31 agosto 2009

Estado de colmo

Hay síntomas que revelan un "algo" difícil de describir con palabras, es como un "estado de colmo" que se siente en el ambiente, una "sensación" de decadencia al límite que sugiere algún tipo de desenlace, un "ya no se puede más" en virtud de que el abuso y el irrespeto tocan lo inimaginable.

Era el 3 de febrero del año 1992, como a las 12 del mediodía. Quien esto escribe estaba en el centro de Caracas como era costumbre en una periodista de la fuente parlamentaria. Estaba caldeada la ciudad por esa época& Manifestaciones y quejas por todos lados. Se sentía la efervescencia. Sin embargo, lo que presenciamos esa fecha nos hizo tener esa percepción de "estado de colmo" que fue el preludio de la mañana siguiente. Un grupo de pensionados y jubilados, todos de canas, algunos con discapacidad física, pero básicamente con una profunda necesidad eran reprimidos fieramente, con bombas lacrimógenas, agua, perdigones y peinillazos por las fuerzas de seguridad del Estado. Allí no hubo compasión& Los abuelos fueron tratados como unos delincuentes por el simple hecho de protestar& Todos los que presenciamos esos hechos tuvimos la misma expresión: "esto ya es el colmo, es inaguantable, aquí va a pasar algo"&

No es necesario comentar cómo amanecimos al día siguiente. Tal vez para muchos fue una sorpresa, pero lo que sí nadie puede negar es que se sentía en el ambiente esa percepción de "ya basta" que fue capitalizada por quienes intentaron el "asalto al poder" por unas vías que criticamos en su momento y que seguimos rechazando como alternativa en este. Que no se diga que queremos un atajo erróneo de la Historia, pero por eso mismo nos preocupa esa misma sensación de "estado de colmo", de "crispación al límite" y de represión total de los últimos días. Para muestra algunos hechos recientes en menos de dos semanas: golpizas brutales a periodistas por parte de simpatizantes del proceso, represión con gas del bueno a los manifestantes de la oposición en la marcha de hace dos sábados, premio con orden del Libertador incluida al coronel encargado de la operación, igual dosis de maltrato para los trabajadores de la Alcaldía Metropolitana aderezadas con detenciones incluida la del prefecto de Caracas, la GN aplicando una similar metodología a los agricultores de Timotes, agresión con toda la fuerza de la sinrazón por parte de la PM a damnificados en Antímano con saldo de varias personas heridas. Eso en tan sólo 10 días de contabilidad y recurriendo a la no muy buena memoria de quien esto escribe&

No sabemos cuánto tiempo puede durar este "estado de colmo", si la situación se tornará aún más crítica y el desenlace que tendrá esta historia. Pero sería conveniente que los personeros del gobierno revisaran los acontecimientos de los cuales fueron protagonistas en el pasado, a la luz del descontento que se siente por doquier. Queremos pensar que en alguna instancia del poder queda algo de sensatez& ¿Ingenuidad?

30 agosto 2009

La brújula mala

Al piloto margariteño que llevaba en su barca a Humboldt por el mar del oriente venezolano no le hacía falta conocer de la leve diferencia entre el norte geográfico y el magnético, y respondió a la pregunta al respecto que le hizo el sabio, con la rotunda seguridad de un marino de cabotaje de principios del siglo XIX: si la brújula no apunta al norte es porque está mala.

Verdaderamente, la brújula apunta siempre al mismo sitio. Su utilidad reside en ello, no porque se vaya al norte, sino porque la gente necesita orientarse en cualquier dirección. Y porque es confiable, mientras "esté buena", porque si no su referencia extravía. Aunque es necesario estar precavido de la precisión científica sobre su verdadero significado cuando se trata de navegación avanzada.

Para los venezolanos, quizá más que para nacionales de muchos países de similar o superior nivel de desarrollo, el Gobierno ha sido como una brújula, dado el enorme peso autónomo del Estado en materia financiera sobre toda la población. Empresarios, trabajadores y consumidores están pendientes de la brújula para formarse sus propias coordinadas. Es una costumbre que responde a una realidad petrolera subyacente y a una inclinación casi inevitable de los dirigentes políticos.

Tristemente para la ciudadanía de esta nación, sus gobiernos han tenido tantos problemas con ajustar el curso del país en línea con las exigencias más estrictas de una comunidad internacional que ha avanzado más rápido que nosotros en los últimos 30 años, y más recientemente con la calidad de sus orientaciones generales, como es el norte socialista que se quiere imponer ahora desde el poder.

Para una mayoría, los gobiernos prechavistas perdieron la brújula y por ello mostraron confiar en la nueva que ofreció en sus comienzos el régimen actual. Pero ahora la brújula que se viene usando da muestras de estar enloquecida. Porque según sus señales, el norte se mueve de lugar con frecuencia.

Un universo creciente de socialistas desmienten que este sea un régimen socialista. Al igual que los demócratas y los trabajadores desmienten que sea democrático o favorable a obreros y empleados. Los integracionistas latinoamericanos también dejaron de ver al venezolano como un gobierno con una vocación en ese sentido. Los más humildes comienzan a rebelarse, al igual que otros estratos sociales, frente a lo que se creyó era un rumbo hacia la felicidad, la paz, la prosperidad y el trabajo. Para éstos y muchos otros, el Gobierno no perdió la brújula sino que con ella apunta a un norte falso, de sufrimiento, conflicto y guerra, empobrecimiento y desempleo. La brújula está mala.

Los indicadores revelan contracción económica, tensión social, conflicto externo, entre otras ominosas consecuencias generadas por actuaciones del gobierno, advertidas con anticipación por muchos. Con los problemas acumulándose en estos órdenes, el país está urgido de una brújula que esté buena. Que no sea engañosa, que sirva para bien en la vida de todos, que determine un rumbo que responda a las necesidades de todos y no de unos pocos, que apunte a la justicia y no a la arbitrariedad.

Si el capitán con quien viajó Humboldt por estos mares hubiera manejado una brújula mala, la vida del naturalista se habría perdido, así como sus escritos y relatos posteriores.

29 agosto 2009

"¡Mamá! ¿Y qué hago?"

El 15 de septiembre, co- mo quien dice pasado mañana, llegará el momen- to del chocolate espeso. Es decir, se iniciará el año escolar, bajo la égida de la nueva y flamante Ley Orgánica de Educación. Y dará comienzo el proceso de enseñanza/aprendizaje de la domesticación del régimen.

Claro que esto es un asunto de valores y de principios. Lo es y quien crea lo contrario está más pelao' que rodilla e' chivo. Pero también es un asunto de la realidad cotidiana. Me refiero a cómo será el comportamiento de las mamás y papás frente a este sistema de aplastamiento. A cómo habrán de reaccionar los cientos de miles de maestros y profesores. Que me perdonen algunos que seguramente pensarán que soy políticamente incorrecta, pero la verdad verdadera es que millones de papás y mamás tienen en la escuela no sólo un lugar de educación para sus muchachos sino, también, un espacio donde dejarlos seguros durante varias horas al día mientras ellos van a trabajar, a ganarse el sustento, sea en un empleo formal o padeciendo los rigores de la economía informal.

En un país con notable destrucción del empleo, y donde la masa no está para bollos como para ir poniendo en riesgo el trabajo, los papás y mamás (sobre todo estas últimas) se sienten en minusvalía frente a un gobierno que usa las debilidades del pueblo para imponer su agenda.

El Gobierno, perversamente, sabe bien que la escuela y el liceo son guarderías. Sabe también que lograr un cupo en una escuela o un liceo es más difícil que jugar trompo al revés. Sabe que los papás y mamás se encontrarán entre la espada y la pared. Si se rebelan contra los dictámenes de esta ley, la consecuencia puede ser la expulsión. Y entonces, ¿dónde dejar a los muchachos para poder ir a trabajar?

Es cierto que para enfrentar los efectos de esta perniciosa ley tiene que haber una agenda a largo, mediano y corto plazo. Que tiene que haber acciones legales, jurídicas, políticas y comunicacionales. Por muy inútiles que parezcan, tienen que llover sobre el Poder Judicial y el TSJ chorros de amparos y "consultas".

Es obvio que también tiene que haber una agenda de acciones de calle, que incluya marchas, manifestaciones, protestas y quejas creativas, lo cual incluye hasta caminar al revés. El abrogatorio ya está descartado. La Constitución establece que tal mecanismo no aplica a instrumentos que desarrollen derechos humanos, y la educación cae en esa categoría. Pero está tomando cuerpo la propuesta de presentar a la Asamblea Nacional una reforma de la ley, por iniciativa popular. Eso es inteligente, pero más que una acción de efecto inmediato, es una jugada estratégica que busca decirle al país que la protesta es propuesta.

Pero sigue pendiente el asunto de Juanito preguntando "Mamá, ¿y qué hago?". La pregunta no es fácil y tiene truco. ¿Qué hacer cuando en las aulas arranquen a decir cuanta estupidez épica roja-rojita exista? ¿Qué hacer cuando comience la domesticación en serio y sin ambages? ¿Qué hacer cuando la respuesta correcta a una pregunta sea destruir la historia, o festejar la revolución, o aplaudir el militarismo ramplón, o decir que la competitividad es una enfermedad capitalista que debe ser eliminada, y un largo etcétera de lavadas de cerebros?

¿Cómo pedirle a las mamás que le digan a sus hijos que deben ponerse de pie y rebelarse, cuando ello supone un problema gigantesco en términos reales para el cual no estamos ofreciendo solución?

Porque, no nos caigamos a cobas, el asunto tiene relativo fácil remedio en el sistema privado de educación, que es minoritario, pero es de difícil "curación" en el sistema público de educación, que agrupa a la mayoría de los estudiantes.

En las escuelas y liceos privados es posible instrumentar un programa de compensación, extracurricular, sin costo adicional, que supondrá ciertamente un sacrificio para padres, alumnos y profesores, pero que es factible si hay la voluntad para hacerlo. Ese programa limpiaría en parte el reguero. Pero, ¿cuán posible es poner en práctica un programa semejante en el sistema público? Yo creo que sí es posible, si nos organizamos. Comienzo por hacerle un llamado a las gobernaciones y alcaldías que no están bajo la bota del "rojismo". También a las iglesias de todas las confesiones. A las asociaciones de vecinos, a las de padres y representantes, a los estudiantes universitarios, a la multitud de asociaciones de la sociedad civil. Trabajemos en paralelo, que puede ser la mejor manera de trabajar en contra.

