no están creyendo ciegamente. Ya los creyentes están dudando y cuestionando.
Y en las grandes religiones monoteístas, cuando eso ocurría, se sucedían Cismas o persecuciones.
Pero en fin, ¿el chavismo será Secta, Mesianista o Religión?