Este asunto tan grueso no sólo debe enfrentarse de frente, sino también por los lados. Yo estoy a la orden para trabajar en un programa semejante. Convirtámonos todos en maestros y profesores extracurriculares. Dos horas diarias adicionales pueden hacer la gran diferencia.

Se trata de ofrecerle una alternativa viable a los cientos de miles de papás y mamás que el 15 de septiembre serán encerrados por este gobierno infeliz y carente de sentido progresista en una celda pintada del rojo de la traición al futuro.


28 agosto 2009

Sayonara Mitsubishi

Mientras casi todos los países del mundo compiten para que en sus territorios se establezcan y se desarrollen empresas industriales como la Mitsubishi, en el reino de la revolución bolivarista se las espanta con la excusa --presidencial, por cierto, de que sus productos "no son prioritarios".

El anuncio de la MMC-Venezuela sobre su retiro del país y el consecuente cierre de su planta en Anzoátegui, revela que la corporación de origen japonés no pudo sobreponerse a la debacle industrial que envuelve a la economía venezolana, tanto la privada como la estatal.

El caso de la Mitsubishi pasa a engrosar el largo inventario de grandes empresas internacionales que han resuelto terminar sus operaciones en Venezuela, porque el ambiente jurídico-económico-laboral que se desprende de la "chavoeconomía" --como dice Teodoro Petkoff--, hace imposible su permanencia entre nosotros.

Inventario que tiene una no menos larga lista de espera, en la cual figuran otros establecimientos automotrices, farmacéuticos, textiles, agro-alimentarios, energéticos y comerciales, que se encuentran entre la espada y la pared de la supervivencia.

El ministro del ramo, Jesse Chacón, advierte que la despedida de Mitsubishi no tiene nada que ver con el Gobierno nacional... Curiosa declaración, ya que el régimen que él representa se ufana en controlar las leyes, las divisas, los sindicatos oficialistas, la permisología, los precios, los concesionarios, las importaciones de insumos, el aumento de regulaciones y, en fin, todo lo conducente a erigir ese enmarañado delirio que llaman "socialismo económico del siglo XXI".

¿Quién pierde más con la salida de Mitsubishi? En primer lugar sus 3.500 trabajadores directos y los miles más de venezolanos, cerca de 21.000, cuyos empleos son indirectos o relativos a su labor industrial y comercial. También las 27 concesionarias y ni hablar de las decenas de miles de propietarios de vehículos. Para la economía anzoatiguense es un duro golpe, uno adicional a su menguada situación.

Y desde luego que perderá el Fisco por los impuestos que dejará de percibir, y sobre todo porque los prestamistas del Estado nipón reforzarán sus ya onerosas condiciones para desembolsar dinero fresco a cambio de la hipoteca petrolera de la Faja del Orinoco.

Y mientras esto ocurre, el señor Chávez continúa su amenaza de desterrar a las empresas colombianas que laboran en Venezuela, de expropiar a buena parte del sector alimentos, de clausurar a más de 200 emisoras radiales, de redoblar los controles sobre precios y producción, y en pocas palabras de seguir corroyendo la actividad productiva endógena en aras de las importaciones exógenas. ¡Y todo en nombre de la soberanía nacional!

Hoy Mitsubishi dice Sayonara, y mañana otras empresas dirán Bye Bye, o Au revoir, o Addio, o Auf wiedersehen... Se instalarán o incrementarán sus inversiones en países vecinos, y Venezuela seguirá perdiendo puestos de trabajo y capacidad económica y social. Ese camino de destrucción es el que merece un sayonara.




27 agosto 2009

Runrunes del 27AGO09

alto

LA MARCHA DESCOMUNAL. Rabieta. Malestar. Molestia. Reconcomio. Gritos. Órdenes de represión, como aquí escribimos la semana pasada. Uso de gases prohibidos, perdigones y hasta agua contaminada de heces en La Ballena y El Rinoceronte, los dos vehículos acorazados con los que reprimieron a los manifestantes. De inmediato salió la orden de un discurso ya preparado -con más rapidez para evitar el giro de 180º que dieron el Gobierno y su partido en menos de 48 horas tras la golpiza rojita contra los periodistas de la Cadena Capriles- en el que los violentos eran los agredidos y los agresores los ofendidos y maltratados por los manifestantes desarmados, entre los que había familias enteras con niños y adultos mezclados entre la enorme masa humana que volvió a recordar aquellas grandes marchas que no se habían vuelto a ver. Demostración mejor de que ya la mayoría del país no es la que sigue al mentiroso y fantasioso caudillo que ya tiene una década vendiendo ilusiones que no se cumplen y destruyendo todas las estructuras productivas del país. Ya las encuestas, la última de Alfredo Keller por citar sólo una, indican que la culpa de todos los males está identificada en 59% con Chávez y su gobierno. Por otra parte, la pérdida de credibilidad y frenesí por los otrora seguidores clientelares, pagados, transportados, emborrachados y devueltos a sus ciudades tras pasar unas horas en la capital, para poder ganarse unos reales, hace que cada vez les sea más difícil conseguirlos, como era hasta hace sólo dos años. Hoy en el seno rojo hay insatisfacción, desapego y críticas cada vez más abiertas al "proceso". La "escuálida" presencia de los rojitos en su "concentración por la paz, contra las bases militares en Colombia" y en último lugar "a favor de la Ley de Educación" estuvo tan esmirriada y falta de entusiasmo que ni siquiera con los conjuntos musicales, la cerveza y el ron repartidos en las seis tarimas rodeando los accesos a la Asamblea lograron mover al caudillo de su búnker #3 para arengar a tan pocos asistentes. Las cerradas tomas televisivas del canal rojo indicaban que había escasez de asistencia. Más aun, el golpe recibido en lo más íntimo del hinchado cuerpo del líder único al ver la enorme masa pacífica que se desplazaba por varios kilómetros (y cuya extensión la captaban desde un helicóptero oficial del que sólo atinaron a decir "es completa y descomunal y va desde Chacaíto hasta la Cantv) quedó confirmado cuando a través del canal de la coprofagia pasaron dos días, incluidas noches y madrugadas, justificando la violencia oficial porque lo que buscaban los marchistas era otro "golpe pitiyanqui". No se da cuenta el teniente coronel que hay un hartazgo en la gente, incluyendo -primordialmente- la suya. La revolución ya aburre. Nada de paso de vencedores. Un graffiti que se repite en varias zonas de Caracas es demoledor: "¡Chávez, ya estás ladilla!". Lo importante es que el miedo del que quieren contagiar a la población fue vencido, en vacaciones y sin recursos económicos, por valientes venezolanos de todos los sectores que sienten su futuro y el de sus hijos amenazado por una copia al carbón, chimba, corrupta y destructiva, del régimen dictatorial cubano. Por eso la preocupación aumenta con el retorno a clases y el encuentro con las escuelas abandonadas, saqueadas y deterioradas; con maestros molestos y con la dura realidad del altísimo costo de los útiles escolares, los libros y los uniformes. Sin hablar del inflacionario costo de la canasta alimentaria. Hoy el miedo, y cada día que pase será mayor, está definitivamente -y sin retorno- del lado del Gobierno y sus secuaces. Recordemos, sin embargo, que el miedo no es buen consejero. ¡A tener las alarmas encendidas!

medio

BARILOCHE: ¿BA$E DE PA($)Z? Mañana en la convocatoria de Unasur se decidirá el futuro, no de las bases colombianas a ser utilizadas por los militares estadounidenses, sino el de la relación entre Colombia y Venezuela. Habrá que ver la reacción de los presidentes asistentes y allí sabremos si la influencia del brasileño Lula, del peruano García y de la chilena Bachelet no hará que se eche de menos a un rey Juan Carlos que mande a callar quizás no a uno sino a por lo menos tres de los asistentes. Ya el régimen venezolano ha estado enviando manifestantes desde hace dos semanas y los jefes de estos grupos se han venido reuniendo con los piqueteros y otros colectivos de la izquierda argentina para montar un show anti-Uribe, antigringo y pro las "bases de paz", bautizadas así por Chávez, y a las que se ha financiado en varios puntos del continente suramericano. No sorprenderá a nadie si rompe relaciones.

bajo

EL ROJO CORONEL Sí TIENE... relación de su progenitor como abogado profesor en una universidad a la que acudían en masa los oficiales de la Guardia Nacional, y a los que atendía con buenas notas, le habrían granjeado al hijo unos rápidos ascensos a pesar de haber sido un cadete repitiente, siempre aplazado, y que terminó entre los últimos de la promoción Batalla de Araure. Harto resentido por su demostrada incapacidad ha sabido ganarse el aprecio presidencial -hasta con la Orden del Libertador en acto cargado de aplausos- por sus acciones dignas de ser llevadas a los tribunales internacionales de Justicia como prueba clara, válida e irrefutable de la clase de arbitrariedades del régimen militar imperante. Su esposa ha ocupado cargos públicos de confianza en el área de registros y notarías y ahora en el Seniat. Ya se sabe que muchos de sus compañeros -entre ellos algunos superiores- no fueron a reprimir pues sus familiares cercanos participaban de la marcha. Además ya el "arengador" tenía experiencia en represión cuando estuvo en el CNE. Seguramente será premiado con la comandancia del componente que hasta hace 3 años estaba destinado a desaparecer por voluntad del jefe. Ejemplo claro de lo que no deben hacer los uniformados. Importante dejar establecido que quienes se comportan de acuerdo con la Constitución y las leyes internacionales en cuanto a derechos humanos tienen garantizados todos los suyos en un eventual juicio a futuro. Los expedientes se van llenando, con paciencia, así tome muchos años llegar a La Haya. ¿Remember Kosovo, Chile, Bosnia, Argentina, Panamá, Alemania, Pakistán, Guantánamo e Irak?..

¿STANFORD Y ANTIGUA? ¿Por qué el gobierno de Chávez le otorgó 50 millones de dólares al Gobierno de Antigua y Barbuda? ¿Acaso el envío de esa "ayuda" vendría dada por la cantidad de militares rojitos que desde el famoso Plan Bolívar llevaron muchos billetes en maletines en los famosos vuelos personalizados de "$ir" Allen $tanford desde La Carlota y cuyos depósitos quedaron atrapados en el colapso del tramposo andamiaje montado en esas islas?

26 agosto 2009

Los escenarios de Chávez

Ahora comienza lo bueno y la escasez de divisas, con las cuales mantenía en el punto de satisfacción mínimo los reclamos populares, lo obliga a apretar el acelerador para suplir con radicalismo, demagogia y nacionalismo, lo que la gente ha perdido en capacidad de consumo y poder adquisitivo. La ofensiva legislativa, la represión contra la protesta popular, el desafío a Colombia, así como las parodias de batallas decimonónicas, al mando de montoneras de opereta a caballo, en revival de gestas presuntamente libertarias, se incorporan a un discurso clasista que pretende llenar el vacío dejado por la bonanza petrolera.

Si la gente come cada día menos, si los consultorios de Barrio Adentro funcionan mal o no funcionan, si los planes para la recuperación y rescate de los hospitales terminaron en fracaso, si el déficit habitacional no deja de aumentar, si los sindicatos chavistas están en plan de rebeldía y los índices de apoyo al presidente han bajado a mínimos que ponen en peligro los planes hegemónicos, no queda sino reprimir a los manifestante contra la Ley de Educación; amenazar a los propietarios de "tierras ociosas" con quitárselas para construir viviendas de interés social; "democratizar" el espectro radioeléctrico para entregárselo al pueblo, es decir, a los amigos del régimen; crear un conflicto artificial contra Colombia y EEUU porque hemos decidido "ser libres"; elaborar una ley electoral que le permita ganar elecciones, siendo minoría y así, en una situación semejante a la previa del 11A, elaborar un escenario conflictivo del cual pueda salir triunfante, bien sea la por vía de la violencia, bien sea por la electoral.

Chávez busca el enfrentamiento porque sabe que allí tiene casi todas las de ganar. En el 2002 no contaba con Pdvsa, tampoco dominaba a las Fuerzas Armadas, la Policía Metropolitana estaba en manos de la oposición, aún se encontraban en fase incipiente sus grupos paramilitares y la oposición se presentaba mejor organizada y más unida. De manera que cualquier acción violenta, más allá de consideraciones éticas, resultaría un total disparate que le daría argumentos, como en el 2002, para acusar a la oposición de golpista y erigirse en adalid de la democracia.

Lo bueno es que la gente permanece allí y esa señal quedó clara el pasado sábado, cuando la manifestación de la oposición superó en presencia y en estado de ánimo, a una tan pobre demostración oficial que el Presidente se negó a participar en ella. De nada serviría una dirección política unida y organizada sin apoyo popular, pero tampoco se puede lograr triunfos políticos y electorales, en condiciones tan adversas, si la dirigencia no depone diferencias, deja de lado intereses mezquinos y convierte esa gran masa en un colectivo organizado y seguro de que cuando le dicen que van a llegar a un punto es porque van a llegar.

25 agosto 2009

¿Apatía?


En el afán que al parecer siempre queremos mantener de hablar mal de nosotros mismos, hay quien repite como una letanía mortuoria aquello de "esto se lo llevó quien lo trajo", "es que la gente está apática", "aquí lo que hay es muchísima comodidad", etc., etc., etc. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra (incluyendo quien esto escribe en alguna oportunidad de bajón anímico).

Sin embargo, en días pasados le escuché a un dirigente de la ONG Espacio Público, Carlos Correa, cómo en un estudio que hicieron sobre las manifestaciones del año pasado se contabilizaron 1.600 movilizaciones, mientras en los primeros cuatro meses de este año la cifra fue del 50 por ciento en relación a las del 2008. Si a eso le sumamos los meses de junio y agosto con temas tan sensibles como el cierre de las 34 emisoras de radio, la Ley de Educación, los sempiternos problemas de la salud, la inseguridad, la carencia de servicios públicos y de vivienda y, por supuesto, las situaciones laborales de la Costa Oriental del Lago y de Guayana, nos da un panorama más que complicado para el régimen en materia de gobernabilidad.

En la calle Aquí la gente está en la calle y no estamos hablando de movilizaciones de alta convocatoria como la de este fin de semana (este artículo se redacta el viernes, por lo que aún no conocemos el desenlace), sino de gestos casi espontáneos, sectorizados pero tremendamente comprometidos y contundentes doquiera haya un problema.

Por eso, es incierto hablar de baja participación, de desmotivación, de entrega y de poca reacción colectiva. Aquí el juego del Gobierno es generar desesperanza y el de la alternativa democrática tiene que ser el de resistir, el de ponerle un freno al avance de un proyecto que quiere seguir a paso de vencedores hacia un esquema que altere no sólo las reglas del juego democrático sino nuestra forma de vida.

Jugar al miedo Y es que no sólo quieren jugar a la desesperanza, sino al miedo. De allí el afán de castigar no solamente a punta de perdigones y gases lacrimógenos el "atrevimiento" de resistir, sino que la licencia para "apalear" está dada con el argumento presidencial de "estaban provocando". La perversión de tornar en victimarios a las víctimas es ya una línea dada y repetida como un eco por el séquito del mandón. En esas circunstancias el salir a la calle y decir "no me la calo" se ha convertido en un acto irreverente y como tal hay que reivindicarlo.

Nadie dijo que esto es un jardín de rosas y ahora es que queda resistencia por delante. Lo otro sería entregarnos. ¿Lo vamos a permitir? ¿Tiene dudas? Vea los ojos de sus hijos, de sus nietos, de sus seres queridos& Allí encontrará la respuesta.


María Isabel Párraga B.
El Universal
efe_ce_pe@hotmail.com

24 agosto 2009

No la tienen fácil señores oficialistas

Por no dejar, y porque sigo y seguiré siendo –pese a la advertencia que formularé al final– un hombre de palabra y de argumentos, voy a tratar de explicarles esto de nuevo a los amigos y amigas oficialistas, al menos a los que aún obran con buena fe. Ello con miras a dejar constancia escrita, para cuando la situación se les vaya de las manos, de que se les trató de explicar por las buenas por qué a las madres y padres de esta nación libre y soberana no nos gusta y nos parece contraproducente su Ley de Educación. Que no digan jamás, cuando no se les deje aplicar el esperpento, que no se quiso dialogar constructivamente sobre el tema. O que no se les dio la oportunidad de rectificar.

En primer lugar les destaco que, según manda el Art. 3º de la CRBV, el desarrollo de la persona (no “del gobierno”) y el respeto a la dignidad humana (no “a la autoridad sobre los humanos”) son los primeros fines esenciales de nuestro modelo de Estado. Es decir, primero van el ser humano, el respeto a sus derechos y a su dignidad, y después, bien lejos y casi de último en la cola (aunque no se le saca pues al final es necesario, cuando no se hace del mismo una ciega religión) el “respeto a la autoridad”.

También este mismo artículo nos dice que el trabajo y la educación son los medios para alcanzar estos fines de forma tal que un sistema educativo que no les sirva y no se someta a estas finalidades no es constitucional.

También les recuerdo que, según el Art. 2º de esta misma Carta Magna, la libertad, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político son valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico, lo que quiere decir que ninguna norma o ley puede ir contra éstos. Por último, les informo que aunque el “comandante” crea otra cosa, es nuestra Constitución la que consagra que es atribución de los padres y madres, promover (Arts. 76, segundo párrafo y 102 CRBV) conjuntamente con el Estado (que no “bajo el mando” o “arbitrario control” del gobierno) la educación de sus hijos, y que además les da la posibilidad de elegir para ello a las instituciones educativas públicas o privadas que prefieran, y los programas educativos que a bien tengan, todo a los efectos de garantizar, conforme al mandato constitucional, el mejor desarrollo de nuestros infantes y adolescentes en una sociedad, próspera, justa y amante de la paz. Es decir, ese “derecho-deber” de los padres a elegir el tipo o la forma de educación que le quieren dar a sus hijos o a decidir cuál programa educativo les parece mejor no lo inventó un “escuálido”, no es parte de una campaña de terrorismo “mediático”, ni una imposición invasora del “imperio”. Éste aparece recogido como uno de nuestros derechos y deberes fundamentales en la Constitución cuya vigencia fue ratificada en diciembre de 2007 por la abrumadora mayoría de los venezolanos y venezolanas.

Dicho todo esto, les recuerdo también que la Constitución que está vigente me ordena (léanse el Art. 333) defenderla y protegerla ante cualquier acto de fuerza o ante cualquier intento ilegítimo de violentarla. Así las cosas, con el mejor ánimo, pero con firmeza, esperando no tener que pasar a mayores voy a escribirles no como abogado, sino como padre de una niña de dos años a la que quiero ofrecerle una educación libre, pluralista y amplia. Una que le enseñe que el mundo no está hecho de juguetitos de guerra, que a las ideas de los demás se les respeta y que se puede dialogar sin ofender y para construir consensos y un mejor país, solidario y libre, para todos. Así, como padre, les exijo que dejen de jugar a complacer los caprichos trasnochados de quienes lo ven todo sólo en rojo y que dejen por fuera de las escuelas, liceos, colegios o universidades a los que eventualmente decidiré enviar a mi pequeña a sus “supervisores educativos”, a sus “consejos comunales” o a sus “agentes educativos”.

Promulguen si quieren –como siempre lo hacen- su Ley de Educación de espaldas al sentir del pueblo. Háganlo –como siempre- sin abrir el debate a otros factores distintos de ustedes mismos. Ya de esos abusos rendirán cuentas algún día. Pero les advierto, háganle caso a la exigencia previa. Se las hace un ciudadano con pleno derecho a ello y armado sólo con sus leyes y su Constitución. Háganle caso porque tras la misma viene una advertencia sobre la que asumo total y personal responsabilidad: Si llego a ver a alguno de esos impresentables representantes de la “revolución educativa” tratando de hacer de mi hija o de sus compañeros “mujeres u hombres nuevos” de esos que les gustan sólo al “comandante” y a algunos de sus contertulios –o lo que es lo mismo, tratando de llenarles la cabeza de estupideces y convirtiéndolos en robots– voy a darle serio contenido a la expresión “¡con mis hijos no te metas!” y lo voy a sacar personalmente de allí. Si se presenta algún “agente educativo” del gobierno en la escuela, liceo, colegio o universidad de mi hija –cuando le toque– a hacer de las suyas contra lo que dice nuestra Constitución, el o la impresentable representante de la “revolución” será removido o removida de allí con todos sus bártulos y libracos rojos puestos de sombrero y quizás –si así debe ser– con un buen puntapié en salva sea la parte. Si los sacaré de allí violentamente o no, no lo decido yo, lo decidirá el nivel de intransigencia o de resistencia a respetar nuestra Constitución del funcionarucho o de la “agente educativa” de turno. Y no estaré solo. Ya lo verán. ¡Ojalá no sea necesaria la violencia! Deseo con toda mi alma que se imponga la razón, que se deje a nuestros hijos e hijas elegir sus caminos, sus ideas y su futuro en libertad y que se empiece a reconstruir el país desde el diálogo, que no desde la imposición.

Deseo fervientemente que se respete nuestra Carta Magna y nuestro sagrado derecho y deber de padres y madres a tomar, sin interferencias ideologizantes del poder ejercido con abuso, las decisiones que consideremos adecuadas con respecto a la educación a nuestros hijos e hijas, y deseo que ese respeto se de por las buenas. Pero de nuevo ¡no se confundan! Hay cosas con las que no se juega.

La tienen difícil, oficialistas. Al menos conmigo. Y eso es un hecho. No una amenaza.

Gonzalo Himiob Santomé

23 agosto 2009

Mal educados, todos

El Gobierno ha llegado a un punto de no retorno. Y también quienes fungimos de ciudadanos. El clímax del sectarismo está presente: sustituir 'el padre nuestro' y el libre pensamiento, por cánticos y proclamas revolucionarias. Un batido improviso de mango y remolacha donde naufragamos tiriosos y troyanos. A Chávez le ha ido mal cuando ha tocado teclas sensibles de la sociedad civil: la educación (ergo decreto 1011) . Pero le ha ido bien cuando nos hemos quedado viéndonos el ombligo... Bastaría saber qué parte del cuerpo nos quedaremos viendo ante la promulgación de la Ley de Educación.

El tema es muy delicado. No se trata sólo de reformar un pensum, satanizar contenidos mediáticos, relativizar la autonomía universitaria o estatizar la educación. Lo que se busca es dogmatizar medularmente a la sociedad venezolana. Y esta aseveración no es un lugar común. Es un objetivo policial de un modelo pretoriano y controlador que no se conforma con dominar los poderes públicos, nuestro petróleo, nuestras divisas, la producción agroalimentaria, la propiedad privada e intelectual o el espectro radioeléctrico, sino que va por más: imponer la preferencia ideológica y laica de nuestros hijos, por decreto... De allí al reclutamiento de la ciudadanía, no hay un andar, hay una llegada.

Sabemos de qué pie calza la revolución. Sin embargo vamos al límite de la criminalidad, expropiaciones, atropellos a la libertad de expresión o de la impunidad, creyendo que no nos tocará. Y nos ha tocado sobradamente. Hemos hecho infaustas concesiones que ahora permiten concluir (al gobierno), que sí podrán "calzar" a la medida, su bota izquierda. No resistir una ley que reniega nuestra fe católica (más que un credo, una convicción grupal y cultural), y delega en comunas la rectoría ideológica y "liberadora" de nuestros hijos, supone una triste y dramática realidad, cual es que, poner en riesgo la formación cívica de nuestros menores y su cristiandad, no es un antivalor suficiente para sacrificar nuestros 'privilegios personales'.

Patético. Y no me dirijo estrictamente a un sector apático. Me dirijo a una clase política dizque revolucionaria que demostrando un espantoso vasallaje, ha aprobado una ley para rendir loa y obediencia a un jerarca, asegurando un curul, un lote de poder y la sonrisa de aquél, a cuenta de inmolar el derecho de nacer y crecer en la más consagrada de las libertades: pensar y decidir libremente.

22 agosto 2009

Miento... luego existo

Hipócrates atribuía el temperamento, la salud y la enfermedad al equilibrio de cuatro humores en el cuerpo: bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre. El exceso de sangre producía el comportamiento maníaco... Denominaba crasis a su equilibrio y llamaba crisis a la expulsión de los malos humores mediante procesos fisiológicos. La rabia colectiva está en su punto culminante. El pueblo va averiguando cuál el momento "crítico" (ese en el que se debe producir su expulsión) para aplicar el correspondiente correctivo. Tiempo de sangría.

La larga noche chavista, su mentira sistemática y sus malos humores ha traído a Venezuela la prostitución de los más caros valores éticos, morales, cívicos y espirituales. Para muchos comerciantes mercadear con ladrones es lícito; algunos banqueros aprovechan los pingües traficados; la malversación del erario público es inodora; el crimen desatado es invento mediático; mendigar salud, no existe -¡pobre parturienta enrostrándole por TV a un Chávez confundido la tortura de ser pobre y no tener médico personal! El discurso es hueco y cínico: descendió la pobreza crítica; mejoró la inflación; no hay tuberculosis ni Boletín Epidemiológico semanal; no hay niños en situación de calle -a buen resguardo de las miradas de ellos, ahítos de tanto robo-; la venta de la patria a Cuba, necesidad revolucionaria; la extrema crueldad con disidentes, necesaria; guerrear con nuestros hermanos, ¡ustedes mueren; yo me quedo y desde aquí planeo y dirijo el ataque!

Pero el pueblo comenzó a no querer calarse más el arrebatón sistemático del guapetón del barrio. No puede ni debe continuar haciendo lo que le entre en ganas con el aplauso de besamanos, rastrojos de decencia sin conciencia de la completa inutilidad de sus vidas.


Rafael Muci-Mendoza
El Universal
rafael@muci.com

21 agosto 2009

Te afecta a ti...

La ley de educación te afecta directamente a ti: 1.- Afecta a todos los vinculados al sistema educativo porque se parte del principio del "Estado Docente" lo cual le permite ejercer rectoría sobre el sistema educativo imponiendo su ideología y excluyendo a los otros actores privados y religiosos del sistema educativo. Es una ley ideologizante y monopólica para el Estado en el sector educativo. Ello atenta contra la libertad de educación, de creencias, de conciencia, y el pluralismo democrático.

2.- Afecta a la universidad y su autonomía, ya que el régimen puede inmiscuirse en la administración y el manejo del patrimonio y los recursos económicos y financieros de las universidades, sus normas de gobierno, ingresos de estudiantes e inserción productiva de egresados, de acuerdo a las imposiciones del régimen. El régimen se puede inmiscuir en la planificación, programas, carreras y operatividad de los organismos universitarios.

3.- Afecta a la libertad de expresión, ya que prevé la creación de un nuevo orden comunicacional para la educación y prohíbe a los centros de educación la difusión de ideas contrarias a la soberanía nacional, léase, al régimen. Además, faculta al régimen para hacer de los medios instrumentos esenciales de "su proyecto educativo ideologizante".

4.- Afecta la educación privada y religiosa, porque permite su reestructuración, a conveniencia del régimen. Porque controla sus ingresos, matrículas y mensualidades para ahogarla económicamente. Porque al imponer una educación laica, en este contexto ideologizante, permite excluir a la educación católica.

5.- Afecta al docente, porque prevé su fácil sustitución por profesionales que convengan al régimen y permite que el régimen determine la "idoneidad" para el ingreso a la carrera docente. Porque establece para los docentes un régimen punitivo.

6.- Afecta a la organización estudiantil estableciendo un nuevo modelo según una normativa reglamentaria que al efecto dicte el Ejecutivo. Los actores del sistema la van a rechazar, de allí la debilidad del régimen frente a esta ley.


16 agosto 2009

¡Patria, socialismo o muerte!

No sin entera razón, hay quien considere por lo menos exagerado asimilar el Führer alemán a nuestro mandamás venezolano. Es cierto que, con todo y Plutarco, ese tipo de comparación es siempre riesgoso aunque sólo sea por lo que decía el Infante Don Juan Manuel: que si bien todos tenemos dos ojos, una nariz y una boca, no existe un rostro igual a otro; y en el caso que nos ocupa, el cabo Hitler se ganó la Cruz de Hierro peleando en la Gran Guerra 14-18 y al final se pegó un tiro junto con su mujer y su perro; mientras que nuestro teniente coronel, "nunca fue a la guerra", y además, aparte de no tener perro, ha confesado preferir la inconstancia de las parejas "bienpagás" a la suicida fidelidad de una Eva Braun; en cuanto a la propia sangre, no fue eso lo que derramó en la batalla del Museo Militar. "Los obreros no tienen patria"
Pero hoy queremos referirnos a una sola cosa, y dejar que el lector saque de nuestro análisis sus conclusiones por sí sólo, "como un grande". Se trata del slogan que hoy hace desgañitarse a los militares en cuarteles y desfiles: "¡Patria, socialismo o muerte!". "Los obreros no tienen patria" proclamaban Marx y Engels en el Manifiesto Comunista que invitaba a unirse a los "proletarios de todos los países". De modo que el socialismo llamado "científico" por sus creadores nació con una confesa vocación internacionalista; y para dejar claro que no se trataba de una abstracción teórica, ellos se preocuparon, antes que de fundar partidos nacionales, de juntarse en la Primera Internacional. Muerto Marx y derrotada la Comuna de París, los socialdemócratas alemanes recuerdan su primigenia vocación y, bajo la inspiración y dirección de Engels y de Kautsky, fundan la Segunda Internacional, aniquilada en 1914 por el patriotismo. Los "socialpatriotas" En lugar de lanzarse, como prometido, a la huelga contra la guerra, los socialistas apoyaron a sus ejércitos nacionales y sus gobiernos. Indignado, Lenin acuñó contra ellos uno de sus más feroces insultos: "socialpatriotas"; declaró la muerte de la Segunda y fundó, en 1919, la Tercera Internacional; que también mató el patriotismo bajo la consigna estaliniana del "socialismo en un solo país".
En su Mein Kampf Hitler, decía sentir horror al escuchar aquellos proletarios de uniforme que seguían jurando por el socialismo y contra el patriotismo que los estaba haciendo morir en las trincheras. Fue allí mismo que llegó a pensar en una cosa para matar la otra, o sea que "Patria" (Nación, Volk) anulaba "Socialismo": había nacido el Nacionalsocialismo, el Partido Nazi. Entre esas dos ideas-fuerza que se anulaban, sólo quedaba viva una tercera pata del guéridon: la muerte. Aquí nos topamos entonces con una de las adoraciones del hitlerismo y en general de todos los fascismos: la tanatofilia o peor aún, el culto de la muerte. Hasta la menos gloriosa Joachim Fest advertía en su magistral biografía del dictador germano, cuán monumentales eran los desfiles y conmemoraciones funerarias del Tercer Reich, con sus banderas desplegadas donde el negro se imponía sobre el rojo, donde las campanas doblaban a muerto, donde se exaltaba y se elevaba al martirio hasta la menos gloriosa de las muertes, la de un Horst Wessel caído en una pelea de proxenetas; donde todo era pasado y todo pasado era dolor y sangre. En las primeras marchas de las S.A., cuando todavía no se había generalizado el símbolo de la cruz gamada, las milicias nazis hacían gala de un nihilismo pueril: sus banderas negras así como sus gorras militares, traían grabadas, como en las naves piratas del siglo XVI, una calavera y las tibias cruzadas. Todo eso se sintetizaba en España con el oxímoron preferido de Millán Astray: "¡Viva la muerte!". También los fascistas españoles mostraban su adoración de la más vieja y loca enemiga del hombre. El crepúsculo de los dioses Así, la frase "muerto en acto de servicio" que suelen usar las policías para señalar a sus funcionarios caídos en combate contra el hampa, en alguna estela funeraria franquista fue transformada en "la muerte ES un acto de servicio". Todo eso terminó como se sabe, en un muy buscado Gotterdamerung con ochenta millones de cadáveres, un millón para la sola España. En cambio, cuando los fascistas alemanes trataban de organizar un desfile para describir el paraíso que esperaba a los arios de raza pura, nunca podían pasar de las cursilerías de rubios querubines en rosados camisones, tocando liras y flautas entre nubes y cuernos de la abundancia.
En el caso venezolano, de los cuatro intelectuales más destacados del "socialismo del siglo XXI", sus teóricos (como quien dice, sus cuatro evangelistas) Mario Silva, Alberto Nolia, José Vicente Rangel Vale y Lina Ron, es sin duda alguna esta última la más lúcida, la más arrojada y la de expresión más clara.
Como tal, suele precisar en román paladino, al gritar la consigna copiada en el título de estas notas, que "Cuando decimos muerte, queremos decir ¡muerte!" Queda así claro: la amalgama de nacionalismo y socialismo en un partido o en un slogan nada tiene de novedoso ni de siglo XXI: se dio en el siglo veinte en Alemania. Esa mazamorra de nacionalismo trompetero con demagogia se llamó nacional-socialismo, y todo terminó en cenizas. En nuestro país una amenaza semejante está presente en la consigna "Patria, socialismo o muerte". Como las dos primeras cosas se anulan, queda el otro término de la ecuación. No como opción, sino como amenaza.

Manuel Caballero

14 agosto 2009

Las muertes deseadas


Muchas son las muertes que yo deseo, no sólo las de Fidel y Raúl Castro por secuestrar la libertad de los cubanos más de medio siglo y humillarlos y esclavizarlos. A Fidel me gustaría verlo morir sentado en el inodoro, pujando en vano porque los intestinos se le han amotinado. A Raúl me gustaría verlo morir borracho, vomitando en un parque, confesando que todo fue un fraude para usurpar el poder y beber buen vodka y andar en Mercedes.


Al canalla de Ortega me gustaría verlo morir de viejo, calvo, sin dientes, condenado a cadena perpetua en una mazmorra maloliente de Managua como su aliento pérfido, al lado del otro canalla de Alemán, tremendo pillarajo y asaltante de caminos. Y a la desalmada de su mujer, que dice que es poeta, me gustaría verla arder en la hoguera por encubrir y consentir los abusos sexuales que este Ortega cometió con su hija.

A Evo no me gustaría verlo morir, pues hay algo en él me que me inspira ternura. Pero me gustaría que se retire de la política y se dedique a jugar al fútbol, que es lo que le pierde y hace con algún dudoso talento, sobre todo a cuatro mil metros de altura y masticando coca.

A Correa tampoco me gustaría verlo morir, o no todavía, pues es joven y actor frustrado, lo que quisiera es que se quedara mudo o, mejor aun, sordomudo, para que deje de decir, en ese insoportable tono plañidero que es el suyo, tantas zarandajas y paparruchadas.

A Piedad Córdoba me gustaría que la secuestrasen y tuviesen atada a un árbol seis años como mínimo y que la obligasen a comer arroz con frijoles en el mismo plato donde antes ha defecado para que sepa lo que padeció Ingrid Betancourt cuando era rehén de los angel itos que ella defiende con un ardor casi vaginal.

Uribe me gustaría que fuese inmortal, por noble, gallardo y valiente. La señora Bachelet quizá no inmortal, pero sí que viviera cien años y pasara un fin de semana ardiente y multiorgásmico con Arjona, que es lo que se merece por ser una mujer buena, sencilla y humilde.

A Cristina Kirchner y su esposo no me gustaría verlos muertos, lo que me gustaría es que sufran un poco, lo razonable. A Cristina, tan chavista cuando necesita dinero, y tan capitalista cuando necesita bolsos y zapatos, me gustaría que la obligasen a vestirse toda de colorado, como buena revolucionaria vendida al chavismo, con guayabera y pantalones, sin maquillaje alguno, sin peinadores ni estilistas, sin esos ojos repintados de vampiresa ajada, toda de colorado y al natural, salidita de la ducha. Y a su esposo me gustaría verlo más bizco, mucho más bizco y extraviado, mirando para un lado con un ojo y para el lado opuesto con el otro, de modo que nunca nadie sepa, ni él mismo, ni su mujer, a quién está mirando.


A Alan García no me gustaría verlo muerto, pero sí que, por ley, lo sometieran a dieta, a dejar de tragar de ese modo obsceno en un país de famélicos, a trotar diez kilómetros cada mañana seguido por las cámaras y luego bañarse en el mar en escueto traje de baño que exhiba ante las cámaras aquel vientre descomunal y creciente, hecho de saraos y francachelas que le pagan los pobres contribuyentes peruanos.

A Chávez me encantaría verlo morir, pero no tiroteado por un francotirador ni envenenado por un conspirador ni en una reyerta por el poder, sino de este modo exacto: que esté hablando en televisión en su programa infinito y de pronto haga una pausa entre cada bravuconada y diatriba y trague un buen pedazo de cachapa y trate de seguir hablando pero no pueda, y entonces se atragante, se le quede la cachapa entera con el maíz y el queso en el buche imperial y se quede mudo por glotón y empiece a toser, a tener convulsiones y arcadas, y que antes de morir arroje un vómito de color petróleo sobre las cámaras y sus adulones y apandillados y su rostro bolivariano termine hundido sobre el charco negro y viscoso de su vómito, por fin tieso y silente, por fin reunido con Bolívar, cuya ánima enjuta ha de sentir repugnancia por este zambo deslenguado.
Pero es evidente que no me será dado el privilegio de asistir a esas muertes tan deseadas e improbables porque de momento me hallo empeñado en provocar la mía propia, a base de pastillas, que es como mueren los caballeros, sedados y en su cama.



Jaime Bayly

11 agosto 2009

La guerra con Colombia

Una noche lluviosa, en septiembre de 1997, luego de una larga caminata por el monte, sostuve una entrevista con Alexis, Comandante del Frente Domingo Laín del Ejército de Liberación Nacional colombiano. Conversamos en plena oscuridad y ya casi al final Alexis confesó que había dirigido la acción en contra del puesto fluvial de Cararabo, en el río Meta, durante la cual fueron masacrados ocho infantes de marina. Alexis relató lo ocurrido advirtiendo que no se habían ensañado con sus víctimas, tal y como lo señalaban las autoridades militares venezolanas.

"Pero ustedes castraron a los muertos y les colocaron los genitales en la boca", le dije citando la versión oficial. "Eso no es cierto. Durante el ataque tuvimos un muerto y cinco heridos. Pero el combate sí fue encarnizado y los infantes pelearon, no fueron cobardes. Lo hicieron, además, sin comandante, porque el oficial que los dirigía escapó. Fue, entonces, el arrojo de nuestras unidades lo que puso a nuestro favor el resultado de la contienda. Pero lo de los genitales es falso. Somos un ejército revolucionario. Nos guiamos por el humanismo revolucionario. Cinco soldados estuvieron en nuestras manos y los liberamos en la sabana. Eso no lo dicen. En Cararabo quedaron armas porque eran tantas que no cabían en los botes. No esperábamos encontrar tal cantidad de armamento y menos tan sofisticado". "¿Qué clase de armamento?", le pregunté. "De todo tipo. Un armamento significativo, estratégico y le reitero, dejamos vivos a los infantes que hicimos prisioneros, algunos de los cuales encontramos llorando en el baño".

Todo esto viene a cuento porque la semana pasada el presidente Chávez advirtió que dentro del lote de armas que "robó las FARC" de Cararabo estaban los cohetes suecos que el ejército colombiano encontró en un campamento de esa guerrilla. Un desliz imperdonable en alguien tan astuto como él porque, además del testimonio de Alexis, el informe de las autoridades venezolanas indica claramente que fue el ELN y no las FARC la organización que actuó en Cararabo y por tanto es imposible que éstas tuvieran en su poder el armamento.

Ahora, si el Presidente miente es porque pretende ocultar una verdad ya irrefutable: sus vínculos con las FARC han entorpecido y perjudicado la ofensiva militar contra las FARC, cuya supervivencia, en buena medida, pasa por el apoyo del gobierno venezolano. Eso lo comprendió mucho mejor que Bush el presidente Obama y de allí el incremento de la presencia militar norteamericana en Colombia. Si Chávez por el norte, las FARC desde adentro y Correa desde el sur, tratan de minar el gobierno de Uribe, éste ha encontrado un aliado formidable e inesperado que seguramente frenará los arrestos bélicos de la triple alianza.

Roberto Giusti

El Universal

rgiusti@eluniversal.com

10 agosto 2009

Radio de calle


Ante la adversidad siempre hay dos caminos: o te tiras a morir, haces un martirologio, te encierras en tu casa a sudar la depresión, rompes la vajilla de la impotencia y al final no tienes dónde comer, te arropas hasta la cabeza, cierras las cortinas y vives en la oscuridad sin querer ver la luz que inevitablemente siempre hay afuera a pesar de todas las circunstancias, o transformas toda aquella tristeza, rabia, dolor, incertidumbre ante tu futuro y el de los tuyos y necesidad de justicia en algo proactivo. Lo menos que puede pasar es que te mantengas ocupado y no anclado en el lado oscuro de la Luna, pero lo mejor de la historia es que ese "hacer" y no vegetar te haga sacar las fuerzas que en condiciones normales nunca pensaste que tendrías. En CNB lo hemos vivido. Hace más de una semana del cierre y quienes hacemos vida en este circuito hemos decidido que aún todo no está escrito. Que si nos cierran una ventana, nos metemos por una rendija. Y allí estamos, en la calle. Haciendo radio de blue jeans y zapatos de goma. Saliendo del aire acondicionado típicamente frío de los estudios a encontrarnos con la gente en las aceras. Cualquier sitio es bueno para ese acto mágico del contacto con el otro, que de manera espontánea se "presenta y dice" a micrófono abierto. Estamos en un camión sintiendo la energía urbana de una ciudad que clama a gritos ser escuchada. Estamos como se decía antes "perifoneando" con altavoces. ¿Comunicación alternativa? Sí, estamos en eso. Ausentes de una frecuencia radial por orden de un mandón atemorizado por lo que claman las audiencias, pero tratando de estar presentes en el día a día de algún escucha desprevenido que pase por la calle o la plaza en la que estemos instalados. Pero quizás una de las aristas más bonitas de esta historia que pretenden hacerla triste pero que hemos decidido transformarla en una intensa forma de hacer radio, es que hemos tenido la oportunidad de compartirla con otros colegas de otras emisoras que sienten este cuento como propio, porque de verdad lo es ante la amenaza de una espada de Damocles que está pendiendo sobre buena parte del espectro radioeléctrico. La radio es nuestra y como somos familia, sus hijos la estamos defendiendo y les confieso que más allá de la lucha, la hemos pasado muy bien en esas "rumbas de perifoneo" con los amigos de otras emisoras.

¿Quién dijo que todo está perdido? Ahora es que se va a escuchar la radio. La meta es que todos y cada uno de los venezolanos tomen este asunto como propio. Así como el oxígeno que no lo vemos pero es imprescindible para respirar, así es la libertad y la radio suena a eso. Así que súbele el volumen, saca tus cornetas a la calle, grita con todas tus fuerzas y niégate a entregar lo que por intangible te quieren arrebatar. Que no nos han callado aún& uff, ahora es cuando hay megáfono parejo...


09 agosto 2009

El delito de informar y opinar

El pasado lunes un grupo de motorizados armados entraron violentamente a la sede de Globovisión, hirieron a dos vigilantes y lanzaron bombas lacrimógenas. La noticia fue reseñada nacional e internacionalmente, porque comandaba el grupo Lina Ron, cuya organización política apoya al régimen; con posterioridad las autoridades repudiaron las acciones, la Fiscalía inició las investigaciones y la dirigente está detenida en la DIM. Todo lo anterior nos recuerda las aventuras fílmicas de Los Tres Chiflados, sólo que en este caso no se trata de una comedia, sino de una acción terrorista y cobarde contra la libertad de expresión.

En un país serio el gobierno estaría contra la pared por la gravedad de los delitos cometidos, desde terrorismo hasta invasión a la propiedad y lesiones. ¿Quién no recuerda el temblor en la madrugada del 4 de mayo, con una magnitud 5.4 en la escala de Richter, que fue informado por la televisora y que motivó una averiguación de Conatel? Si se aprueba la Ley de Delitos Mediáticos el régimen podría sancionar a los medios, si mencionan el episodio violento del pasado lunes, porque estarían generando una sensación de impunidad o de inseguridad; y en el caso del temblor también, por considerar que atentan contra la salud mental, la seguridad e independencia de la nación, el orden público o la estabilidad de las instituciones del Estado, todo de conformidad con el artículo 4 del anteproyecto.

¿Qué ha pasado con La Piedrita y el contingente armado de Valentín Santana? La información y opinión crítica son el alma de la democracia, expresadas en gobiernos donde se respeten las reglas del Estado de Derecho, ya que son un factor fundamental de la vigilancia y el control de las acciones de gobierno por parte de la sociedad, de allí que su rol es indispensable en la denuncia de los delitos y abusos del poder. Por ello crear una atmósfera de censura y autocensura, criminalizando la labor de la radio, la televisión y la prensa escrita, con el apoyo de normas genéricas, vagas e imprecisas que incorporan conceptos como: paz social, salud mental, moral pública, sensación de impunidad o estabilidad de las instituciones, se presta a que fiscales y jueces genuflexos interpreten toda denuncia y crítica como un atentado al régimen.

En fin, si es aprobado este engendro surgirá una enorme estructura represiva, con muchos funcionarios, grabaciones y analistas, que revisarán el cúmulo de información y opinión de la radio, televisión y prensa escrita. Basta que un medio de comunicación sea estable y periódico, para que el dueño, directivos, productores, periodistas, locutores, conferencistas, artistas y cualquier otra persona, puedan incurrir en delito. La atmósfera, repetimos, será de censura y autocensura. El gobierno, en vez de ser eficiente, crear empleo, construir viviendas, reducir la inseguridad y entender al pluralismo y la crítica como fundamento de la democracia, ha decidido arremeter contra las protestas públicas, ignorando el derecho constitucional a reclamar en la calle, el derecho a la vida, al trabajo, a la calidad de los servicios, aparte de ignorar los principios constitucionales de la réplica y rectificación, para responder a informaciones presuntamente inexactas o falsas.

La cadena de apagones por fallas eléctricas se complementa ahora con esta ley de la oscuridad, que persigue eliminar la crítica constructiva, cuando lo que procede es oír, dialogar y corregir los disparates y perversidades de la burocracia. El ataque armado a Globovisión se produce por la aberrante impunidad existente, ¿por qué no se decomisan las armas y son juzgados quienes las portan ilegalmente, si por ello espacios de soberanía se conviertan en tierras de nadie en el Alto Apure, la frontera y áreas urbanas?

El anteproyecto de Delitos Mediáticos es presentado por el Ministerio Público para ganar puntos con el poder en desmedro de los derechos individuales y la libertad de expresión. El anteproyecto, con prescindencia de que se le hagan modificaciones o se deje en suspenso su discusión, es un paso irreversible hacia la criminalización de quien disiente, ya que una información falsa sólo puede ser sancionada si es divulgada con conocimiento previo de su falsedad, y los estándares internacionales han despenalizado el derecho de opinión.

Nuestra Carta Magna, incluso frente a los estados de excepción, respeta la libertad de expresión, pero ahora se quiere imponer el pensamiento único, mediante este proyecto monstruoso que viola la Convención Americana de Derechos Humanos y la Carta Democrática. Los medios no son enemigos de la pretendida revolución y en cambio ésta si rechaza los principios fundamentales de la democracia. La libertad de expresión es imprescindible en la defensa de los derechos humanos y herramienta esencial de un sistema de libertades.

Juan Martín Echeverría

El Universal

juanmartin@cantv.net

08 agosto 2009

Ellos no toman vacaciones

Muchos están ya iniciando sus merecidas vacaciones. Para el Gobierno ha comenzado la temporada en la cual esperan poder arremeter contra los pocos espacios de libertad que aún subsisten. Ellos no toman vacaciones.

En estos últimos días han ocurrido cosas que definitivamente van a cambiar la forma de vida de quienes aquí vivimos. Algunas de esas cosas, como ser el proyecto de ley de delitos mediáticos presentado por la Fiscal General y el cierre de decenas de radioemisoras han causado mucho ruido por cuanto afectan a quienes manejan los medios y pueden hacerse sentir.

Otras acciones, como la inusualmente rápida sanción de la nueva LOPE (Ley Orgánica de Procesos Electorales) lograda con nocturnidad y sin discusión alguna, apenas si reciben discusión y crítica en muy acotados espacios puesto que el público en general ni está interesado en el tema ni cree que tales asuntos puedan afectarle. ¡Craso error!

La gente común cree que lo único que le afecta es el aumento del precio del pasaje del autobús o del kilo de arroz. Pocos -incluyendo la clase media ilustrada- han caído en la cuenta de que el nuevo instrumento legal ordenado por el Comandante y sumisamente sancionado por la Asamblea Nacional le quitará a la muy probable mayoría opositora del 2010 la posibilidad de obtener en las venideras elecciones parlamentarias una representación proporcional a su fuerza.

A través de leguleyismos subalternos envueltos en engañosas cláusulas y cantinfléricas declaraciones se ha pretendido -y casi logrado- desfigurar el principio constitucional de la representación proporcional sustituyéndolo por medio de caprichosos rediseños de circunscripciones electorales, las morochas , la distorsión del voto y otras técnicas.

Ya verá usted amigo lector como con estos artilugios Chacao, Baruta, El Hatillo, Zulia, Carabobo, El Recreo y otros bastiones del "escualidismo" elegirán representantes adheridos al pensamiento oficial con lo cual los actuales excesos, y los que vendrán, quedarán legalmente convalidados por leyes complacientes y magistrados sumisos.

A lo anterior súmele el silenciamiento selectivo de radios y televisoras cuyos permisos puedan ofrecer un átomo de excusa y encima de ello añádale el efecto disuasivo que seguramente producirá la ley de delitos mediáticos (cuando se apruebe) para tener el cuadro de lo que nos espera. Si quiere un anticipo mire a Cuba y saque sus conclusiones.

Parece mentira que en pleno siglo XXI, los militantes de la izquierda comunista trasnochada de finales del siglo XX, quienes fueron las víctimas de las brutales dictaduras militares que asolaron el continente bajo el manto de la "Doctrina de la Seguridad Nacional", ahora en el poder acudan a ella para silenciar a sus oponentes.

Quien esto escribe espera poder seguir haciéndolo. Tenemos un compromiso existencial con esta Venezuela que nos acogió en la menguada hora cuando nuestra Argentina natal transitaba por horas oscuras. ¡Qué lástima que al final del viaje tengamos que ser otra vez testigos -y a lo mejor víctimas- de los mismos errores que detectamos y denunciamos al principio de nuestra cruzada!


06 agosto 2009

Runrunes del 06AGO09

ALTO

uniformado. Así será, muy pronto, todo el régimen que aún se ufana diciendo que es una alianza cívico militar. Todos los civiles, en altos cargos, van para afuera. Militares de rango medio -capitanes, mayores, tenientes y coroneles- serán ministros y presidentes de empresas e institutos gubernamentales. No quedará ninguna duda que ya poco le importan las apariencias. Viene con todo ante la pérdida del apoyo popular, el deterioro económico, la multiplicidad de las protestas y la permanente disminución de la audiencia en sus peroratas y cadenas obligatorias. Por eso el ataque, lleno de ilegalidad y sin permitir la defensa, a la radiodifusión libre y al "periodismo degenerado". Ayer lo reiteró. A pesar de que con la asquerosa, adulante y arrastrada propuesta de ley contra los delitos mediáticos sintió, por primera vez, que hay rebelión en la granja. La principal razón para ésta es que sintieron que podría ser cuchillo para su mismo cuello rojito...

EL DORADO. A pesar de la oposición del ministro de finanzas, y otros funcionarios, la emisión de los bonos con respaldo de la extracción de oro unificada auspiciada por el ministro de minería, Rodolfo Sanz, esta lista para salir a la calle. Dos bancos europeos, uno alemán y otro suizo, ya se entusiasmaron y hasta adelantaron parte de lo que se va "a conseguir" colocándolos. Gente ligada al "buscado" Nóbrega y otros ex funcionarios cuestionados, uno por Cabezas y otro por Merentes, son los que están montando la operación junto con un directivo de la Bolsa caraqueña y una dama que trabajó con Aristóbulo en las finanzas del ministerio de Educación. Hace falta dinero fresco ante al acoso económico. Corren la arruga al cambio dual. Recogen más bolívares así...

¡NO AL GOLF! El odio presidencial a todo lo que huela a mejor calidad de vida y que se transforma en ataques a la "burguesía" ya se reflejó en la decisión tomada de expropiar los campos de golf de Caraballeda, Valencia, Maracaibo, Maracay y Barquisimeto. Comenzarán por ésta última ciudad la construcción de súper bloques de 15 pisos en los terrenos a expropiar en los próximos días. Por ahora nada con los de Caracas. Ya Chávez dio el visto bueno al proyecto que será igual en los cinco campos. Mas rabia le dio cuando supo que Rafael Isea y otros boliburgueses disfrutaban el deporte para el cual, en Cuba, todavía invitan a jugar al turismo internacional. Más pobreza y destrucción. Le gusta y lo hace a la perfección...

MEDIO

¿presos? La única razón para meter "presa" a Lina Ron fue la necesidad de "limpiarse la cara" ante el mundo que ha reaccionado ante el cierre de radioemisoras y televisoras y que ya no duda del impulso dictatorial del caudillo militar. Como contraparte a esa falsa "separación" de los violentos, armados y financiados desde las altas esferas por el caudillo y su súper ministro, pedirán la prisión de Guillermo Zuloaga y su hijo por el caso de los carros. A Alberto Federico Ravell también lo quieren encarcelar pero no encuentran argumentación creíble. Esta semana le metieron mas multas a Globovisión disimuladas en un argumento de la ley del menor donde también incluyeron a este diario, Tal Cual y Últimas Noticias...

CAFÉ RANCIO. Sin ser adivinos lo anunciamos en pasadas columnas del 30/abril; el 11/junio y el 9/julio. Parece que no las hubieran leído en el Gobierno cuando esta semana los ¿mentirosos? ministros Jaua y Samán culpan a las empresas venezolanas por la desaparición del café a todos los niveles del país. A ninguna torrefactora le interesa exportar café porque eso va en contra de su propio negocio. La verdad verdadera: el Plan Café, luego de más de BsF 800.000.000 invertidos no cumplió su meta. Hoy producimos menos café que antes. Si Jaua lo reconoce, sería su propio fracaso. Así de simple. Entre los centros de acopio y la frontera con Colombia hay no menos de 14 alcabalas. Imposible que alguien, sin el apoyo del Ejército o de la GN, pueda contrabandear el producto cosechado en cantidades significativas como para dejar al país sin café por tres meses. Nos explicó un ex oficial de la GN experto en asuntos agrícolas: si se llevaron para Colombia 400 quintales de café (46 kilos es un quintal), como engañosamente señala Jaua, se necesitaron 613 gandolas para su movilización, ya que cada una sólo carga, máximo, 30 mil kilos. Imagínense unas seis o siete gandolas de ese tamaño pasando diariamente por la frontera. Para colmo, el Presidente se hace eco de semejante engaño. Como pasa con el arroz, el azúcar (en enero le hicieron petición para importar ante la escasez que venía y no les contestaron) y la carne, la Revolución Socialista del siglo XXI -que promueve la utópica soberanía alimentaria- nos lleva a que hasta con el café hagamos agricultura de puertos. No hay salida: importaremos café. Un nuevo negocio para la boliburguesía. Jaua tiene cartas e informes confidenciales del SASA (organismo del gobierno que maneja los silos y almacenes) donde se le informó con antelación sobre las fallas a nivel de la cosecha y del transparente comportamiento de las torrefactoras. ¿Nunca se los mostró o entregó al Presidente?.Supimos que el caudillo se molestó y prepara a un capitán para el cargo. ¿Dejará de llover café para el pueblo, quien vuelve a perder frente al rojo gobierno?

BAJO

¿se lo aprobarán?. Entre los puntos de cuenta que tiene en su despacho el ministro del Interior, El Aissami, hay cuatro provenientes de la Oficina Nacional Antidrogas en las que su director solicita "la aprobación de la utilización de los mencionados bienes para fortalecer los programas y proyectos orientados a la represión, control, fiscalización, según lo establece el artículo 66 de la LOCTICSEP" de las siguientes cantidades de dólares y euros: a-EU 618.955 y $137.00; b-$ 615.000 y EU 147.000;c- $2.478.530 y d-EU 521.120. ¿Se firmarán?...

VARIOPINTOS. ¿Cómo fue que se perdieron en Puerto Cabello 25 contenedores llenos de billetes importados por el Banco Central y hasta ahora nadie se responsabiliza por ese robo mil millonario?... ¿Quiénes son los boliburgueses que se han acercado a varios propietarios de estaciones de radio ofreciendo comprárselas para que sigan operando pues si no se las van a quitar?&Ya, por Pdvsa, adquirieron otros 6 aviones Falcon 900 para uso del presidente y sus amigos. Tal como lo está haciendo Zelaya en sus periplos buscando regresar al poder en Honduras. Todas las cuentas se las cancela, en dólares y de contado, el alto funcionario venezolano que lo acompaña. ¿Y aquél show del ministro Alfredo Peña con Chávez, en 1999, denunciando las colitas de Pdvsa?& ¿No es una demostración de la destrucción del plantel productivo nacional la confesión presidencial de que cuando él llegó al poder importábamos mil millones de dólares Colombia y ahora importamos $ 6 Mil?. A confesión de parte...


05 agosto 2009

El circo Chávez

¿Qué pecado cometimos los venezolanos para merecer tanta desgracia? Un gobierno absolutamente ineficaz que se alimenta en el néctar putrefacto del comunismo.

Creer en el viejo recetario marxista es colocarse al día con el ayer. Relegar los avances espectaculares en los diversos ámbitos del saber, para cambiarlos por los años en donde el hombre inventaba la rueda. Forman parte de los trastornos psicológicos de la jauría que desgobierna y asalta nuestra nación. Aseguran que están trazando la historia de la humanidad. Osan cambiar los hechos a su conveniencia, colocando frases, eventos y circunstancias que sólo existen en la profunda telaraña de sus desvaríos mentales.

Rompe relaciones con Colombia para después ofrecer excusas. Seguramente cuando vuelva a conversar con el excelente primer magistrado colombiano Álvaro Uribe Vélez, su temblorosa voz encontrará las palabras idóneas que hagan que su par neogranadino lo vuelva a perdonar por enésima vez. En Bogotá saben que toda esa prepotencia de Hugo Chávez, son los aletazos de los superhéroes construidos con tripas de anime. Jamás llegará a tomar una decisión de envergadura, porque corre el riesgo de sufrir de algún festín moliente en las partes traseras del organismo.

Toda su política la marca la improvisación. Lo único que no les falla son los cuantiosos recursos de la renta petrolera. Con ellos se encuentran amigos y se ablandan conciencias. La realidad de nuestra pesadilla indica que toda esta podredumbre, se sostiene después de una década, por la resignación de una buena parte de la nación que marcha tras el dinero gubernamental que compró su conciencia. Todos los órganos del poder se desvanecieron en las manos del fantoche. El hazmerreír de las cumbres del mundo reparte el dinero venezolano como los viejos comediantes de los circos pueblerinos. Detrás de su antifaz de demócrata, se encuentra un sigiloso personaje que se deja llevar por resentimientos escalofriantes.

En suma, tenemos un gobierno de pacotilla. Sus funcionarios con escasísimas excepciones formaron parte de muchos lunares. Varios de sus ministros fueron de aquellos que se encapuchaban en las universidades. Incendiaban comercios, vehículos y transporte público. Su ideología la defendían con las bombas en la mano. Por eso es muy fácil que se identifiquen con los grupos violentos que atentan contra los medios y la propiedad privada. Mientras el buen estudiante luchaba en las aulas por distinguirse y lograr la excelencia académica, éstos destrozaban los ambientes universitarios para justificar su incompetencia y mediocridad.

Si hablamos del componente militar en el Gobierno, cerca del 70% por ciento son de los peores en sus promociones. Sus trayectorias siempre estuvieron vinculadas con episodios que llenaron de indignidad a regimientos enteros.

Con Hugo Chávez, ascendieron al trono los mediocres. Sus odios excrementicios contra todo aquel que exhiba talento, probidad y éxito es algo comprensible. La envidia siempre carcome al individuo que carece de virtudes. Su embeleso por sectores que se mueven en las garras del hamponato, y sus nulas políticas en la lucha contra el delito, demuestran que allí existe mucha empatía.
Este Gobierno lo sostiene el dinero petrolero y el chantaje. Un liderazgo montado sobre una gran farsa, que compra conciencia y muele los sueños de millones de venezolanos.

Aunque trate de aparentar ser un gran estadista Hugo Chávez, es la principal atracción del circo revolucionario. Su perfomance es la victoria momentánea de aquellos que no entiende que vivimos en un mundo moderno, y no en las cavernas donde duermen sus ideas roídas por los siglos.

04 agosto 2009

Burradas socialistas

En nuestra existencia democrática, hemos escuchado que la libertad es una real potencialidad; de la cual, tenemos la más absoluta certeza. Sin embargo, para los revestidos con el rojo sepulcral, los continuos actos impetuosos del petulante socialista, aparentan ser antojadizos; encubriendo de esta forma, la creciente presión del miedo que sienten ante la bestia primitiva, peligrosa e imprevisible que les moldeará -cuando menos lo esperen- el trasero a patadas. Después de todo, les podría recordar que ellos también viven bajo la bota del hastío; que es una mezcla de fascinación militarista y horror de las fuerzas abrumadoras de los espíritus del infierno, que disparan su escopetazo de odio; afligiendo premeditadamente, a aquellos que incumplan sus insaciables órdenes. Ya que un genuino revolucionario, no puede pensar, sólo obedece.

Este calamitoso socialismo, no es más que una novela barata que algún mal escritor plasmó sobre la idea de una anacrónica historia. Cuya realidad es un ejemplo claro, de cómo la mentira maniqueísta resulta más extraña que la misma ficción, que al final trastornan el equilibrio del soberano, rompiendo los tenues hilos de la estabilidad social; y con ello, la suma de felicidad posible. Recordemos: los líderes no son indispensables, si dirigen al país al desastre.

Mantengamos el ojo avizor, ante las burradas socialistas; que al principio, miraban con condescendencia al ciudadano; luego empezaron a manejarlo inmisericordiosamente, como fuente complementaria. Después, deshonestamente, lo dejaron a la intemperie y expuesto la nefasta inseguridad. Hoy, la simbiosis es la del ocio dictatorial que quiere esclavizar al pueblo, en base a disfrazadas leyes hitlerianas; aunadas a sus jugarretas de fantasías inanimadas, donde el pueblo no lleva la voz cantante.


03 agosto 2009

Ley bota

"Hiede" a rolo y a gas del bueno, incluso hay un tufo a cárcel para todo aquel que piense distinto.

En estos momentos que nos encontramos asomados al quicio de una ventana con vista al precipicio de una bota, aún hay tiempo para visualizar un panorama que está allí, justo frente a nuestros ojos.

"Por razones de seguridad de Estado y en resguardo de la paz social" términos absolutamente fascistas, gorileros y retrógrados son los argumentos básicos para esta suerte de "coleo" de las libertades que tiene desatado un régimen que ya ni pudor tiene. Sí, "hiede" a bota, a charretera, a rolo y a gas del bueno. Pero más aún, hay incluso un tufo a cárcel para todo aquel que piense distinto. El andamiaje legal ya desarrollado con leyes restrictivas, con el cerco a Globovisión y con la persecución a la radio libre, tiene su clímax con las versiones que han salido como papeles de trabajo de la Ley Especial contra Delitos Mediáticos que tan orgullosa presentara la fiscal Luisa Ortega Díaz y que tan felices, casi que en éxtasis místico, aplaudieran los parlamentarios la semana pasada. En ese contexto se dijo muy claro: "hay que regular la libertad de expresión" ya que hay un panorama en el cual puede alterarse la "paz social" y la "seguridad del Estado". Eso recuerda mucho a la época de doctrina de las cachuchas sureñas, pero para deslizarnos más y mejor en ese túnel del tiempo, la recomendación pudiera ser llevar a quienes violen esa versión aumentadísima de la mordaza (es decir, la mayoría) no a cárceles como propone la legislación por venir, sino a estadios de fútbol o de beisbol (para ser más autóctonos), en virtud del gentío que va a estar al margen de lo que allí se plantea.

Para que tengamos una idea. Uno de los artículos dice textualmente: "Definición de delitos mediáticos: son las acciones u omisiones que lesionen el derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, que atenten contra la paz social, la seguridad e independencia de la nación, el orden público, estabilidad de las instituciones del Estado, la salud mental o moral pública, que generen sensación de impunidad o de inseguridad y que sean cometidas a través de un medio de comunicación social". Visto así, irían a parar a "chirona" no sólo el periodista que dé la información del número de muertos el fin de semana, su jefe y el dueño del medio para el cual trabaja, sino la madre que ese lunes amaneció en la morgue clamando justicia por su hijo muerto gritándole al gobierno que acabe con tanta impunidad y que (por mala suerte o por pura rabia) se le ocurrió dar esas declaraciones ante el reportero de sucesos. Sí, alguien pudiera identificar eso como un atentado contra la salud mental por generar una sensación de inseguridad de acuerdo a la doctrina de la Defensora del Pueblo.

Este es tan sólo un artículo y apenas un ejemplo de las atrocidades de esta ley del neofascismo vestido de rojo. Así que la recomendación al gobierno es que cuando aprueben la misma, construyan bastantes estadios porque allí iremos muchos a parar.

02 agosto 2009

De cuartel y burdel

Quien se acostumbra a visitar las maison closes, cree que el único amor es el que se compra.

Aún después de que una ley prohibiese las maisons closes en Inglaterra y el ejemplo fuese seguido en toda Europa, alguien explicaba que siguiesen siendo tan populares en Italia porque sus latin lovers eran demasiado perezosos para iniciar una seducción y demasiado vanidosos para soportar un rechazo. No sabemos cuál de los dos motivos -o en qué medida cada uno- impulsaban a nuestro actual Comandante en Jefe a visitarlas como remate de sus juergas.

Sólo sabemos que su propia lengua nunca ha podido despojarse de las suciedades típicas de los porteros de esas casas; entre otras cosas para relatar en cadena nacional sus más íntimos apremios, provocados por un desbordamiento hormonal o más simplemente alimentario. Pero la confesión pública de esas calaveradas juveniles explica que el grueso de sus acciones políticas le deben mucho menos a haber leído a Marx o a Lenin u oído a Fidel Castro que a esas visitas juveniles.

La menos peligrosa Dejemos de lado su lenguaje, no sólo porque ya hemos hablado de eso demasiadas veces, sino porque, unas con otras, y pese al poder de la palabra, esa es acaso la menos peligrosa de todas las lecciones aprendidas en esas casas donde se ejerce la profesión más vieja del mundo.

En cambio, sí lo es la idea de que con dinero se puede comprar todo, y por sobre ese todo, el amor. Es por eso que interpretan de una manera muy par- ticular lo que decía el Che Guevara del revolucionario: que su pecho estaba lleno de un gran sentimiento de amor.

Contrariamente a eso, estos revolucionarios de bombillito rojo no piensan en su pecho cuando hablan de amor, sino en sus bolsillos. Porque la experiencia no les ha hecho conocer un amor que no sea ancilar, pagado, mercenario. Nada de aquello de "contigo pan y cebolla": la maquinaria de esta revolución se mueve con oro. El cual oro, en nuestro caso venezolano, no puede ser ese amarillo que es también el del cabello de esos malditos imperialistas, sino negro. Negro petróleo, por supuesto.

Una austeridad ejemplar Los revolucionarios de principios del siglo pasado, tanto rusos como chinos, eran de una austeridad ejemplar que solían reconocer hasta sus peores enemigos. Como lo constató Emil Ludwig, un liberal sin la menor ninguna simpatía por los bolcheviques, el "plato de oro" con que comían en el Kremlin los líderes revolucionario eran "pura leyenda". A ninguno de ellos se le hubiese ocurrido calmar sus urgencias asistiendo a un burdel y mucho menos jactarse de ello en una alocución pública. Su austeridad rayaba en la mojigatería: si bien no objetaban los lazos no por discretos menos estrechos de Lenin con Inessa Armand, con los líderes menores no solían ser tan tolerantes.

Al buenmozo Lunacharsky, gran figura de la cultura a quien le llovían las mujeres y no se privaba de su compañía, sus camaradas lo llamaban entre bromas y veras Lupanarsky. En cuanto al sexo, contrariamente a algunos revolucionarios (acaso la misma Alejandra Kollontai ministra de relaciones exteriores o Angélica Babalanova, presidenta de la Internacional Comunista) que predicaban el "amor libre", Lenin oponía la fórmula "ni monje ni Don Juan".

Pobres de solemnidad En cuanto a los revolucionarios que, en el seno de la Internacional trataban de expandir en el mundo entero "las lecciones cardinales de la revolución rusa", pese a las exageraciones de los gobiernos conservadores y la prensa amarilla sobre el malfamado "oro de Moscú", la suya era solidaridad de pobres de solemnidad: a nadie se le ocurría que ella podía tasarse, como hubiese dicho Porfirio Barba Jacob "en rútilas monedas". Compárese aquella actitud, aquella moral, aquella mística con la de los Correa, los Morales, los Ortega, los chiquillos del Caribe subsidiado y los más ávidos de todos, la pareja de proxenetas argentinos, los Kirchner; y por supuesto, el más reciente de estos revolucionarios de Rolex de oro y sombrero tejano de a mil dólares, Manuel Zelaya. Pese a que se les llame "camaradas", en verdad el nombre que les corresponde es el de clientes. Porque su solidaridad no las dispara ningún impulso altruista sino la muestra contante y sonante de la magnanimidad del Héroe del Museo Militar. Y, como remataban aquellas "cartas-pueblas" españolas donde se establecían las condiciones para ser fieles al rey: "e si non, non".

Tolerancia y casas de Pero seamos justos. Su formación proviene de sus constantes y hasta celebradas visitas nocturnas a las casas de tolerancia: aunque hay que reconocer que esta última virtud no la aprendió allí (ni en ninguna otra parte). Pero no es sólo eso: sería mezquino negar que por lo menos la mitad de su formación la obtuvo allí; y (por lo menos) la otra mitad del cuartel. No vamos a entrar en detalle de cómo se produjo esa influencia, como tampoco lo hicimos con su otra confesa escuela. Porque eso sería lo anecdótico: lo interesante es ver el producto perceptible de ambas formaciones. La primera, ya lo hemos visto, es la idea de que con plata, y sólo con plata, con mucha plata, se compran amores.

La segunda lección es que, como en el cuartel, el jefe debe ser uno y sólo uno (la versión marina de este principio es que "donde manda capitán no manda marinero"); con la novedad de que ese mando debe ser perpetuo. De allí que el primer producto de exportación y el mejor recibido de esta revolución tan "bonita" es el de la reelección: si posible hasta que la muerte los separe.